Hijos por amor

capítulo 1... Siempre juntos.

-Niños, rápido, se no hace tarde- gritaba por todos lados Robert, él era así cuando salían algún lugar se la pasaba estresado por qué no se apuraban, se la pasaba mandando a todos de un lado a otro y corriendo por toda la casa
-Sólo falta Astrid y Rouss- mencionó Hamilton- ¿Por que se tardan tanto?
-Por que son niñas- respondió kilian- Se tardan demasiado arreglandose y quedan igual
-¿Qué tanto hacen esas niñas?- hablo Robert- y tu Bellamy ayúdame a meter las bolsas a la camioneta
-Yo aún no arreglo mis cosas, dile a Hamilton- le respondió dando la vuelta para dirigirse a su habitación
-¡Bellamy! Obedece lo que te dije
-¡QUÉ LE DIGAS A HAMILTON!
-Hamilton, ayúdame
-Ay papá, le dijiste a Bellamy, no a mi
-Pero ahora te estoy diciendo a ti- Hamilton todo mal humorado comenzó a tomar las bolsas y llevarlas a la camioneta y una vez que acabo entró a su casa y pudo escuchar los gritos de su padre
-¡Bellamy! ¡Bellamy! Baja ahora mismo
-No estoy sordo, deja de gritar- reclamo Bellamy totalmente  enojado pero lo que no contaba era que su padre estaba aún más enojado
-Escuchame, no soy tu amigo para que me hables de esa manera y me desobedescas; soy tu padre y merezco respeto, así que le bajas dos rayitas a tus malas contestaciones o no podrás sentarte por una larga semana
-Si no quieres que te de malas contestaciones deja de joderme la vida
-Bellamy, ya basta con tus malcreadieses, si sigues así yo también te voy a castigar- hablo Catalina ya un  poco desesperada por que se hacía tarde y su hijo no paraba de pelar con Robert
-¿Sabes que? Te subes a tu habitación y haya solucionamos esto
-Amor, ya es tarde, Bellamy se quedará callado ¿Verdad, Bellamy?- Apuro Catalina que también se estaba enojando por la insolencia de su hijo y no quería castigarlo ni que lo castigarán
-No tengo de otra- respondió Bellamy
-Todos al auto- ordenó Robert ignorando la respuesta del mayor de sus hijos y así todos comenzaron a salir de la casa para subir a la camioneta, Rouss tomo en brazos a Peter y lo sentó con ella mientras que kilian tomaba de la mano a Paula

Ya habían llegado a la casa de los abuelos, quienes con sólo escuchar el ruido del motor salieron a recibir a su hijo y a sus nietos
-¡Abuelos!- salieron disparados todos excepto Bellamy que todo el camino no dijo ni una sola palabra
-Saluda a tus abuelos, Bellamy- ordenó Catalina a lo que sólo obtuvo de respuesta silencio y una mueca de fastidio
-¡Papá, mamá! Me alegro tanto de verlos- Robert abrazo a sus padres con mucho cariño
-Que grande estás, cariño- se acercó la abuela Rosa a Bellamy para apretarlo en un fuerte abrazo
-El pequeño Bellamy ya es un hombre- esta vez alago su abuelo Ben, Bellamy siempre le gustaba pasar tiempo con sus abuelos pero esta vez algo le molestaba y eso le preocupaba a Catalina, su hijo nunca era así de apartado con ninguno de sus abuelos, le gustaba estar con ellos pero decidió dejar las cosas así al menos por hoy, no quería volver a discutir. Los abuelos los invitaron a pasar y ahí se encontraban su tia lesly y sus primos  Nicolás y Santiago, sus primos les encantaban verlos, Nicolás tenía la misma edad de Hamilton y Santiago tenía la misma edad que kilian y Astrid, así que la mayoría se llevaban bien pero cuando Bellamy estaba de mal humor; todos los demás estaban de mal humor. Era un sentimiento que si, su hermano mayor sufría todos sufrían con el. Bellamy como el hermano mayor siempre cuidaba de sus hermanos, los protegía, los ayudaba  a cubrir todas las travesuras que hacían y cuando alguno hacia una cagada y sus padres iban a castigarlo él intercedia por ellos y en algunas ocasiones el recibía los castigos para que sus hermanos no sufrieran y por eso es que en todo lo que decía Bellamy era ley para ellos

-Bel ¿Qué sucede?- se acercó Rouss en el lugar donde estaba Bellamy pensativo y apartado de todos
-Nada- Dijo cortante- ve con los primos
-No hasta que me digas que te pasa
-No me pasa nada, sólo no quiero estar aquí
-¿Por qué?
-Por nada que te interese
-Claro que me interesa. Ahora dime que pasa contigo- Astrid se acercó a
Sus hermanos
-¿Estan peleando?
-Mierda, no, no estamos peleando
-Relajado, yo no te hecho nada
-¡Largo de aquí!
- Hey tranquilos- hablo Hamilton y a un lado de el venía kilian y Paula
- Suelta la sopa ¿Qué te pasa?
-Les voy a decir pero no digan nada ¿Vale?- se escuchó un "Lo juro" proveniente de los hermanos Cooper
-Bien-dijo con cansancio- El otra vez escuche a la tía lesly y la abuela Rosa que hablaban mal de mamá
-¿Qué decían?- pregunto kilian
-Ha eso voy.- rodo los ojos y prosiguió- Estaban diciendo que mamá nunca debió casarse con papá, nunca fue una buena mujer y que se demostró con el hecho de que nunca pudo darle ni un hijo a papá
-Hija de perra- susurro kilian
-No creo que a papá le guste oir que dices esas palabras- puntualizó Astrid
-Ahora entienden por que no quería venir a esta casa llena de hipócritas
-Tenemos que hacer algo- recomendó Rouss
-¿Qué quieren hacer. Ir a decirle a la tía Lesly que es una vieja metiche?- vocifero la voz de la cordura de todos los hermanos Cooper (Hamilton)
-No estaría mal- apoyo Paula, que al parecer no entendía el sarcasmo que utilizó Hamilton 
- No vamos hacer eso, tenemos que idear un plan para que papá se de cuenta que su hermana es una loca criticona- recomendó Astrid, que convenció a sus hermanos de escucharla- tenemos que hacer que se muestre con toda su hipocresía enfrente de toda la familia, así se darán cuenta de todo lo que ha dicho y nosotros quedaremos como los héroes
-¿Cómo haremos eso?- pregunto Bellamy
-Fácil, nos meteremos con sus hijos
-Pero los primos son buenos- recriminó Paula
-Después les pediremos disculpas- Le aclaró Astrid y así comenzaron a caminar directo a su objetivo (Nicolás y Santiago)
-¡Bellamy! Que bueno es verte primo, pensé que no habías venido
-No quería pero aquí estoy
-No quería por que tu madre y tu abuela son unas críticonas que no merecen tener una persona como mi mamá a su lado- hablo kilian, sus hermanos se quedaron en shock por que así no iba el plan pero así era kilian, no se aguantaba nada y si algo no le parecía lo decía en el instante sin importar las consecuencias
-¿De que hablas?- pregunto Nicolás
-Que para tu madre nosotros no somos nada
-Primos, de verdad lo siento mucho
-Si ninguno de mis hermanos quiere ir y decirle  sus verdades  voy yo- se dio la media vuelta y se encaminó hacia la casa mientras que sus hermanos y sus primos le gritaban que parara