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Splendont ha estado actuando raro conmigo, quiere pasar más tiempo junto a mí que antes y ya casi no me insulta, ya no se va cuando se pone nervioso y acepta más el contacto físico.

Tal vez ya me tiene más confianza y no soy solo "su maldita copia" (me encantan sus apodos), espero que algún día él lo pueda decir desde su propia boca, tal vez hoy.

Por cierto, hoy vamos a salir a una cafetería cualquiera, solo una pequeña cita de amigos que me hace querer vomitar mi corazón.

Di un paso dentro del lugar, pude ver un cabello rojo sobresalir entre los demás, era él, que me estaba esperando con una mala cara ya formada.

Me acerqué a la mesa y él tembló, tan bonito.

"Llegas tarde, muy tarde." Tenía su típico tono de voz amargado.

"Solo fue un minuto."

Reí nervioso y me rasqué la nuca.

"Ese minuto pudo haber cambiado al..." paró en medio de su oración para verme de arriba hacia abajo, para que miento, eso me hizo sonrojar un poquito. "C-como sea, siéntate ya."

Asentí.

El mesero se acercó a nosotros para tomar nuestro pedido, así que ya con eso hecho voy a sacar algún tema, no, no cualquier tema, se lo voy a preguntar.

"Oye Splendont."

"¿Qué?" siempre tan amable.

"¿Me consideras un amigo?" Jaja a ver con que saldrá ahora.

Sus mejillas se pusieron como su cabello, quisiera tener una cámara, esto es un momento que me gustaría recordar.

Quise reír, pero no lo quiero molestar, además, no quiero un golpe.

"¿Po-por qué?" él trataba de hablar con su tono de siempre pero sus labios temblorosos no lo dejaban.

"Por nada, solo lo quería confirmar... ¿O tal vez...?"

La oración nos estaba hecha para ser terminada y gracias a Splendont logró su objetivo.

"Bien, sí, eres mi amigo, déjame en paz."

Lo demás que pasó ese día no fue tan interesante, solo quería destacar eso.

En general la pasamos bien, fue una linda tarde después de todo, todas las tardes son lindas si estoy junto a él.

water ; dontdidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora