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Pedí unos días de descanso en el trabajo.

Estoy... siendo algo dramático ¿no? No lo sé, solo quiero estar solo por un tiempo. No me siento capaz de confrontar las cosas en este momento, nunca tuve la intención de confesarme antes y si la tenía, claramente no era de esta manera.

Me duele mucho la cabeza, es malo auto medicarse, pero pues ni tengo ganas de salir.

Me levanté del sillón donde estaba acostado y me dirigí a la cocina, creo que tengo una caja de pastillas en la alacena; tomé una pastilla y volví.

Han pasado dos días y sigo así de echado, tal vez cuando regresé al trabajo pueda librar mi mente por un rato, ni idea, solo me enfocaré a quedarme acostado aquí.

Escuché el timbre sonar desde la puerta principal, lo ignoré unas cuantas veces hasta que solo escuché el sonido de una hoja caer.

Me levanté de mala gana para ver de qué se trataba, era una carta.

Abrí el sobre que la contenía y la empecé a leer:

"Lo siento, pero a mí no me gustas, no es que me caigas mal o que seas un hombre, solo no me gustas y pues creo que nuestra relación funciona más como amigos.

Aunque no lo demuestre, siento que eres una gran persona y que conseguirás una persona mejor que yo que te haga feliz y te complete.

(además me gusta alguien más)"

Doblé la hoja y me fui a sentar en el sofá. Aplasté mi cuerpo contra las suaves sabanas que lo protegían del frío que tenía dentro.

Pensé que iba a llorar, pero ninguna lagrima salió de mis ojos, nada, solo un sentimiento de pesadez horrible y ganas tremendas de dormir.

¿Duele? No lo sé, no me siento triste, es raro, soy raro; a pesar de que llevaba enamorado de él por alrededor de 8 meses no siento nada.

No sé, solo quiero dormir en este momento.

water ; dontdidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora