SLAVE : Epílogo I: Sonríe

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Estuvieron abrazados hasta que alguien llamó a la puerta...

- Joven maestro –

- Adelante – respondió Sizhui levantándose –

- El maestro Qiren lo estaba buscando – alcanzó a decir antes de ver a Jingyi sentado en la cama y algo inquieto – despertó – dijo asombrado –

- Así es – contestó el joven – está un poco aturdido todavía así que me quedaré con él mientras - ¿podría llamar al médico y decirle que venga en mi lugar? –

- Está bien – dijo el discípulo – me alegra verte bien – añadió mirando a Jingyi amablemente –

- Gracias – sonrió el joven acomodando su manta –

En cuestión de minutos el jefe médico llegó al recinto y notó a un muy despierto Jingyi y a Sizhui que estaba sentado a su lado...

- Lamento no haberlo comunicado enseguida pero Jingyi despertó un poco confundido – dijo el joven –

- No hay problema – dijo el médico acercándose a Jingyi - ¿revisaste su pulso? – preguntó –

- Sí, no hay problema, está estable – respondió el joven – todos sus signos vitales están bien –

- Entiendo – dijo mientras tocaba suavemente las sienes del joven paciente –

Lentamente esparció algo de energía espiritual sobre el joven que permaneció quieto y tranquilo durante el proceso...

- No hay daños psíquicos – dijo serio liberando al joven – intenta ponerte de pie – pidió haciendo a un lado las mantas –

Jingyi comenzó lentamente a bajar de la cama y algo calmado se puso de pie, sintiendo una pequeña molestia en sus piernas...

- Descuida – dijo el médico notando su incomodidad y extendiendo su mano para ayudarle a mantenerse – tu cuerpo está recuperándose perfectamente, ¿estabas algo confundido antes de despertar? –

- Tuve una pesadilla, creo – admitió algo tímido –

- Es completamente normal – dijo el mayor haciéndolo sentarse en la cama – según el maestro Wei te desmayaste en una situación crítica, solo mantente calmado y no te esfuerces todavía – aconsejó – el procedimiento será el mismo que habíamos planteado, descansar y una dieta especial para que recuperes peso y ánimo – decía mientras anotaba en un pequeño libro –

- Eso son buenas noticias – dijo Sizhui mucho más aliviado –

- Puedes llevarlo a su habitación, - dijo el médico – supongo que ya sabes qué cuidados básicos necesita mientras las heridas cicatrizan – añadió mientras el joven Lan asentía –

Luego de la visita médica, los jóvenes volvieron a quedar solos, así que aprovecharon el tiempo para hablar y practicar juntos lecciones que el joven no había podido presenciar... poco después fue enviada una bandeja con comida para Jingyi, quien pudo comer tranquilamente...

Recibieron la visita de Lan Wangji y Wei, éste último se adelantó y lo abrazó protectoramente agradeciendo a los cielos verlo despierto y con mejores ánimos...

- Me asustaste mucho esa vez – decía soltándolo –

- ¿Hanguang-Jun y el maestro Wei me rescataron? –

- Así es – dijo Wei sonriendo – prácticamente caíste en mis brazos –

- ¡¿Eh?! ¿Es en serio? – Se apenó el joven –

CRÓNICAS DE CACERÍAS: C3: EMPATIA - ActivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora