La chica de la biblioteca

08. Cena.

La bendita cena con los padres de Gaara llegó y estoy demasiado nerviosa. No he dejado de pensar en Sasuke y me frustra. 

Estoy afuera de su casa totalmente nerviosa. Temari estará ahí y se que me ayudará pero de todas maneras me estresa y es que ya cumpliremos un año juntos y esto es demasiado comprometedor para mi.

Golpeo la puerta de entrada y es la rubia quien me abre con su dulce sonrisa.

— Que linda — Me dice y yo ruedo mis ojos. Temari solo se ríe. 

Decidí ponerme unas calzas negras junto con mis zapatillas y un polerón Adidas. La verdad no tenía idea de como venir Karin me sugirió esto. No es ni tan chica de la biblioteca, ni tan Hinata real.

— Tranquila Hina, todo saldrá bien.

— Eso espero — Digo sonriendole y entro a la casa.

— Hey amor, al fin — Dice Gaara abrazándome y me besa de una manera tan tierna. Simplemente le sonrío —. Ven te presentaré a mamá.

Gaara me toma de la muñeca y me lleva hasta la cocina en donde una mujer de cabello rojo como el de él está poniendo comida en los platos.

— Mamá — Dice Gaara llamando la atención de la mujer quien levanta la cabeza y nos sonríe.

— Oh tú eres Hinata — Dice la mujer sonriéndome —. Gaara me ha hablado mucho de ti, me alegra al fin conocerte — La mujer me da un abrazo y yo no se ni que jodida palabra decirle. Así que opté solo por sonreír.

— Estaremos en el living — Dice Gaara tomándome de la muñeca nuevamente y vamos al living donde está Temari echada en el sillón leyendo un libro.

— Esto es raro — Me dice la rubia sin despegar su mirada del libro —. Haz estado aquí millones de veces y hoy se siente demasiado raro — Yo solo me río porque es cierto.

— Tu debes ser Hinata — Aparece frente a nosotros un hombre de cabello castaño con una hermosa sonrisa. Yo simplemente asiento —. Un placer conocerte — Me sonríe.

— Igualmente — Le digo y él se sienta junto a Temari haciendo esto algo incomodo.

— Niña deja de leer tanto — Aparece alguien atrás del sillón. Levanto mi mirada y un castaño de ojos marrones me observa sorprendido.

— Oh mierda — Decimos los dos a la vez llamando la atención de los tres que están junto a nosotros.

— ¿Qué haces aquí? — Pregunta fríamente y yo frunzo mi ceño.

— ¿Tú que haces aquí? — Le devuelvo la pregunta cruzándome de brazos y encarandolo.

— Yo vivo aquí cariño — Se acerca a mi y me sonríe. 

Esto tiene que ser una jodida broma. Por favor que alguien me diga que esto es una broma.

— Espera — Se levanta Temari del sillón sorprendida y se para frente a nosotros —. ¿Ustedes se conocen?

— No — Decimos ambos a la vez y yo frunzo mi ceño. Gaara se apega a mi y me mira realmente mal. Que mala suerte tengo. Justo tenía que ser el hermano de Gaara el chico de anoche.

El padre de Gaara toce algo incomodo y es que esta situación es demasiado incomoda.

— Ya está listo — Aparece la madre de Gaara con unos platos poniéndolos en la mesa. Gaara me mira fijamente con su ceño fruncido y es que se debe imaginar miles de cosas por su cabeza.