Ojos Grises • | Draco Malfoy | •

XXXIII

Un golpe...dos...tres...

- Adelante!

Scarlett estaba frente a la puerta del despacho de Snape, esperando a que le cuente la segunda parte de esa extraña historia. Se encontraba mal, pero era algo normal, pues, hace apenas unas horas le habían avisado de la muerte de su padre a manos del hombre al que servían.

- Scarlett – dijo Snape – pensé que no vendrías. Antes de comenzar a contarte la historia, me gustaría preguntarte si el señor tenebroso te dijo algo el dia de tu iniciación-

Scarlett dudó

- me...me dijo que pronto sabría toda la verdad...me dijo que íbamos a ser poderosos...fue muy extraño severus.- dijo Scarlett mientras un escalofrío le recorría por el cuerpo.

- ...Scarlett... lo que te dijo...el...- dudó un momento- te diré la verdad. Tus padres no son...no eran quién decían ser...tu no eres una Sayre...eres...eres una Snape. – finalizó Snape. Scarlett tenía los ojos muy abiertos y no le salían las palabras – verás, cuando yo era joven, conocí a una chica, ella era bruja, nos conocimos y nos hicimos inseparables. Pero ella conoció a otro hombre y se casó con el...un día ella y su marido tuvieron una pelea y ella se fue de casa, vino a vivir conmigo por un tiempo, una cosa llevó a la otra y quedó embarazada de ti. Jame...que diga su marido, le suplicó que volviera a casa, y así hizo. Me abandonó, nos abandonó. Yo no tenía un trabajo estable y no nos podía mantener. Así que decidí dejarte con una familia de bien que pudiera criarte como te merecías.

- Tu... eres mi padre? – dijo Scarlett con los ojos llorosos

- Si – dijo Snape

Scarlett no se lo pensó dos veces y fue a abrazar a su padre.

- y quién es mi madre? – preguntó curiosa

- tu madre se llamaba Lily, Lily Potter.

- Espera...- dijo Scarlett sin creérselo- Harry Potter es mi hermanastro?! – dijo sorprendida

- Por desgracia – dijo severus. – creo que debes asimilarlo todo así que deberías irte a dormir ya – buenas noches Scarlett

- Buenas noches... padre – dijo Scarlett mientras salía de el despacho de su padre.

Esa noche Scarlett durmió bien. Cuando llego a las mazmorras arrastró a Pansy con ella para contarle todo, desde la muerte de su supuesto padre hasta la confesión de Snape. Claramente saltándose las partes del señor tenebroso.

Una semana después

- Venga Draco que llegamos tarde – dijo Scarlett agarrando de la mano a Draco y corriendo en dirección al aula de pociones.

- Vais un poco mal – gritó Blaise cuando los vio pasar corriendo.

Scarlett frenó en seco y se giró hacia Zabini

- tu no tendrías que estar en pociones? – preguntó

- Slughorn canceló la clase. Intentaron darle vino envenado y el se lo dio a un alumno. Casi lo mata.

Scarlett y Draco se miraron y empalidecieron

- tendremos que hacerlo nosotros en persona – susurró Draco.

Caminaron por el castillo hasta llegar al lago negro. Ya habían arreglado el armario así que no había problemas. Se sentaron allí y se quedaron mirando hacia el cielo. Parecían la típica pareja perfecta feliz. Solo que ellos no estaban felices del todo.

- como vas con tu padre – preguntó Draco, sacando un tema de conversación

- bastante bien, pero después de lo que va a pasar no puedo ir a casa con el en verano – dijo Scarlett con una mueca

- bueno- dijo Draco – vienes a mi casa – sonrió pícaramente

Se pasaron el resto de la mañana ahí sentados riéndose y pasándolo bien el uno con el otro.

- ¿Sabes?- dijo Scarlett – tarde o temprano tendré que decirle a Potter que es mi hermanastro, y tengo bastante miedo

- No te preocupes Scar, cuando todo esto termine, podremos explicar las cosas y hacer la vida que queramos