Conflicto de Intereses (camren)

Capítulo 23

"Por todos los cielos!" Lauren gimió mientras se inclinaba para mirar el informe en su escritorio más de cerca. "¿Es eso una 'g' o una 'b'?" Dio vuelta el archivo y lo arrojó sobre el escritorio frente al suyo. 

Ray estudió las palabras por un rato. "Hmm. También podría ser un ocho. Tal vez incluso una 'h'". Le arrojó el archivo a Lauren. 

Frustrada, ella recogió sus archivos y vació su taza de café. 

Rubén levantó la vista de su propio trabajo cuando se puso de pie." No vas a saltar del techo porque no puedes leer el memorando que la teniente agregó en tu último informe, ¿verdad?" 

Lauren resopló. "Muy difícil. Creo que bajaré e intentaré encontrar a alguien del departamento de jeroglíficos que me ayude a leer esto". 

"Bueno, tengo esta teoría ". Okada ignoró los gemidos de sus colegas ante la palabra 'teoría'. "No es un coincidencia que los que tienen la letra más descuidada siempre son promovidos más rápido. Ya nadie quiere pasar horas tratando de descifrar sus informes".

"Estoy segura de que la teniente estaría muy feliz de escuchar lo que piensas sobre las calificaciones que le dieron este trabajo", comentó Lauren secamente. 

Ray se reclinó en su silla y cruzó los brazos detrás de la cabeza. "¿Vas a visitar a nuestros amigos de balística?". 

Avanzando hacia las puertas dobles, Lauren asintió. "No avanzaremos más en Powell hasta que el laboratorio confirme una coincidencia de balística. Y será bueno salir y tomar un descanso de toda esta lectura". Se frotó los ojos ardientes.

"¿Podrías traerme una ensalada?", Preguntó Ray.

"Claro". Cuando Lauren se fue, escuchó que los otros detectives se burlan de él porque su esposa lo puso a dieta. Al menos tiene a alguien que se preocupa por su salud. Lauren había dedicado su vida a su trabajo. De eso era de lo que realmente podía estar orgullosa, la única vez que se sentía bien consigo misma sin reservas. Pero aun así, había momentos en que se daba cuenta de que tal vez había más en la vida que el trabajo. Ray tenía una bella esposa y cuatro hijos; Ruben tenía una novia y toda su vida por delante, e incluso Okada tenía tres o cuatro ex esposas, Lauren había perdido la cuenta hace mucho tiempo, a quienes les pagaba la pensión alimenticia. Lauren era la única que no tenía un vínculo con ningún ser humano vivo. Pensando en otras personas significativas, relaciones y su falta de ello evocó una imagen mental de Camila, y Lauren sacudió violentamente la cabeza para ahuyentar a estos pensamientos.

Lauren dejó su bala para su análisis en el laboratorio criminal, pero en lugar de regresar directamente al recinto, decidió usar su descanso para el almuerzo para dar un pequeño paseo por Waterfront Park, a solo dos cuadras del Centro de Justicia. Caminó a lo largo del río Willamette, respirando el frío aire de noviembre hasta que lentamente sintió que su tensión se desvanecía. Disminuyó el paso y se tomó el tiempo de mirar a su alrededor. El viento estaba tirando de la bandera que ondeaba sobre el Monumento a la Policía de Portland al final del parque, y Lauren saludó mentalmente a los colegas que habían perdido la vida en el cumplimiento del deber. 

Caminando lentamente más cerca, pudo distinguir la forma circular del monumento y los adoquines rojos que formaban una estrella. Una mujer estaba parada frente a la pared conmemorativa, su cabello castaño ondeando al viento. 

Lauren se detuvo para mirar a la mujer. Se parece a Camila, pensó y luego puso los ojos en blanco. ¡Oh, genial! Ahora todas las que ves te recuerdan a ella. Córtala, en este instante. 

Por más que lo intentó, no pudo evitarlo. Su mirada volvió a la que se parecía  a Camila, quien le daba la espalda. Tenía el mismo cabello castaño y el mismo cuerpo pequeño y ágil.