Al cuidado de dos alphas.

Capitulo 2.

Spencer desperto de a poco sentia su cuerpo entumecido,al principio no sabia donde estaba luego recordo lo que habia pasado su secuestro y como habia llegado aqui.
Se levanto para ir al baño viendo que tenia puesto un pijama de seda roja,una vez ahi hizo sus necesidades notando un poco de dolor,se reviso notando que tenia algunas zonas rojas aparte de eso estaba bien,se sonrojo al pensar lo que habia sentido,alejo esos pensamientos y decidio buscar una salida.
Veo que ya despertaste la voz de Dan lo sobresalto.
Se coloco detras de el atando las manos del omega para que no huyera,llevandolo a la cocina.
Mira quien tenemos aqui dijo Hector al ver llegar a Spencer junto a su hermano.
Dejenme ir no se lo dire a nadie dijo el omega.
Descuida te cuidaremos muy bien contesto Hector acariciando su mejilla,lo sento con cuidado en una silla,ahora vamos a desayunar dijo.
Entre el y Dan le dieron el desayuno,Spencer se sentia algo incomodo pero prefirio no decir nada.
Estos meses con nosotros te alimentaras muy bien dijo Dan.
Me se cuidar solo replico el omega ofendido.
Si claro vives a base de cafe dijeron al unisono.
Que tanto saben de mi? pregunto Spencer sorprendido.
Todo,te mandamos a investigar cuando te conocimos en la biblioteca le contesto Hector como si fuera lo mas natural del mundo.
Cuidado que esta caliente dijo Dan dandole una taza de cafe.
Me pueden desatar? pregunto cuando terminaron de desayunar.
Ambos sonrieron aun no contestaron.
Hector salio de la cocina mientras Dan lo vigilaba.
Puedes traerlo escucho que decian.
Dan se agacho para tomarlo en brazos y llevarlo a la recamara.
Cuando llegaron lo tiro a la cama tan fuerte que el omega reboto,se agacho para oler su cabello,inspirando profundamente.
Reid podia sentir su excitacion.
Se estremecio cuando desgarro su ropa atando sus muñecas a la cabecera de la cama dejandolo completamente desnudo.
Beso sus labios no sabes como deseaba tenerte asi en mi cama le dijo mientras besaba su cuello.
Ya puedes traerlo le dijo a su hermano.
¿Que? ¿Que cosa? pregunto Reid asustado.
Descuida te gustara le contesto Dan mientras volvia a besarlo.
Spencer levanto su cabeza para ver que estaba sacando Hector de la comoda,pero en ese momento sintio como algo suave cubria sus ojos.
El otro hermano habia vendado sus ojos con una tela negra de seda.
Asi esta mejor dijo Dan con la voz ronca por la excitacion,estaba cumpliendo una de sus fantasias.
Alfa gimio Reid cuando sintio dos dedos en su entrada.
Se removio inquieto cuando sintio que algo frio penetraba su entrada.
Tranquilo es un vibrador dijo Dan su hermano hace rato habia salido de la habitacion.
Jadeo cuando sintio el vibrador moverse en su interior,tambien sintio algo mas las manos de Dan recorrer su cuerpo.
Con la venda en sus ojos el omega era un manojo de sensaciones provocandole varios orgasmos.
Suspiro con alivio cuando sintio que el vibrador paro.
Pero volvio a jadear cuando sintio la boca del alfa en su miembro.
Mm eres tan receptivo Spencer dijo el alfa con reverencia y tan dulce exclamo mientras metia y sacaba su boca succionandolo.
El omega se retorcia en la cama gimio con fuerza cuando se corrio en la boca del alfa dejandolo exhausto.
Despues no supo muy bien que paso sentia que lo desamarraban y cargaban,reacciono con el agua caliente pero volvio a quedarse dormido enseguida.
Desperto horas mas tarde,trato de levantarse pero sentia su cuerpo pesado,escucho que abrian la puerta.
Veo que ya despertaste dijo Dan quitandole unos mechones de cabello que lo molestaban.
Te traere algo para comer le dijo.
Regreso al rato con una bandeja de comida le dio de comer.
Descansa un rato mi hermano y yo estaremos en la sala por si necesitas algo.
El omega se volvio acostar estaba muy comodo y calentito en esa enorme cama.
Al rato se levanto para ir al salon y ir a ver a los alfa.
Hola despertaste dormilon mi hermano te dejo exhausto dijo Hector con picardia.
Reid se sonrojo.
¿ Cuanto tiempo tendre que estar aqui? pregunto cauto.
El que sea necesario y no intentes huir nadie te ayudara.
Reid no supo que responder ya no estaba tan seguro de querer huir.