Conflicto de Intereses (camren)

Capítulo 12

Cuando Ray Bennet entró en la sala de escuadrones el lunes por la mañana, una vista inesperada lo saludó. "Podría haber jurado que era una pila de informes sin terminar que dejé en mi escritorio el sábado, pero ahora parece haberse transformado en mi durmiente pareja". 

"Te tomará meses conseguir que las marcas de baba de la bella durmiente queden atrás de tu escritorio", predijo Okada. 

Rubén miró a su colega, que estaba desparramado sobre los archivos, informes y fotos que había colocado en el escritorio de Ray mientras su propio escritorio estaba cubierto con fotos de la escena del crimen. "¿Qué está haciendo aquí tan temprano?" 

"Supongo que se está entregando al pasatiempo favorito de todos los detectives: involucrarse demasiado en uno de nuestros casos", comentó Okada sarcásticamente. 

Rubén asintió con la cabeza. "¿Quieres apostar a que pasó el fin de semana asustando a las señoras de la limpieza cuando entraron a limpiar todas las migajas de donas alrededor de tu escritorio, Jeff?" 

"No son solo migas de rosquilla, mi amigo. Son dispositivos direccionales que uso para encontrar mi camino de regreso a mi apartamento después de nuestros turnos habituales de maratón", defendió Okada. 

Ray estudió a su dormida pareja. "Trató de llamarme ayer y dejó un mensaje en mi contestador automático de que podríamos tener una pista en el caso Cabello, pero ya era demasiado tarde para devolverle la llamada cuando volvimos de visitar a los suegros". 

"El caso Cabello", repitió Okada. "Puede que haya estado soplando humo antes, pero en una nota más seria, ella realmente se está metiendo en ese caso". 

Ray se encogió de hombros tan casualmente como pudo. Sabía que Okada tenía razón, pero no quería traicionar la confianza de su compañera. "Oh, vamos, estamos hablando de Lauren. Es casi normal para ella. Empezaría a preocuparme si no se involucrara demasiado en uno de sus casos de vez en cuando. Todos lo hacemos". Solo que esta vez, no es solo el caso en el que se está involucrando demasiado, y ese es el problema, agregó en silencio. 

Lauren se movió, frotándose los ojos mientras se sentaba. "¿Eh?" Parpadeó bajo las brillantes luces de la sala de escuadrones y miró a los tres hombres que la rodeaban. "¿Que hora es?" 

"Son las siete y media". Ray se sentó en el escritorio de Lauren y levantó los pies en la esquina. "No recibí tu mensaje hasta la medianoche. ¿Hay algo nuevo en el caso? ¿Una coincidencia de ADN en otra violación?"

"No". Lauren se estiró, peinando su cabello y ligeramente ondulado con una mano mientras la otra estaba ocupada organizando las pilas de archivos en los dos escritorios. "No creo que esto sea tan aleatorio como pensamos primero. Creo que estamos lidiando con un crimen de odio aquí". 

"¿Crimen de odio?" Ray se arremangó las mangas de su camisa y recogió algunos de los archivos. "¿Quieres decir que eligió a Camila... elige a todas sus víctimas porque son... gay?" Miró a su dubitativo a su compañera. ¿No es solo una ilusión de tu parte, Lauren? 

Aparentemente, Lauren podía leer la pregunta sorda en sus ojos. "Fue Camila quien señaló las similitudes entre su caso y el de una de sus pacientes. Ambas son lesbianas, y el delincuente les dijo que no hicieran, y cito, 'actuar como si no disfrutaran de ser folladas por un hombre de verdad'" 

"¿Y crees que hay más que esos dos casos, o es una limpieza de primavera?" Okada preguntó, señalando todos los archivos. 

Lauren sonrió y se frotó la nuca, que estaba rígida después de quedarse dormida en el escritorio. "He buscado víctimas de violación lésbica, pero eso no es tan fácil como parece. Muchas de ellas nunca llaman al 911, e incluso si lo hacen, dudan en hablar con los detectives que trabajan en el caso".