Las Razones Para Enamorarse

IX Nunca Es Tarde

Eren, después de despedirse de Jannah, se quedó en silencio y sudando por lo sucedido. No estaba preparado para decírselo. Cerró los ojos y se recargó en la puerta de la entrada, siendo esto el comienzo de sus lágrimas.

Janx se dió cuenta de lo tonto que había sido con Jannah por todo lo que había dicho pero su orgullo no le iba a permitir pedir perdón a su amiga. En ese momento Janx se preguntó si de verdad era una buena persona, si no era egoista al pensar solo en el y no en cómo se pueden sentir los demás.

En ese instante Janx salió para poder hablar con Jannah, pero antes él se detuvo al intentar abrir la puerta y en un fuerte silencio, se preguntó el por qué vino a la vida, si de verdad valía la pena seguir con ella. Él ya había intentado matarse, pero no lo logró. Eso le ayudó a comprender lo bueno de la vida y que no podía rendirse con tan solo un tropiezo.

En ese momento escuchó como alguien caminaba hacia la puerta que estaba medio abierta, para posteriormente empujarla.

-Janx, ¿estás ahí?- habló Eren desesperadamente- necesito que me añacompañes, es algo muy importante.

-¿Eren?- contestó Janx con duda- ¿a qué te refieres con qué es algo muy importante? La verdad no me siento bien como para salir ahora.

-Tenemos que darnos prisa, no tenemos mucho tiempo. Es mejor ahora que nunca- dijo Eren mientras vió a los ojos a Janx- en el camino te explicaré que está pasando.

Janx no sabía lo que le esperaba, pero al ver a Eren preocupado decidió salir de su casa, para después ver a Eren corriendo hacia una de las calles principales. Eren quedó inmóvil al ver a Jannah desde la otra calle con una pistola. Janx, quien iba detrás solo escuchó los gritos de las personas.

-Janx, se que me equivoqué. Perdóname, no sé cómo recuperar la amistad que teniamos. Solo no puedo dejar de pensar en qué hice para merecer esto- dijo Jannah llorando- ayúdame a entender esto, ¡ayudame!

-¿Jannah?, ¿pero qué estás haciendo?, ¿es enserio? - gritó fuertemente Janx- no puedo creerlo.

Janx se había dado cuenta del arma que tenía y eso no hacía más que preocuparlo. Él cada vez se acercaba más a Jannah con pequeños pasos.

-Jannah, perdóname. Me deje llevar por mis emociones. No sabía lo que decía- dijo con tristeza Janx

-¿Me perdonas por lo que te hice?- susurró Jannah- solo quiero saber eso.

-No necesito perdonarte pero jamás me hiciste algo, todo fue al revés, yo fui quien te daño siendo un tonto- contestó Janx, quien ya estaba a un paso de Jannah.

-¡Gracias! Me has hecho muy feliz- comentó Jannah sonriendo y llorando-eso es lo que necesitaba saber.

De un momento a otro, entre tanto ruido, solose escuchó un fuerte sonido y los gritos de las personas. Janx quedó manchado de la cara de sangre, mientras Jannah caía al suelo. Eren intentó entrar en el circulo de personas que se había formado. Aunque hizo mucha fuerza no lo logró, incandose y llorando.

-¿Ja... Jannah?- pudo decir Janx mientras lloraba- ¿qué has hecho?

Jannah se quedó en silencio, solo mirando a Janx al rostro. Solamente ella se dejó de mover. Jannah había muerto.

Estaba en camino la policia, mientras se volvían a escuchar gritos de personas que por sorpresa, ahora miraban hacia otra dirección.

-Perdóname Janx-dijo Eren- en serio lo siento.

Cuando a lo lejos, dentro de unas cuantas calles Eren se eventó a una avenida, donde terminó con su vida un coche.

Janx estaba solo, parecía el culpable de todo esto. La gente lo veía con odio y rencor aunque no lo conocieran. Janx cerró los ojos y despertó en su habitación. Con lágrimas en los ojos.

Él rápidamente salió y fue a la casa de Jannah, quien estaba en el balcón mirando el cielo.

-¿Janx?- dijo Jannah sorprendida- ¿qué haces aquí?

-Jannah- susurró Janx- ¿puedo hablar contigo? En serio necesito hacerlo.

Jannah entró a su habitación rápidamente para posteriormente bajar y abrir la puerta. Ella no sabía que esperar de Janx, pues no entendía lo que sucedía.

Después de todo Janx se disculpó por lo sucedido. Jannah verdaderamente estaba feliz y los dos se abrazaron.