- Ven aquí, pequeña demonio.- gritaba mi padre mientras yo corría cada vez más rápido por el parque. - te atrapé- dijo mientras me cargaba entre sus brazos, con una hermosa sonrisa en su rostro.
- Es trampa- dije haciendo un puchero.
- ¿Por qué?- dijo este algo gracioso y haciendo caras raras que me hacían reír.
- Porque tú eres más rápido que yo y más grande. Es trampa- el me vio sonriente y me coloco en la grama, para acto seguido hacerme cosquillas hasta más no poder.
Yo no paraba de reír y es que yo tengo al mejor padre del mundo.
- Aria, Aria despierta, ya vamos a aterrizar- dijo mi padre dando leves toques a mi hombro, mientras me miraba con esos ojos tan dulces y esa sonrisa que nunca se quitaba.
- Mmm, ya desperté- dije algo somnolienta.
Ya bajando del avión mi abuela nos esperaba a mi padre y a mí para llevarnos a la casa.
Mi familia es pequeña, pero es perfecta así, toda mi vida he estado con mi abuela y mi padre, mi madre no me quería así que no la conozco. Mi padre desde que se enteró de que yo venía en camino trabajo mucho y ahora es un gran abogado igual que mi abuela. No somos la familia más rica, pero tenemos lo que necesitamos. Yo apenas tengo 17 años y voy en el último año de la secundaria, no me he decidido que voy a estudiar, pero sea lo que sea, ellos me apoyan.
-¿Qué tal el vuelo?- preguntaba mi abuela mientras conducía.
- Estuvo bien, una señorita se durmió durante todo el vuelo y me babio mi sueter- dijo mi padre con gracia en sus palabras. Yo lo mire indignada y luego nos empezamos a reír como locos.
- El vuelo estuvo bien abuela, todo tranquilo.
- Está niña tiene unas costumbres raras madre, te aseguro que las heredó de ti.
- Así, ¿Cómo cuáles?- dijo mi abuela mirando de mi padre a mí.
- Se come las uñas cuando está nerviosa, eso no es normal.
Mi abuela volvió a mirar a mi padre por una milésima de segundo, quitando los ojos de la carretera.
- ¡ABUELA CUID...
Horas más tarde.
-¿Dónde estoy?- dije abriendo lentamente los ojos mientras iba examinando el lugar, entonces lo sentí, alguien sostenía mi mano. Y hay estaba el, dormido en una silla mientras sostenía mi mano.- papá despierta, ¿Qué pasó?
- Tuvimos un accidente.
- Y la abuela ¿donde esta la abuela?- pregunte al no verla por ningún lado, mi padre bajo la cabeza, como si algo malo hubiese pasado.- papá, ¿donde esta? ¡PAPÁ! responde por favor- dije exhaltandome un poco.
- Ella ya no estará con nosotros bebé- dijo mientras levantaba la cabeza y lagrimas salían de sus ojos. En ese momento lo entendí, sentí como mi pecho se oprimía y mis lagrimas amenazaban con salir.
- Papi- dije dejando salir todas las lagrimas que estuve conteniendo, mientras extendía mis brazos pidiendo un abrazo. El se acerco a mi sin decir palabra alguna y me abrazo, la habitación estaba en total silencio solo se escuchaban nuestros sollozos.
- Tranquila bebé, papi esta aquí, podremos con esto.- decía el tratando de tranquilizarme.
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Un Día Más
Dla nastolatkówSi por cada día que se pone difícil decides dejarlo todo, entonces nunca podrás llegar a donde realmente mereces en esta vida.