Décimo hijo, segundo en Castilla.

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La protagonista de esta historia es una niña de Castilla, nacida en el ceno de una familia disfuncional y teniendo así una vida disfuncional.

Esta se llama Pena, aunque realmente su nombre sería "Menuda Pena" ya que fue lo que exclamó su madre al ver a la niña que le traía la enfermera Estévez.

Su padre no quiso saber nada de aquel bebé indeseado, se fue a buscar helados de fruta en pleno Diciembre y jamás regresó.

La mamá de Pena sólo pudo maldecirlo en mil acentos e idiomas y encargarse (por simple compromiso) de la hija que jamás quiso y que, según ella, habría arruinado su vida y su cuerpo joven.

Pena creció llendo a colegios públicos y sin jamás haber visto un libro nuevo, todos los heredaba de algún ex-alumno o algún niño al que llamaran "el Kevin".

Jamás tuvo las mejores notas y jamás recibió un apoyo de ningún profesor aún conociendo su complicada situación.

Jamás tuvo pareja en su juventud o amigos, ni siquiera tuvo gente que la maltratara. Nadie la apreciaba ni como para odiarla.

Siempre deseó un padre, siempre deseó una madre, siempre deseó una beca de estudios, siempre deseó una vida más cariñosa... pero a cambio de sus deseos recibió mierda, recibió odio y dolor.

Pena se hizo adulta, y el mundo de los adultos hace a todos un poquillo más idiota.

La idiotez adulta la hizo convertirse en una mujer mala, una "fame-fatal" .

Se acostó con esposos de otras y con esposas de otros, estafó el dinero que pudo, robó en los chinos que quiso y tuvo una vida medianamente buena siendo mala... hasta que se quedó embarazada, de un tipo que (por suerte) no tenía mujer pero que era demasiado mayor.

No se lo creyó hasta que cumplió nueve meses de embarazo y el dolor del parto hizo acto de presencia.

Tuvo un niño, al que llamó Dolor, aunque realmente su nombre sería "Dolor de Cabeza" que fue como se refirió al pequeño una vez lo tuvo en brazos.

A Dolor le hicieron estudios y, para la mala suerte de la criatura, parecía que padecía de muchísimos problemas de salud.

Cual fue la sorpresa de Pena al enterarse de que el padre de su hijo, aquel hombre 35 años mayor que ella era su padre.

Ella hizo todo lo posible por criar a su hijo/hermano con todo el amor y cariño que a ella le faltó, a pesar del shok inicial.

El padre y abuelo del bebé desapareció, llendo a comprar bufandas en pleno agosto y luego de una discusión bastante encendida con su hija y madre de su décimo hijo, el segundo en Castilla.

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