capítulo 2... Regresó a clases I

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Con 7 hijos corriendo de un lado al otro, peleando por quien entra primero al baño, los lugares del almuerzo . En cuanto Robert y Catalina se dieron cuenta que ya eran muchos decidieron poner horarios que se tenían que respetar al pie de la letra para evitar los conflictos que se presenciaban esta mañana

-¡Quítate de mi lugar, Rouss!-  Le hablaba Astrid
-Rouss, quitate del lugar de tu hermana- exclamó Catalina, casi en súplica
-¡No me voy a quitar, no me importa de quien sea el lugar! ¡Estoy arta de estar respetando tontas reglas como esta!
-Al parecer esta en sus días- dijo burlándose Bellamy, contagiando a Hamilton  quien no paraban de reír, molestando a Rouss 
-Ella es histérica por naturaleza- Habló Hamilton riendo a la par con Bellamy
-¡Pudranse idiotas!- dijo levantándose de la mesa bruscamente y caminando hacia la habitación que compartía con Astrid y Paula , chocó contra Robert que la vio un poco extrañado por la furia que se le notaba y antes de que Robert pudiera preguntar algo, Rouss salió corriendo, rodeando a su padre

-¿Qué pasó con Rouss?- pregunto mientras tomaba en sus brazos a Peter y se sentaba a un lado de Catalina
-Se molesto por que no se quería quitar del asiento de Astrid
-¿Cuál fue el problema?
-Que Rouss no quiere respetar los horarios y lugares que se les indica, ya ha pasado muchas veces.- le Dijo Catalina haciendo una mueca de cansancio
-Subiré hablar con ella- Dijo mientras le pasaba a Peter a su esposa y se encaminaba hacia la habitación de sus hijas

- ¿Puedo pasar?- Dijo tocando  mientras abría la puerta
-Si te vas a pasar para que tocas- hablo sin voltearse a ver a su padre
-Creo que mi princesa esta de mal humor- sentándose a un lado de Rouss le acaricio la espalda, ya que ella estaba acostada dándole la espalda a Robert
-Cariño ¿Qué te parece si volteas a ver a papá?
-¿Para Que?
-Para que podamos hablar como la gente normal y discutir que fue lo que ocurrió hace unos minutos- Le dijo mientras esperaba pacientemente a que su hija se volteara- Rouss, voltea, se está haciendo tarde- ella volteó viendo a su padre con los ojos llenos de lágrimas
-¿Que pasó, cariño?
-¡Estoy arta! Odio a todos y odio las estúpidas reglas que tenemos, nadie más tiene tantas pendejas reglas y los castigos son horribles
-En primer lugar no son " estúpidas reglas" y tampoco son tantas. En segundo lugar en una regla dice: "Esta estrictamente prohibido decir malas palabras"- Le dijo parafraseando la regla que está por escritas pegadas en el refrigerador
-isti istrictiminti prihibido dicir milis pilibris- hablo burlándose de su padre quien por el contrario lejos de enojarse comenzó a reír por la forma tan graciosa que había hablado su hija y también por que el mal humor ya se había ido
-En tercer lugar: yo no hablo así- volvieron a reír-  ¿Por eso fue que te enojaste?- Rouss asintió un poco avergonzada
-¿Sabes que es lo que pasa con las niñas mal educadas, No? - enseguida Rouss quitó la cara de felicidad que traia para reemplazarla por una de tristeza
-Papito, no lo haré nuevamente
-Siempre dices eso Rouss. No tienes ni medio mes que te encontrabas en esta misma situación por lo mismo, debo admitir que está vez también hablaste malas palabras enfrente de mi
-Papi, por favorcito, no me castigues
-Eso lo hubieras pensado antes de decir todas esas palabrotas y no respetar las reglas
-Pero estaba enojada
-Todo el mundo se enoja y eso no da el derecho de tratar mal a la gente
-No es lo mismo- susurro
-Claro que es lo mismo. Yo también me enojo y a mi también me dan ganas de decir malas palabras y agarrarlos a punta de cintazos a todos
-¡Papá!
-¡Hija!- Le dijo sonriendo mientras a su hija se le formaba una media sonrisa. Robert sabía que era hora de castigarla, así que la tomo del brazo y de una forma rápida la volteó, subió la falda escolar  y le dio cinco palmadas bastantes fuertes en su trasero que apenas era cubierto por sus bragas
-¡Me choca que me castigues! Odio esta familia
- Claro que te choca que te castigue, un castigo es para corregir algo malo que estas haciendo y perdón si no te agrada esta familia pero es la única que tienes, así que si te quieres deshacer de nosotros puedes llamar a la policía y decirle que aquí te maltratamos, te dejamos sin comer para que te lleven a una casa hogar y ahí puedas tener toda la libertad que desees y no te castiguen- Le dijo dándole un fuerte abrazo y besando la en la frente- Te amo mucho princesa, soy tu padre y así como te amo y te adoro con mi alma también te corrigió para que no cometas errores que pueden destrozar tu vida, lo único que deseo para todos ustedes es la felicidad, amor y tranquilidad y si por mi parte tengo que tomar medidas drásticas para conseguir su estabilidad lo haré- Rouss salió corriendo de la habitación, sin embargo Robert se sentia muy mal por haber castigado a su hija pero no podía permitir que se saliera de control, estaba en la edad de la rebeldía y no podía dejar que sus palabras le ganarán, era su responsabilidad y no podía dejar que hiciera de su vida un cacahuete

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