Epílogo

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Epilogo

Sabía que debía dejarla descansar, sus caricias habían perdido fuerza tras el último orgasmo y sus brazos apenas alcanzaban a rodar mi cuello mientras contestaba mis besos
-Debería dejarte dormir – susurre mientras pasaba mis labios por el filo de su mandíbula – debes de descansar
-No tengo sueño aun – me susurro antes de levantar  su rostro para que pudiese acomodar mi cara en su cuello – no deseo despertar y ver que no estas a mi lado
Levante mi cara y busque su mirada, el brillo de sus hermosos ojos verde viéndome provoco un ligero escalofrió en mi piel, entendía lo que decía, de no ser por que sentía el calor de su cuerpo bajo el mío tan real, creería que era uno de los miles de sueños que había tenido con Lena Luthor los últimos dos años
-Esto es real Lena… - la bese después de esas palabras – saborea cada beso que te doy, siente mi aliento sobre tu piel, disfruta mis manos sobre ti
Respire orgullosa una vez más cuando hice cada una de las cosas que le susurre, bese una vez más cada porción de su cuerpo, pase mi aliento helado sobre sus pezones,  los bese y mordí hasta que sus manos tiraron de mi cabello pidiendo clemencia y me empujaron a que siguiera bajando, le di una sonrisa antes de deslizarme una vez más entre sus piernas, deje mis manos vagar por sus muslos hasta el punto que mis pulgares se deslizaban por sus pliegues dejando suaves caricias que provocaban suaves gemidos en Lena
-Kara…
Ignore su suplica, acerque mi rostro hasta que mis labios la tocaron, tome sus muslos y los separe aun mas, disfrute cuando su gemido inundo su habitación a coro con el mío,  su sabor y el calor sedoso en mi lengua me hizo vibrar sin necesidad de que me tocara. Comencé a mover mi rostro contra ella, de forma rápida mi lengua entraba y salía al compás de sus gritos, era la tercera vez que lo hacia aquella noche, asi que me sentía mucho mas segura que la primera cuando mojadas salimos de la tina de Lena y caimos a su cama
-Kara… no puedo con otro – susurro cuando levante la vista unos segundos al sentirla tironear de mis cabellos – debes de detenerte
Negué antes de pasar mi lengua por mis labios saboreándola de paso, definitivamente ahora había algo más que superaba los popstikers
-Dios… me vas a matar…
Grito tanto que por un momento que  temí por los vecinos del departamento de ella, sin embargo basto sentir sus jugos caer por mi barbilla cuando su orgasmo estaba llegando a su cuerpo que no me importo nada y clave mis dientes en su centro para así extender su disfrute
Sonreí orgullosa al verla desarmada entre sus sabanas, su piel brillaba debido al sudor y sus ojos hermosos brillaban cuando me devolvió la mirada
-¿Estarás aquí cuando despierte?
-Claro que si – asegure subiendo las sabanas para cubrirnos, ella se acomodó sobre mi cuerpo y paso una de sus piernas por mi cintura – Te amo demasiado como para dejarte ir
-¿Lo pensaste alguna vez?
-Pensé en irme de la tierra, dejar mis sentimientos por ti y darte el espacio que tanto deseabas – le dije acariciando sus cabellos mientras la veía cerrar los ojos – pero no puedo… porque incluso así no dejaría de amar y desear cuidarte
-Sabes que no necesito que me cuides… puedo hacerlo sola
-Lo se… pero te pido que me dejes hacerlo, que me dejes ser tu compañera, ser quien te acompañe cada día, quien cuide y te amé cada noche – le pedí en un acto de valentía, tan grande que incluso hasta su sueño se espantó y abrió los ojos para verme
-¿Me está pidiendo Supergirl que sea su novia?
-Te está pidiendo Kara Zor-El que seas su pareja – señale aclarando mi garganta – es decir, solo si quieres, si no podemos ser novias o amigas o lo…
Sus labios callaron una vez más mi tartamudeo, le respondí ansiosa al sentirla pasar sus manos por mi mejillas
-Me encantaría ser tu pareja Kara  - respondió – amaría ser tu novia o el título que desees en tu vida
Y tras aquellas palabras solo pude sonreír apretando su pequeño cuerpo contra mí…

Muchas gracias a los que llegaron hasta este capitulo, me alegra saber que les gusto este fic
Saludos desde Chile

confianzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora