VILLANCICOS

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De verdad le costaba muchísimo entender porque a su preparatoria se le había ocurrido presentar un festival con motivo de la navidad, es decir no era una festividad propia de su país y aun así por donde pasaba todo estaba decorado con muñecos de nieve adornos en rojo y en ocasiones dorados y plateados, también podía ver muérdagos colgados en lugares por lo visto estratégicos. Rayos si hasta se había encontrado con varias personas disfrazadas da santa Claus. Lo peor es que estaba obligado a participar en al menos una de las actividades propuestas para ese día por orden de los directivos. Caminaba sin rumbo por los terrenos escolares tratando de encontrar una manera rápida de acabar con su vida, y de paso evitar ser parte de ese montaje, hasta que llegando a uno de los edificios donde se dictan las materias extra curriculares escucho una agradable vos que entonaba alguna canción. Por la curiosidad y querer disfrutar más se fue acercando a una de las ventanas por la cual se podía escuchar mejor el canto, para no interrumpir ni incomodar se sentó debajo de la abertura y desde allí se deleitó con las notas, poco le tomo reconocer que se trataba de un villancico así que seguramente era uno de los que participarían en el espectáculo musical. Mientras escuchaba pudo notar que la voz vacilaba en algunas notas como si no lograra llegar a las de la pista de audio. No fueron más de 5 minutos que estuvo escuchando. Ese fue el tiempo que duro la práctica, luego escucho como de forma apresurada juntaba sus cosas y salía corriendo. Sin darle más vueltas al asunto se levantó y avanzo hacia la biblioteca, uno de los pocos lugares donde se sentía a gusto. Allí tomo un libro y se retiró hacia uno de los bancos más alejados y solitarios. Trato de leer, pero su mente regresaba a al canto recientemente escuchado. La letra se repetía una y otra vez en su cabeza y no podía evitar seguir el compás con sus dedos. Al darse cuenta abandono el intento de lectura devolvió el ejemplar y se retiró.

Al día siguiente y a pesar de todas las excusas que se inventó regreso a sentarse debajo de aquella ventana durante todo el descanso, quería volver a escuchar aquella voz. A los pocos minutos de que se colocara en el lugar pudo escuchar la pista de audio y como el ensayo iniciaba. Automáticamente sus manos empezaron a deslizarse en el aire como si presionara algunas teclas siguiendo la melodía. Cuando por segunda vez fallo en alcanzar el ritmo del audio se levantó para sugerir que cambiara de acompañamiento.

Al asomarse se encontró con un joven de cabellos grisáceos y mirada bicolor que no combinaba con el gesto de frustración que llevaba en el rostro.

Con cuidado de no asustarlo ingreso por la misma ventado desde donde lo escuchaba.

-disculpa que te interrumpa, pero si sigues así nunca vas a lograr perfeccionar la canción. - el peligris había pegado un salto por la impresión de encontrarse repentinamente acompañado.

-¿quién es eres y como entraste? -

- perdón no quise asustarte, mi nombre es Osamu Dazai y aunque sea raro entre por la ventana para no interrumpirte. Desde ayer que te estoy escuchando y para serte sincero no está quedando bien. - tarde se dio cuenta de que eso no sonó muy bien.

-si lo se estoy haciendo un desastre- fue la respuesta que recibió y se dio cuenta que el joven se había desanimado aún más que antes.

-no me refería a ti, la verdad es que acerque porque me gusto como cantabas, a lo que me refería es que tu tono no va bien con la pista. Necesitas un acompañamiento diferente. - las mejillas de su interlocutor se empezaron a teñir de rosa ante sus palabras.

-gracias, lamentablemente no cuento con nadie para que me acompañe. Ya todos los que saben de música están involucrados en alguna presentación.

-si quieres puedo ayudarte, puedo acompañarte con el piano que me parece que es lo que mejor se va a adaptar a tu voz- que diablos estaba diciendo? Hace años que no tocaba el piano, así como tampoco tenía interés alguno en el festival y muchísimo menos habituaba a tocar o escuchar villancicos, ¿entonces de donde diablos salió esa idea? Pero no pudo retractarse, dudaba que alguien pudiese hacerlo ante esa mirada tan esperanzada y feliz. Bueno no le haría daño ayudar al chico ¿verdad?

- de verdad Dazai san? Me encantaría, siempre quise hacer dúo con un pianista. O lamento mi falta de modales, soy Atsushi Nakajima será un gusto poder trabajar con usted- con un apretón de manos y una gran sonrisa por parte del peliplata se cerró el trato.

Tenían un mes y medio para la presentación, y desde ese primer encuentro se habían reunido en el mismo salón durante cada descanso, no les tomo mucho ponerse al corriente con la letra y la melodía y sincronizar los sonidos del instrumento con la voz del menor. Pero aun así a medida que el evento se acercaba iban aumentando los encuentros hasta que llegaron a pasar juntos incluso los fines de semana. Ya no solo para practicar su presentación, también salían comer, a ver alguna película, buscar libros de literatura o de música. A Dazai le agradaba mucho Atsushi, o mejor dicho le gustaba.

El día del festival navideño había llegado y ellos serían el último número musical de la noche. Podía ver como los nervios estaban atacando su compañero así que trato de desviar su atención

-Vamos Atsushi deja de dar vueltas que vas a hacer un hueco. ¿Qué te parece si al finalizar te llevo comer chazuke?- la reacción del chico fue inmediata una amplia sonrisa estaba iluminándole el rostro.

-Me encanta la idea, después podemos recorrer algunos de los puestos que hicieron los demás- mientras planeaban que irían a visitar el tiempo de su presentación llego, antes de subir y como habían acordado ambos se colocaron camisa pantalón y chaleco a juego y a pedido de algunas de sus compañeras tuvieron que colocarse gorros similares a los de santa Claus. Solo fueron pocos más de cuatro minutos frente a todos los miembros de la comunidad escolar y Atsushi estuvo a punto de colapsar al menos una vez por tanta atención agradecía enormemente el que Osamu estuviese ahí con él. Al finalizar la melodía los aplausos no se hicieron esperar obligándolos a permanecer un par de minutos más en el escenario.

En cuanto pudo Dazai saco a Atsushi de la vista de todos pues debía cumplir una promesa, llevaría a su amigo a comer y si tenía una respuesta afirmativa seria a su novio a quien acompañaría a recorrer lo que aún no habían visto del festival. 

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El tema del video seria el que presentaron Atsushi y Dazai.
Este si que me complico ya que donde vivo es muy raro que se escuchen villancicos

DazAtsu ChristmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora