willgan week

Boda

Había pasado más o menos un año desde que habían empezado los preparativos de algo muy importante y ese día había llegado. El día de su Boda.

Todos estaban emocionados de ver esa hermosa Unión oscura. Todos los conocían y sabían muy bien, que estaban hechos el uno para el otro. El primero en notarlo, fue Vegetta, que ahora estaba casado, con un hijo de 3 años y en la espera de su segundo hijo, junto a su pareja que llevaba el bebé en su vientre. Fargan estaba con Rubius y Willy con Vegetta.

- ¿Y si me deja en el altar? - Dijo con miedo Fargan.

- COÑO QUE NO TE VA A DEJAR - Gritó exasperado Rubius, levantando sus brazos hacia el aire. - No molestes a un embarazado, David, no te lo recomiendo. - Dijo apuntando con su dedo índice a David, que se había asustado.

- Bien, bien, lo siento. - Alguien entró en la habitación, era Luzu.

- ¡Mami Luzu ha llegado bitches! ¿Que tal mis pequeños? - Preguntó mientras se acercaba a Rubén, le daba un medio abrazo, un beso en la coronilla y repitió está acción con David. - ¿Todo va bien?

-No - Respondió rápidamente David, impidiendole hablar a Rubén.

- ¿Por qué? - Preguntó con una sonrisa que mostraba ternura y cariño. Todos eran como sus hijos, incluyendo a David, que no lo conocía tanto a diferencia del resto.

- Tengo miedo, miedo de que Guille me deje y se vaya con esa aldeana, Cristina. - Dijo algo apenado. - Ella es más linda, tiene más curvas, es más flaca. Y... Y... Es una chica, puede tener hijos más fácilmente. - David sentía sus ojos llenarse de lágrimas, lágrimas que había prometido no soltar.

- David, sé que no te conozco mucho, pero conozco a Guillermo y sé, que no te dejará sólo. No lo hará en el día más importante, no te dejará por una mujer. ¿Sabes cuantas veces vino a mi casa, a punto de llorar, por que casi la cagaba contigo? - David se sorprendió - Demasiadas veces David, te ama más que nada en este mundo lleno de Karma. Haría lo que sea por tu bienestar y eso lo sabemos todos. - Su sonrisa cambió por una de orgullo - Cuando habla de ti, su mirada es, es hermosa, se nota cuanto te ama y cuanto desea casarte contigo, cuanto quiere pasar la eternidad junto a ti. Así que, no dudes de su amor por ti. Iré a por Auron así puedes hablar de cosas "oscuras" con él. - Los tres soltaron algunas risas, mientras que David, soltó unas lágrimas por la belleza de las palabras de Luzu.

- Luzu, gracias. - Dijo David deteniéndolo en la puerta. Este asintió y se retiró de la habitación con una sonrisa.

Auron llegó y con él, comenzaron las charlas de posibles travesuras. Rato después, el estrés se había ido, y sólo eran, tres amigos, hablando de travesuras en una habitación elegante. La hora de la boda llegó, Luzu volvió y avisó que iba a acompañar a Willy. Vegetta llegó, confesando que el iba a acompañar a David al altar, en cuanto lo vió, comenzó a arreglar los pliegues del traje de este, sacándoles algunas risas a los otros dos chicos, que uno era el padrinos el otro algo así como una Dama de Honor.
La típica música de boda comenzó a sonar, Guillermo estaba al frente, donde el novio, esperando a su futura pareja de vida. Todos miraron hacia atrás y apareció David agarrado del brazo de Vegetta, seguidos de los padrinos, Rubén y Luzu.

- Ahora escucharemos los votos de la pareja. Guillermo, comience. - Dijo el cura rural, que era compañero de Rubén, que No podría ser el cura en la boda, ya que era padrino.

- Me alegro de poder estar acá, parado y preparado para comenzar una vida en conjunto contigo, es lo mejor que podría hacer. Honestamente, no sé qué mas decir, ya que las palabras nunca demuestran más que las acciones y todo lo que me gustaría decir, ya lo he dicho.

Todos se enternecieron por sus cortas pero hermosas palabras.

-Aprender que hay personas que te ofrecen las estrellas y otras que te llevan a ellas, esa es la diferencia entre Alguien que te quiere y alguien que te ama.' - Dijo David acariciando las manos de su pareja - Me he dado cuenta de que tu me llevas a las estrellas con cada mirada que me das, que me amas más que nada y que yo también te amo sin dudarlo. Eres lo más hermoso que me ha ocurrido en mi vida, diré hasta ahora, porque todavía no conoceremos a los niños o niñas que pronto tendremos, serán lo más hermoso del pueblo.

Todos sin quererlo, amaron las palabras de David. Ambos querían mantener esa promesa eterna que sería su matrimonio, hasta que la muerte los separe y eso hizo...