El Llamado de la Luna

Capitulo 10

Bueno aquí estamos con el siguiente capitulo espero que les guste y al terminar de leer, observen la nota que puse al final.

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"Camie, deja solo a Deku!"

La Beta rubia le saca la lengua a Katsuki por encima del hombro del embarazado Omega, su mano aún presionada contra el estómago de Izuku donde sus tres cachorros luchan por el espacio para estirarse. Izuku se ve demasiado cansado como para incluso alejarla, aunque está claramente incómodo con la presión adicional en su piel tensa. Ochako agarra a Camie por la muñeca, tirando de ella.

"¡Pobre Izuku, pareces listo para explotar! ¿Cuánto tiempo más dijeron que tienes que esperar?"

Izuku le gruñe a Camie cuando vuelve a tocar su estómago, "Tócame una vez más y daré a luz a estos cachorros en una celda de la cárcel".

Camie tira la cabeza hacia atrás y se ríe, pero deja que Ochako la empuje a través de la habitación para acomodarse junto a Eri y Kouta. Las pequeñas crías se están moviendo alrededor en una adorable imitación de un ejército que gatea, persiguiéndose mutuamente y a Hizashi, quien está empujando un tren y haciendo silbidos agudos para sacar risitas de las crías. Hitoshi duerme a través de todo el ruido, abrazando a un somnoliento Shouto en su silla favorita. Eijirou está sentado en el brazo de la silla, turnándose para pasarle sus dedos por el cabello mientras conversa con Katsuki.

Shouta se apoya contra el mostrador al lado de Inko, y la guía a través de los botones que presiona cuando llama a Kayama para tomar un gran café. Inko y Mitsuki se harán cargo de la tienda cuando Hitoshi e Izuku den a luz, dándoles tiempo para recuperarse y acostumbrarse a sus nuevas adiciones a la familia, y el contraste entre las dos madres es hilarante para los otros habitantes de la ciudad.

"Para una Beta, seguro que te gusta presionar los botones para desatar la ira de todos", comenta Ochako, sentándose sobre el regazo de la rubia mientras revisa su teléfono.

"Cariño, no soy solo una Beta, soy una Bakugou. No tengo tiempo para todas esas tonterías neutrales. Los estereotipos sobre la dinámicas son para estúpidos",Camie desliza sus dedos debajo del dobladillo de la blusa de Ochako, clavándole los dedos en su estómago y haciéndole cosquillas sin descanso. "Además, quería viajar por el mundo antes de sentar cabeza y meterme en la política de la manada".

"Antes, porque has cambiado de opinión?"

"Sí, debido a quiero quedarme y molestar a Katsuki e Izuku por un tiempo", se ríe Camie. "Además, hay una adorable brujita que llamo mi atención. ¡Y también hay un acuerdo con tu aquelarre! Tantas cosas que suceden en tan poco tiempo, creo que me quedaré por un tiempo".

Izuku se sienta a un lado de ellas, moviéndose torpemente para acomodar su enorme estómago. Se ve absolutamente miserable. Camie despeina su cabello mientras lo mira, frotándose suavemente su estómago como si fuera su culpa de que sus cachorros lo estuvieran pateando tan furiosamente. Se estremece cuando la piel se ondula, apretándose en una banda dura antes de que la presión disminuya.

"Oh, pensé que estabas enojado conmigo", se burla y Katsuki suspiró al otro lado de la habitación. Conoce bien todos los estados de ánimo de Izuku, y con ocho meses de embarazo, Izuku no es diferente. Izuku se ajusta a su posición pero aún se inclina hacia el tacto. "¡Eres tan confuso! ¿No puedes decidirte? Eres un pequeño Omega tan raro ".

"No", suplica Katsuki, justo cuando la nariz de Izuku se arruga y sus ojos verdes se llenen de lágrimas. Katsuki suspira de nuevo, cansado del mundo mientras cruza la habitación.

"¡No puedo evitarlo! ¡Solo tengo todas estas emociones gritándome y no sé cuál escuchar! "Izuku solloza, y Camie se ve completamente aterrorizada al ver esas enormes lágrimas que corren por sus mejillas. Katsuki se acomoda a su lado en la gruesa alfombra y lo lleva a su regazo para que pueda enterrar su cara contra el cuello de su Alpha.