-4-

529 41 6
                                    

Narradora.

Yoko camino hasta el despacho de su padre y revisó cada plan, cada cometido, ya fuese bueno o malo.

Alguien tocó la puerta. -pasé- dijo Yoko, viendo documentos.

Dos chicos entraron, sonriendo, eran los matones que siempre mando a mi padre, para que el no tuviese que ensuciarse las manos.

-Carlos y Álex, ¿tienen alguna información para mí? - pregunto Yoko sin quitar la vista de los documentos y sentándose en la "silla de mandó", como la llamaba su Padre.

-Hee, pero si eso le corresponde a tu tutor, no a tí pequeña Yoo- dijo Carlos y con tono burlesco en las palabras finales.

Algo que molesto a Yoko fue el abreviado de su nombre y que Sebastián se autoproclamara su tutor.

Yoko tomó el teléfono del escritorio y llamó a una sirvienta para que trajera a Sebastián.

Espero solo un minuto cuando ya alguien tocó la puerta. -adelante- dijo Yoko furiosamente.

Sebastián entró acompañado con la sirvienta.

-necesita algo mi ama- dijo Sebastián bajando la cabeza en señal de respeto.

-como te atreves a menospreciar a tú ama, yo soy y siempre seré la Jefa en este lugar, me are cargo como mi padre y madre lo izieron, ¿lo entiendes? - dijo Yoko en tono alto y claro.

Los demás presentes se quedaron callados, pero Sebastián se quedó impresionado por el espíritu fuerte de Yoko.

-Yes, my lady- dijo Sebastián y al cabo de algunos minutos trajo papeleo y demás trabajos -empieze con ésto- sonrió.

*Ya sabía que este demonio me iba a hacer esto, ¡¡¡maldito hijo del infierno!!!*

Y así Yoko revisó, firmó, leyó y se encargó de todo hasta el cansancio.

.........

(Algo así se veía)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Algo así se veía)

Continuará.....

My Lady Donde viven las historias. Descúbrelo ahora