2- Clayton

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[ T/N ] -- Tu nombre .        [ C/C ] -- Color de cabello.

[ T/A ] -- Tu apellido.          [ C/O ] -- Color de ojos.

                [ C/F ] -- Color favorito.

- ¡Te digo que fue una gran función! Esos chicos se ganaron al público de los mismísimos S4. 

- Ya entendí, pero por favor no jales de esa manera mi mano, duele. - Dije a mi gran amiga Camile.

Ella era admiradora de los S4  pero de repente vino a mi casa a decirme acerca de unos nuevos chicos, algo que no me podía imaginar, así que me arrastró con ella hasta el Salón de música Funtom. No era admiradora de estar rodeada de gente, pero tampoco podía llamarme tímida.

- [ T/N ]! Si no te apresuras juro que te dejaré aquí. - Dijo Camile justo cuando estábamos frente al Salón. Yo sabía que ella era capaz de hacerlo así que me apresuré a entrar. 

Cuando entramos no pasó mucho tiempo antes de que una amable señorita nos diera la bienvenida.

- Sean bienvenidas, aquí tienen, una cortesía de la casa. - Y nos entregó una pequeña toalla y una varita.

- ¡Ah! [ T/N ] ¿recuerdas? solíamos jugar con unas cosas parecidas a estas, brillaban en la oscuridad si no mal recuerdo. 

- Si, las recuerdo bien. 

Camile y yo seguimos platicando tan animadamente que nunca me di cuenta de que alguien nos estaba observando. Cierto pelinegro con lentes.

Soma lo rodeó de los hombros con gran energía.

- ¿Listo? Porque ya estamos por salir, ¡esforcémonos! - Decía él. A lo que Clayton respondió con cierta voz titubeante:

- S-si, ya estoy listo. Sólo que aún no me puedo acostumbrar a estar sin mis gafas.

Soma miró hacia donde Clayton había echado la mirada hacia unos momentos y sonrió al ver a dos chicas. Enseguida lo miró con una gran sonrisa y exclamó: 

- ¿A cuál de las dos mirabas? Veo que tienes buena vista siempre y cuando uses esos lentes! - Exclamaba el enérgico príncipe.

Clayton enseguida se sonrojó por completo y se quitó las gafas.

- N-no se de lo que estás hablando... 

- ¿Listos? Tenemos que salir ya. - Dijo Edward, acercándose a ambos. Los dos asintieron y Clayton pudo mantenerse relajado a partir de ahí.

Camile y yo buscamos nuestro respectivo bloque, quedamos separadas así que me entró un poco el pánico, pero enseguida me recupere, podía manejarlo. Entonces el telón comenzó a subir pero no había nadie parado ahí. Todos estábamos confundidos ante tal cosa, quizá se equivocaron al organizarse.

Estaba pensando en buscar con la mirada a mi amiga cuando unas voces se hicieron presentes arriba de todos nosotros. Sorprendida por completo, miré hacia arriba dándome cuenta de su genial entrada. ¿A quien se le había ocurrido tan increíble coordinación?

Cuando aterrizaron no duraron mucho en quitarse la capa/gabardina que los cubría. Entonces sus rostros fueron descubiertos. Me impresionó poder decirle mentalmente a Camile que tenía razón, eran muy guapos. Pero en especial cierto chico pelinegro de piel blanca.

- ¿Que es ese dulce aroma? Grrr ~

Un escalofrío recorrió mi espalda al escuchar esas voces. Era perfecto. Uno de ellos dio la indicación de sacar las toallas que nos habían sido entregada y girarlas al aire. Cosa que me emocionó hacer sinceramente. 

𝕷𝖆 𝖓𝖔𝖈𝖍𝖊 𝖉𝖊𝖑 𝖈𝖔𝖓𝖈𝖎𝖊𝖗𝖙𝖔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora