Unos gritos desgarradores me despertaron, era Scarlett. Oh no, le estaban poniendo la marca. Pensaba que todo esto era un sueño, pero es la maldita realidad. Al poco pican a mi puerta
-Draco- dijo mi padre- nuestro señor te espera en el comedor.
Me levanté y bajé a el comedor. De la que bajaba vi a Scarlett caminar por los jardines. Siempre lo hacía cuando estaba preocupada. Llegue al comedor y ahí vi a Voldemort con su gran serpiente.
-Draco, amigo mio- dijo Voldemort- que alegría que quieras ser un mortifago, espero que seas valiente, no como tú padre que es un bastardo cobarde. Espero mucho de ti Draco, muchísimo. Y, no siento tanto decirte que si no cumples con tu deber, mataré a tus seres más queridos. ahora dame tu brazo
Esto era un soborno en toda regla. Le entregué mi brazo y el apuntó a este con la varita empecé a sentir como el brazo me iba quemando más y más hasta sentir como me iba a acabar quedando sin brazo, ardía muchisimo, pero me aguante los gritos.
Narrador.
Draco salió de el comedor y se dirigió a los jardines, camino por el laberinto y llego a el gran parque de amapolas. Ahí estaba Scarlett...llorando
-Scarlett- gritó Draco mientras corría hacia ella.
Scarlett, cuando lo vio corrió en su dirección y le abrazó.
-Scarlett, que te ha dicho?- pregunto Draco preocupado
-No me ha dicho nada, simplemente me ha insinuado algo que no quiero que sea verdad- dijo Scarlett
Draco le hizo una seña para que siguiera hablando pero Scarlett dudó en contarle.
- prometeme que no va a cambiar nada entre nosotros, porfavor- dijo Scarlett llorando otra vez
Draco le abrazó y le susurró un "te lo prometo", entonces Scarlett decidió hablar
- Voldemort me dijo que tenía que hablar seriamente conmigo antes de ponerme la marca, yo pensé que me amenazaría, como me dijo Bellatrix, pero no fue eso, me insinuó que mis padres no eran mis padres verdaderos y ha comenzado a llamarme "hija mía" y tengo miedo de que mis padres no sean quienes dicen ser y que ese engendro sea mi padre y más miedo a que te separes de mí!- finalizó llorando
-Scar...nadie va a estar en tu contra. Tus padres, aunque no sean los verdaderos te han cuidado desde bebé y te han conseguido hasta padrino. Voldemort ni siquiera sabía quien eras hasta hace unos meses, no le hagas caso. Seguro que es una táctica de esas para hacerte tan mala como el.- dijo Draco abrazándola
Después de casi una hora tranquilizandose mutuamente, decidieron volver a la mansión. Cuando llegaron a la habitación de Draco,vieron un traje de hombre negro sobre la cama de Draco y un vestido negro colgado de el armario. Ambos ponían una nota, eran de Bellatrix.
"Para los dos tórtolos. Disfrutar de vuestra entrada al lado oscuro Os odia,
Bellatrix"
Scarlett's POV
-Drac, tu madrina es genial- dije riendo
Mire el vestido, era muy simple y negro. Creo que ahora voy a tener que vestír siempre de negro.
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Cuando el gran reloj dio las 5pm, me faltaba ponerme el vestido y la verdad es que no me quedaba tan mal. Empezamos a ver como la gente llegaba y, por lo tanto nosotros deberíamos bajar al comedor para asistir a nuestra reunión oficial de mortífagos.
- estás lista?- preguntó Draco
-Ssi, bueno o eso creo- contesté
Draco me dio la mano y comenzamos a bajar las escaleras. Entramos en el comedor y todos se quedaron mirando. Finalmente nos sentamos al lado de los Malfoy y de mis padres.
- Buenas tardes mis queridos súbditos- comenzó Voldemort - hoy podemos contar con la presencia oficialmente de nuestros mortifagos más jóvenes, La señorita Sayre y el joven señor Malfoy. Ahora, sin más dilación, os voy a contar mi nueva misión. Veréis, para esta misión voy a necesitar a mis mas fieles súbditos, por lo tanto TODOS LOS DEMÁS FUERA!!- La gran mesa quedó medio vacía- ahora, necesitamos la varita de dumbledore por lo que hay que matarlo. Draco, Scarlett- nos llammó- vosotros os vais a encargar de hallar la forma de que el resto de mortifagos puedan entrar en Hogwarts y, mataréis a Dumbledore. El resto haréis otras cosas. El futuro de los mortifagos está en vuestras manos, ahora fuera TODOS!
Draco y yo salimos muy asustados. ¿Lo peor? No nos estábamos dando cuenta de la gravedad de la situación.
