Cap 2. El último aullido del pequeño lobo

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(Nota: en este capítulo se presenta un nuevo personaje que no tiene relación con los personajes de Moxiang Tongxiu, pero lo ubiqué dentro del universo de MDZS)

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Huang Shaoran era un joven que se dedicaba al trabajo en el campo. Sus padres eran comerciantes de vegetales y semillas, pero él que había crecido al cuidado de su ahora difunta abuela había aprendido desde pequeño el proceso de siembra y cosecha de arroz. A eso se dedicaba y le gustaba esa vida. Era alguien de carácter muy apacible que no solía meterse con nadie. Vivía solo en una casita en el campo, algunos kilómetros alejado de sus padres, pero a menudo iba al pueblo para visitarlos y para comprar provisiones frescas de alimentos. Sus padres llevaban varios años insistiéndole para que encontrara una buena mujer y se casara con ella, pero él no había tenido tiempo de ello, ya que dedicar su vida al trabajo le daba la tranquilidad necesaria para evitar que su mente pensara cosas innecesarias luego de haber perdido a su abuela. Aquella mujer, el ser a quien más había respetado y amado, había muerto tres años atrás, dejándolo bastante triste, a pesar de lo cual él nunca perdió su compostura por un sentido del deber hacia la memoria de ésta.

Huang Shaoran tenía un rostro bastante atractivo, de ángulos finos, mandíbula fuerte, pómulos pronunciados, labios delgados y nariz recta; sus ojos casi negros le daban una profundidad nocturna a su mirada. Era un hombre que podía ser considerado bastante masculino, su figura era alta, de cintura esbelta y espalda ligeramente ancha. Sus manos eran grandes, con dedos largos y en las palmas tenía algunos callos producto del trabajo de años. Sus brazos y piernas eran fuertes; el cabello negro azabache le llegaba por encima de la cintura cuando estaba suelto, pero él solía recogerlo en un moño a la altura de la coronilla, y no usaba ningún tipo de adorno más que una muy pequeña y discreta cinta negra que servía para mantenerlo atado. Su piel ligeramente bronceada daba a entender la clase de vida que llevaba. Era el retrato viviente de un hombre de campo, pero con un aire refinado.

Hoy, él había subido hasta la cima de una montaña con el fin de estar completamente a solas, y ahí, se paró determinado para observar el paisaje que se extendía a sus pies. Cerró los ojos y extendió sus extremidades dejando que el viento lo golpeara. De esta forma permaneció estático por un par de horas hasta que se puso el sol, ahora el viento era gélido y él ya no podía sentir bien sus brazos y piernas, sólo sentía fuertes piquetes como si agujas de hierro se enterrasen en sus ya rígidas extremidades. Como si buscara hacerle honor a su nombre*, mientras la luna llena brillaba sobre él, Huang Shaoran hinchó sus pulmones con el aire limpio de la montaña, y después de un momento de retenerlo, soltó  un grito con todas sus fuerzas hasta sentir que se desgarraba su pecho. Como si fuese un lobo herido, aulló para pedirle a la luna por clemencia.

Huang Shaoran había tenido una vida satisfactoria y alegre, en especial durante los 31 años que vivió junto a su abuela. Los tres últimos años no habían sido los más felices, pero tampoco la había pasado del todo mal, sólo que él mismo sentía que su misión terrenal se había cumplido, que ya era el momento de reunirse con la única mujer que lo había hecho feliz siempre. No era un suicida, sólo llevaba un tiempo teniendo sueños alegres donde la veía y ella le decía que su final estaba cerca, que no temiera porque ella lo acompañaría y se encontrarían al final de su camino.

Esa misma mañana, cuando Huang Shaoran abrió los ojos, tuvo la seguridad de que el día había llegado. Entonces, se encaminó hacia la montaña que más le gustaba por el aura de paz que desprendía. Ahí era donde estaba ahora.

Con el corazón satisfecho, Huang Shaoran se acostó sobre la hierba fresca, su cuerpo recibiendo los rayos de luna. Volvió a cerrar los ojos, dando un suspiro de satisfacción. Así, la vida de Huang Shaoran se extinguió en esa noche tranquila en que ni los insectos se atrevían a cantar.


*Shaoran=pequeño lobo/lobezno.

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Este capítulo es muy breve, pero era fundamental para el desarrollo de esta historia. El próximo capítulo es algo largo y les prometo que muy, muy emocionante. Cada uno está cargado de emociones muy intensas para mí, poco a poco verán cómo Mo XuanYu comienza a tener el destino que merece.




Una nueva oportunidad para el desventurado (Mo XuanYu) - Mo Dao Zu ShiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora