UNA BODA, UNA OPOSICIÓN [DRARRY]

4

—¡Harry! —llamo James Potter. —¡No te Muevas!

El mencionado alzó su varita y la apuntó a su padre en una clara advertencia.

James Potter abrió la boca indignado—¡¿Harry James .... ?!

—¡Draco Lucius Malfoy Black! — interrumpió Lucius Malfoy apuntando con su varita a la pareja —¡Sobre mi cadáver sales de esta capilla!

James chirrió los dientes. Odiaba ser interrumpido por Lucius Malfoy y mucho más el estar del mismo lado ante la situación.

—Me encargo del muggle después de apresar al hijo de Potter—dijo el padre de Cho.

—Como le lanzes otro hechizo a Mark no la cuentas padre; y Potter es mío— dijo Cho sin dejar de apuntar a su progenitor con su varita.

—Hija esto no es asunto tuyo del todo así que déjame a mí resolver es...

—¡Callate! — interrumpió Cho—¡Estoy muy segura de que tienes todo que ver con esto!—acusó molesta.

Aunque sea mínimo la pareja aprovechó la distracción de dos muy posibles atacantes retrocediendo lentamente.

— ¡Maldición! ¡Deja de retroceder hacia la salida Draco! —advirtió Lucius.

—Nos descubrió Draco, hay que correr—le susurré.

—Ponte detrás de mí Harry creo que se lo que intentará. Recuerda correrte un poco más hacia la izquierda cuando... Oh diablos.

Ambos retrocedimos una distancia considerable y el padre de Draco cumplió sus advertencias.

—¡Bombarda Maxima!

—¡Protego Maximus!— contraatacó Draco. 

El hechizo de Lucius Malfoy se desvió hacia la derecha. Rompiendo casi toda una columna en el impacto. Una nube de humo gris se formó entre padre e hijo.

—¡Flipendo!— continuo el patriarca Malfoy aún con la cortina de humo imposibilitado su visión, está vez el hechizo fue hacia la izquierda y Harry lo esquivo haciendo caso a la advertencia anterior.

Lucius Malfoy estaba un poco desorientado por la irritación en sus ojos gracias al humo.

Draco vio una brecha en la defensa de su padre.

—¡Glacius!— lanzó directamente hacia Lucius. Una estela de nieve y hielo salió disparada congelando al patriarca en una pose de pelea con varita en mano.

El padre de Draco estaba literalmente congelado y el hielo translúcido encima de él dejaba ver cómo sus ojos aún tenían movilidad dentro.

—¡Draco!— exclamó Narcisa incrédula sin dejar de ver a su esposo congelado.

—¡Perdón mamá! — hizo señales a Harry para que se acercará más a él—Es mejor que le habrás unos orificios en los nasales o no podrá respirar.