Confesión

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¡Hola! ¿Qué tal estáis? Esta historia WillyGan, tiene los siguientes días, (los enumeré y puse día de la semana en el que deberían ser subidos.)
1/Miércoles = Confesión
2/Jueves= Primera Cita
3/Viernes= Peleas
4/Sábado= Siendo Malvados
5/Domingo= Boda
6/Lunes= Muerte de Alguno
7/Martes= Tema Libre/Hijos


Narra David

Hoy era el día que tanto llevaba posponiendo, hoy le confesaría mis sentimientos a el Líder de nuestra futura mini sociedad, La Hermandad Oscura. Llevaba enamorado de él hace demasiado tiempo, aproximádamente desde la temporada en la que me invitaron a Wigetta Extremo, en esa temporada, envidiaba a Vegetta, por lo que metía la pata bastante seguido para que Willy dejase de lado a Samu y viniese conmigo. Luego esas ideas se fueron cuando me enteré de que se fué a un desierto, conoció a un chico de piel morena llamado Elyas, junto a otros chicos que eran nuevos en el pueblo.  Los ví una o dos veces, se veían muy felices juntos... Como una familia. Después de cierto tiempo, hicimos todos una juntada. Vegetta y Willy confesaron el estar creando otro proyecto, del cual todos sospechamos que era otra temporada de alguna serie Wigetta, pero cuando dijeron el nombre, nos sorprendimos.

- Planeamos hacer otra temporada de Karmaland. - Dijo Samuel seriamente- Y todos los que están en esta habitación están invitados. - Fernan se levantó de la mesa, y comentó que rechazaba la idea rotundamente. Diciendo que no se iba a adaptar fácilmente al ritmo del resto de los integrantes de la serie, por lo que agarró sus objetos y se Marchó.

-¿Quienes van a participar? - Dijo Willy algo serio, cosa que era rara en él y se le veían los ojos color marrón que tanto me gustaban ver. Luzu levantó su mano en cuanto Willy terminó de hablar, mirándolo con una sonrisa sincera.

- Yo Mami Luzu, no abandono a mis hijos. - Samu y Guille levantaron sus manos, Lolito y Mangel lo hicieron, con los dedos entrelazados.

- Si, mi niña Dice que si, es que si - Dijo besando los nudillos de Mangel, que se sonrojó un poco. Rubén y Alex levantaron sus manos haciendo un High Five, asintiendo emocionados.

-Lo pensaré, Calvo Supremo. - Dijo Auron con una sonrisa.

- Estoy dentro, Coleguillas. - Dije emocionado.

Después de arreglar todos los detalles de como iba a ser y presentarnos a los dioses y demás.

En cuanto terminó la reunión cada uno fué retirándose a su tiempo, yo le dije a Willy que fuésemos juntos a casa, ya que tenemos una serie juntos. Le paré en medio de el campo, campo que pronto se convertiría en pueblo.

-W-Willy, me gustaría preguntarte algo... - Le dije algo nervioso.

- Adelante Fargan. - Dijo mirándome a los ojos.

- Me- me gustas, hace mucho. - Willy estaba en shock, cuando se pudo liberar de ese shock, empezó a caminar, ignorando al de máscara de búho. - ¡Willy!- El recién nombrado siguió caminando como si nada.  - ¡Guillermo! - Esta vez, si respondió, se dio la vuelta y dijo palabras que nunca pensé que dolerían tanto.

- David, acéptalo, no te quiero así y tu tampoco me quieres así. - Lo que no sabía David, que quedó con su corazón en sus manos, perdiendo el latido que tanto le provocaba el Albino, David no sabía que el Albino sentía lo mismo, pero tenía miedo de decirlo y cagarla padre, sin saber que ya lo había hecho.

Meses después, cuando comenzó Karmaland, Willy empezó a ser más cariñoso con Fargan, dejando sus sentimientos a flote. Fargan ignoraba estos sentimientos porque pensaba que eran un tipo de juego o apuesta que Willy debía ganar si o si. Ahora los papeles se habían invertido, Willy corría detrás de Fargan y este lo ignoraba. Willy se decidió, se lo diría, por la Hermandad, al decírselo Fargan se sorprendió e hizo lo que meses atrás el otro chico había hecho con él. Ignorar sus sentimientos y dejarlo ahí, solitario. El albino no se detuvo hasta que consiguió una cita con el chico de máscara de búho. La velada algo improvisada, era un picnic donde se había quedado Merlon un tiempito durante el evento de Halloween. Mirando las estrellas, Willy le preguntó una última vez, sería la última en la que sería completamente honesto y diría con completa verdad sus sentimientos hacia el peli negro.

- David, ¿Recuerdas que hace unos meses, te declaraste? - Este asintió con la vista aún en las estrellas.

- Por supuesto, ver como me rechazabas no se olvida fácilmente. - Willy sintió algo de culpa.

- ¿Quieres tener una cita conmigo? - Preguntó nervioso Willy, dando por hecho, que esa sería la última vez que se lo pediría.

- Bien, total ¿Qué más puedo perder? - David apenas terminó de hablar y comenzó a caminar camino hacia su casa. Dejando a Willy sólo, cosa que le sirvió para poder revelar su entusiasmo en frente de las estrellas y la Luna a la que le hablaba de Fargan todas las noches.

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