Cap. 3

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Narra Ruby:

Noté su presencia detrás mío, así que ni siquiera me giré.

— ¿Que haces aquí, Kusuo?

*Eres muy sombría, a veces, ¿sabes? Además, ¿quien te ha dado permiso para usar mi nombre de pila?*

Me giré de golpe.

— Yo misma. No has respondido a mi pregunta.

*Estoy aquí por la gelatina de café.*

— Iugh, no me gusta. Prefiero los pastelitos de chocolate y fruta.

*No están mal, pero me apunto lo de la gelatina de café*

¡Saiki, O'Connell, venid, que vamos a empezar!— gritó Toritsuka.

Narra Kusuo:

Nos hicieron sentarnos en un círculo, yo, instintivamente, me senté al lado de Ruby y Kaido.

— Muy bien, ¿todo el mundo tiene su primer chupito largo?— preguntó Chio.

— ¡Si!— gritaron todos excepto yo y Ruby, aunque los dos teníamos uno en nuestra mano.

— ¡Pues a beber!

Y todos nos tomamos de un golpe el chupito.

— Bien, empezaremos con el famoso Yo Nunca Nunca. ¿Quien quiere empezar?— continuó Yumehara.

— ¡Yo!— dijo Aren— Yo nunca nunca me he liado con alguien.

Bebieron todos excepto Kaido, yo, y por mi sorpresa, Ruby.

Se que es raro que a los 16 nunca me haya besado con nadie, pero gracias a la visión con rayos X solo veo la gente con sus músculos o en huesos. Pero con Ruby... como no puedo leerle la mente, tampoco puedo aplicarle casi ningún de mis poderes, este incluido, por lo que la veo como debería ser, entera, con su piel y su pelo verde ... volviendo a lo que decía, casi nunca puedo ver a la gente como es, por lo que nunca me he enamorado de nadie, y nunca he besado a nadie.

— ¡Yo nunca nunca... lo he hecho!— dijo Toritsuka.
Nadie se movió hasta que Aren bebió un poco del whisky.

— ¿Que? Lo raro es que yo sea el único que ya no es virgen. Cambiemos de juego, juguemos a pasar la carta.

Este juego se trata de agarrar una tarjeta y ponérsela en la boca, y luego, pasarela con el de al lado. Si esta cae, tienes que besar a la otra persona.
Con mis poderes es imposible que me caiga la tarjeta si no es a propósito.

No podía pasar nada malo.

— ¡Empiezo yo!— dijo Kaido.

Le pasó la tarjeta a Chio. No cayó. Le pasó la tarjeta a Toritsuka. No cayó. Le pasó la tarjeta a Kokomi. No cayó. Le pasó la tarjeta  Kuboyasu. No cayó. Le pasó la tarjeta a Ruby.

°Que no se caiga°

¿A que vino pensar eso? Supongo que no quería que Ruby besase a Aren.

Y entonces, Ruby se acercó a mí. Me miró fijamente. Nos habíamos juntado, ya casi la tenía, cuando su mirada me paralizó. Sus ojos estaban cambiando. De violeta a un rosado.
Y de repente mis poderes fallaron y me cayó la tarjeta.

Se hizo el silencio.

— ¡Ha caído la tarjeta!— gritaron todos excepto Kokomi, que habia quedado blanca como un fantasma.

Por supuesto que sabía que le gustó a Kokomi, pero ella a mí no, así que nunca le presté atención.

Sabia lo que tenía que hacer. No entiendo porque, pero mi corazón palpita demasiado fuerte. Esto no podía estar pasando. No a mí.
Así que decidí hacerlo de una vez y no pensar en ello. La puse encima de mi y la besé mientras le agarraba la cintura.
La besé.
Me había sonrojado. Queria saber lo que pensaba, pero no podía leerle la mente, así que junté nuestras frentes y uní nuestras mentes. Ahora yo podía saber lo que ella pensaba, pero ella podía saber lo que yo pensaba también pero eso no me importó. Creo que se dio cuenta de lo que yo había hecho pero no hizo nada, así que oí sus pensamientos.

°Kusuo, se lo que has hecho. Telepatía compartida, ¿me equivoco? Después hablaremos, ¿vale?°

Pensó para mí con dulzura. Y des de entonces me dejo oír lo que pensaba.

°Besas bien, Kusuo Saiki. No estás mal como primer beso°

Nuestro beso duro unos segundos largos, hasta que me di cuenta de que no estábamos solos. Me separé de ella y ella se volvió a sentar a mi lado.

— ¡En realidad, era solo un pico, pero no importa, ligón!— dijo eufórico Toritsuka.

— Ya podrías haberlo dicho antes— le replicamos Ruby y yo a la vez.

°En realidad...°

Estúpida voz interior, cállate.

— Ok, ¡segunda ronda de bebidas!— gritó Chio.

(.)

Solo hubieron dos besos más, a parte de el nuestro. Toritsuka con Chio (por su desgracia, sé que le gusta Kaido) y Kokomi con Aren.

— ¡Vamos a jugar a prueba, verdad o beso!— dijo Toritsuka.

Todos tuvieron su pregunta o reto, como por ejemplo, cuando le preguntaron a Chio quien le gustaba, y ella dijo nadie, o cuando Aren tuvo que quitarse la camiseta para el resto del juego.

— Ruby, ¿Pruba, verdad o beso?

°Verdad, verdad°

Cállate.

— Verdad.

— ¿Te gusto el beso con Saiki?— le preguntaron.

— Si, nada mal.

Y todos silbaron. Me puse un poco rojo, así que giré la cabeza.

— ¿Kokomi?

— Yo elijo... ¡beso!- dijo ella.

— Pues besa a... ¡Saiki!— dijo Chio. Por lo que se vio, sabía que le gusto a Teruhashi y estaba compinchada con ella. Madre mía. Voy a separarme lo antes posible.

Y es lo que hice. Que quieres que te diga, no tenía ganas de besar a Kokomi, aunque se que ella esperaba otra cosa.

— Muy bien, ¿Saiki?

— Yo elijo prueba— dije.

— Muy bien— dijo Toritsuka— Te vamos a encerrar un cuarto de hora con Ruby.

Me levanté y fui a la habitación, detrás de Ruby.

— No te olvides de los condones, colega— dijo Toritsuka, guiñandome el ojo.

Madre mía, no podía ser más infantil.

Nos encerraron ahí, y no había ningún tipo de luz, así que abrí la ventana para ver la luna, pero vi que ella encendía un poco de fuego en su mano.

*Sabes, verdad, ¿que están detrás de la puerta escuchando? ¿No te da miedo, usar tus poderes?*

— No— dijo ella solamente— Por cierto,¿podrías hablarme directamente? Prefiero escuchar tu voz real, su no te importa.

*Vale, lo v...*

Lo siento, no estoy muy acostumbrado a hacerlo. Se me hace un poco raro, pero voy a intentarlo. ¿Que has querido decir antes con lo de "ya hablaremos más tarde"?

— Nada, es que no quería que oyeras... lo que estaba pensando— dijo tocándose la cabeza adorablemente.

¿Como que adorablemente? Madre mía.

— No hace falta que tengas secretos conmigo— le dije.

— Pues tengo más de los que crees, igual que tu— dijo haciendo un puchero con la cara, pareciendo un conejito.

Estuvimos hablando sin más, hasta que nos vinieron a buscar.

(.)

Narra Kokomi:

¿Como puede ser? ¿Porque a ella la ha besado con tanta pasión e intensidad y conmigo ha mostrado rechazo y me ha dado el beso más corto de la historia? ¡No creo que haya durado más de un milisegundo! ¡No creo ni siquiera que nuestros labios se hayan tocado!

Ruby O'Connell,  prepárate, ¡Kusuo Saiki va a ser mío!

Todo lo Que No Puedes Controlar [Kusuo y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora