Chapter 12:Sanando Un Corazón

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«Ama a quien amas mientras lo tienes,eso es todo lo que puedes hacer,déjalos ir cuando debes. Si sabes amar nunca escaparas». Un ligero suspiro se escapo de mis labios mientras una pequeña sonrisa se tallaba en mi rostro,había terminado otro libro Midgardiano que me había dejado encantado,sentía el lento palpitar de mi corazón mientras unos fugaces recuerdos invadían mi mente y me transportaban a toda mi vida amorosa que realmente no es larga,solo Thor ha sido mi pareja en todos mis años de vida,y no me quejo,pase buenos momentos a su lado,y lo amé mucho,ese recuerdo del amor que una vez le tuve permanece en mi corazón como un recuerdo doloroso que tal vez nunca cicatrice,me duele pensar que mi maldito corazón aún late por el y aunque no quiera admitirlo con palabras,aún lo amo,no como antes,es un tipo de amor extraño,lo amo pero no quiero estar con él,siento que lo odio pero me consta que aún daría la vida por él,nunca me imagine estar en esta confusa situación,casí desecho por un amor,pero el día en el que accedí darme mi corazón sabía el riesgo que había tomado,era como si yo no pudiese respirar sin él. Pero en estos momentos me siento mejor,una nueva versión de mí que jamás conocí hasta que aprendí que no todo lo que se desea se obtiene,aprendí a valorarme como el Dios que soy,no tengo porque estar doblegandome por alguien si puedo tener a otros a mis pies,¿A que me refiero cuando digo tener a "otros" a mis pies?,pues es muy simple,en una ocacion días atrás llegué a pensar que yo no tenía futuro en el amor,que nadie nunca podría amarme,pero luego me dí cuenta de mi error,estaba dejando que mi despecho me alejará de la idea de una persona que me amará en verdad,pensé mucho y concluí que debía conocer personas y quién sabe,si me llego a enamorar pues..Un amor verdadero no estaría mal.

Deje el libro a un lado y me incorporé de la cama dirigiéndome hacía fuera de la biblioteca a buscar algo de beber,tenía bien claro que podía hacer aparecer con ayuda de mi magia un vaso con agua o lo que se me apetezca pero como que ya nada me lo impedía decidí ir por mi cuenta. Baje las interminables escaleras y caminé hacía la cocina en donde Wanda se encontraba con la mirada perdida hacía fuera sosteniendo una manzana,al parecer no capto mi presencia.

—Es muy interesante ver el cielo o hay algo más brujita. –Me acerque a ella con el vaso de agua en mis manos. La peliroja al notar mi presencia salió de su ensoñación y me dedicó una pequeña sonrisa.

—Creo que solo el cielo. –Dijo suavemente dejando notar su espectacular asentó.

—¿Te encuentras bien o llamo a Strange?. –De inmediato la vi negar.

—Oh no. Creo que esta muy ocupado ya que no lo he visto por aquí desde ayer. –Involuntariamente recordé lo sucedido ayer,lo último en mi mente es Strange marchándose y dejándome solo,y claro,Wanda tiene razón,desde lo de que su collar brillo él no ha aparecido por aquí.

—¿Que crees que hace tanto tiempo encerrado?.

—Tal vez investiga realidades. –La peliroja se encogio de hombros. —Ya no se que pensar de Stephen.

—Y me dirás en que pensabas. –Técnicamente ya tenía una idea no muy clara pero aún así me daba curiosidad.

—No te lo he comentado pero..Antes tenía un hermano. –Pude notar claramente como su mirada se ensombrecia.

—Él chico con cabello blanco ¿no?.

—Así es,Su nombre era Pietro. Lo extraño mucho. –Sus ojos comenzaban a brillar ligeramente,supuse que por las ganas de llorar.

—Lo siento mucho. Yo también he perdido mucho,y la ruptura con Thor fue como si el hubiese muerto. –Su triste mirada se poso en mí.

—Lo siento. No puedo ni imaginar tu dolor.

—Ni yo el tuyo brujita. –Por más que me doliera hacerlo sonreí para ella.

—No maquilles el dolor Loki. –Finalmente me rendí y la ví acercarse y poner una mano en mi pecho. —Ambos estamos demasiado deshechos como para fingir. –Esta vez fue ella la que sonrió forzosamente para luego rodearme con sus brazos y descansar su cabeza en mi pecho,no podía negarlo,hace mucho que lo necesitaba,me deje llevar y le correspodi el abrazo aferrandola a mí. Estuvimos así por varios segundos hasta que ella se separó limpiando de sus ojos las lágrimas.

Fue mi error Donde viven las historias. Descúbrelo ahora