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Recuerdo el día después de que nos mudaramos juntos, hicimos una promesa sabiendo que realmente ninguno debía prometer nada, enganchamos los meñiques y nos miramos a nuestros ojos brillantes, él me miró fijamente mostrándome esa hermosa sonrisa que llevaba. "Prometo estar contigo y amarte siempre".

Esa promesa hecha por Lolito me causaba más y más dolor en el pecho, cada vez que recordaba esas palabras me daban ganas de llorar y así lo hacia cada noche a oscuras en el suelo mientras el que alguna vez me amó se encontraba quien sabe donde.

Noche tras noches en desvelos esperándolo para así poder cenar juntos, al contrario llegaba en horas tan altas y algunas veces ni siquiera llegaba a dormir volvía por la mañana con olor a alcohol y algo que no pasaba de desapercibido por Mangel era el olor a perfume de mujer.

Mangel se encontraba viendo el plato que  contenía la comida recién hecha, miraba la hora a cada minuto esperando así que por un milagro el hombre que ama apareciera por esa puerta y lo mirara de la forma en que antes lo hacía, con amor.

Dieron las 5am y no llegaba Manuel, miles y miles de llamadas y mensajes de Mangel pero no hubo respuesta alguna. Otra vez, otra  noche oscura y fría, Mangel se tumbo en el piso de la cocina mientras incontables lágrimas recorrían su mejilla empapando sus lentes y la alfombra. ¿Cuando empezó a suceder esto? Se sentía culpable, aunque no lo fuera.

7am.
Lolito cruzo las puertas de su apartamento totalmente ebrio viendo su camino completamente borroso de un segundo a otro se encontraba en el piso. Mangel con tal estruendo se levantó del piso inmediatamente, al parecer se había quedado dormido mientras lloraba, se asomó a la sala encontrándose al hombre que desgraciadamente amaba tanto tumbado en el piso mientras trataba de ponerse de pie fallando en el intento.
Mangel sin decir palabra alguna se acercó al hombre ayudándolo a ponerse de pie, lo guió hasta la habitación acoastandolo cuidadosamente sacándole la ropa sucia encontrándose con algo que le estrugo el corazón, había lápiz labial en el cuello de Manuel y más por la camisa blanca que Mangel sostenía en las manos, apretó fuerte la camisa mientras algunas lágrimas salían involuntariamente,se alejo rápidamente de esa habitación, no quería estar junto a él  no sabiendo que estuvo con alguien más, se sentía impotente sin vida, en completo silencio empezó a lavar la ropa de Manuel sin antes sacar su teléfono que se encontraba en el bolsillo de sus Jens, fue hasta la habitación dejando así el celular en la mesita de luz.

12:30

Mangel había terminado de cocinar, puso los platos y fue a despertar a Lolito, pero se encontró con la sorpresa de que ya estaba despierto es más, estaba cambiado, supuso que saldría pero aún así pregunto.

-¿Saldrás? -Pregunto Mangel con alguna esperanza de que dijera "no".

-Si, no volveré hasta tarde así que no me esperes.

-¿No... No almorzaras antes? - pronunció Mangel mirandolo fijamente

-Almorazare fuera..

-Bien.. -no le salia nada más, sus ojos ardían quería llorar pero se inmutó a no hacerlo- al menos llega temprano para cenar... Por favor.

Hubo un silencio de bastantes segundos, Mangel miraba a lolito con esperanza mientras lolito estaba sumergido en sus pensamientos.

-Tratare, pero no creo poder venir así que mejor no me esperes despierto - soltó por fin

Inmediatamente salió de la habitación seguido por Mangel. Él lo miraba como salía de la casa dejándolo ahí sin más explicaciones, nunca le dijo donde iba cada noche y día pero Mangel aún creía que esto era pasajero con la esperanza de que algún día su amado lolito volviera a amarlo con la intensidad de antes.

No puedo odiarlo, porque no sé odiar, pero me encuentro muy molesto porque no valora ni un poquito el cariño que le he dado.

My worst mistake (lolitoxMangel) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora