Parte 2

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La perfección frente a mi y yo frente a él, mi mano sujeta la de Dante cuando quisiera que la sujetara Ithan.

Su sonrisa de lado es arrogante pero hay algo en ella que me desubica por completo.

- ¿Qué es lo que quieres Ithan?.- pregunta Dante a mi lado. 


Lo veo y su expresión es de odio hacia el amor de mi vida. 

Me suelto de su agarre para que Ithan no piense que su amigo me gusta pero la expresión de él al soltarlo fue de dolor y por una extraña razón siento que le debo rendir cuentas pero mi limito a sonreír y decir:- Creo que tienes algo que hablar con tu amigo pero me tengo que ir a trabajar. Chao. 

Le doy un beso en su mejilla se sonroja y queda estupefacto. Pienso en si darle un beso a Ithan pero la idea de tocarlo hace que mi mejillas se sonrojen y mis piernas tiemblen por eso solo hice un movimiento con la mano. 

En el camino al trabajo me reprendo por no aprovechar la única oportunidad que he tenido en todooo estos años para poder tocarlo.


Soy una tonta.


Fred se encuentra fumando en la parte trasera del restaurante. Él no es tan afectivo y tampoco le gusta hablar excepto conmigo, su mejor amiga de toda la vida.


- ¿Nadie se ha dado cuenta de que no estoy? - pregunto pasando por su lado y busco mi delantal en mi mochila.


- Te he estado cubriendo, así que no.- dice soltando el humo hacia mi. 


- Por eso te amo.- digo, beso su mejilla y le guiño un ojo antes de entrar y él solo sonríe.


Al pasar por la puerta el olor a hamburguesas invade mis fosas nasales. 

Joe está poniendo varios pedidos en el mostrador y yo me dirijo a servir.

Llevo los batidos a la mesa 6 y varias chicas comienzan a murmurar al verme. 

¿Qué les pasa? No tengo idea y me da igual.

La campana de establecimiento suena y por inercia volteo a ver y me encuentro con mi peor pesadilla "pelo de menstruación"
Se sienta en una mesa al fondo con aire de grandeza pero hago como si no la hubiera visto. Alza la mano llamando alguien que la atienda pero solo estoy yo y estoy demasiado ocupada repartiendo todas las órdenes, Fred aparece nuevamente y una sensación extraña me invade al verlo atenderla con una gran sonrisa. Él solo me sonríe a mi, literalmente. La idea de que él esté enamorado de ella me repugna, él se merece alguien mejor.


Termino de atender y me es inevitable coger el pedido en el mostrador antes que Fred pero él me sujeta de la cintura, me besa en la mejilla y veo como la cara de Ashley se vuelve roja por los celos. 


Oh no hermana, consíguete el tuyo.


Para aumentar sus celos volteo mi rostro y pongo mi mano en su mejilla, él se acerca a mi oído y susurra: - Eres cruel.- 


Me quita la bandeja y se dirige a la mesa de la pelirroja que me ve como si planeara miles de maneras para asesinarme pero me da igual.


Son las 23:30 pm y yo me encuentro trapeando, Fred está contando el dinero en la caja y Joe está limpiando las mesas.


El sonido de la campana de la puerta del establecimiento retumba en el lugar y todos paramos de hacer nuestras tareas. Joe se tensa.


- Lo siento pero ya cerramos-digo dirigiendo mi vista detrás de mi. 


Maldito Ithan Daniels.


Siento como ya no puedo respirar y mis piernas tiemblan al concentrarme en sus labios. ¿Por qué lo hago? Porque mi parte pervertida se imagina a  él besándome cómo siempre he querido.

- Candy mejor es que te vayas.- habla Joe detrás de mi.


Algo malo pasó y no me van a decir pero no quiero dejarlos solos. 

Veo a Fred recogiendo sus cosas y las mías.

Cojo el trapeador para dejarlo en el armario pero Joe me agarra del brazo. 


- Yo me encargo.- su voz sonó tenebrosa, por un momento pensé que estábamos hablando de matar a alguien pero solo se trataba del tonto trapeador.

Fred me coge de la cintura y me guía fuera del establecimiento. Volteo a ver a Ithan él cuál solo ve las manos de Fred en mi y no sé pero mi cuerpo por instinto al ver al hombre que ha conseguido robarme mis suspiros, se aleja de sus manos.

- ¿Qué sucede Candy?.- Ve como camino a una distancia considerable.

- El amor de mi vida vió como me tocabas, eso es lo que sucede.

Suena absurdo, lo sé pero en realidad es lo que siento y mi cuerpo solo reacciona.

- ¿Ithan Daniels es el hombre de tus sueños?- asiento continuando mi camino.- Entonces...

Sus labios se juntan a los míos en un dulce danza dónde se puede sentir la venganza de su parte y no puedo hacer nada por detenerlo, me lo merezco, le he hecho lo mismo demasiadas veces.
Se aleja jadeando por más y alza un poco la mirada para ver al amor de mi vida.

- ¿Qué ves?- pregunta Fred con altanería.

- Una chica ilusa y un idiota pasarse saliva.

Auch, ¿Escucharon? ¿Escucharon eso? No dudo que se haya escuchado hasta la China, fue el sonido de mi corazón rompiéndose en mil pedazos llamando las lágrimas a qué se amontonen en mis ojos, mi labio inferior tiembla y hago un puño tratando concentrarme en no arañar mis brazos por el torbellino de emociones que me invade justo ahora.

Me suelto de Fred y empiezo a caminar a paso apresurado alejándome de él, me hizo daño con un simple insulto. Nunca antes se había a detenido a verme pero ahora que lo hace es para insultarme.

Las lágrimas bañan mi rostro, me siento en la acera y me concentro en respirar. Siento la presencia de alguien a mi lado. No puedo ver nada por las lágrimas pero sé que es Fred. Me acurruco en su pecho y sollozo, el pasa su mano por mi cabello acariciándolo con cariño.

Quiero olvidarme de Ithan porque tiene el poder de hacerme daño y no quiero eso porque sé que él puede provocar un dolor como una enfermedad mortífera.

Alzo mi rostro decidida a besar de nuevo a Fred para olvidarme de Ithan pero el rostro no es de Fred, retengo el aire en mis pulmones y me alejo. Es Ithan.

Diosa bendita de los modelos perdidos de Calvin Klein.

Enamorando a IthanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora