capítulo 7... mudanza II

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Son las 6 de la tarde y apenas vamos directo a la nueva casa

En cuanto llegamos, todos nos quedamos con la boca abierta, la casa era el doble de grande de lo que era nuestra antigua casa.

-Muy bien chicos ¿Qué les parece si entran a la casa y dan un Tour?- Sugirió mamá

-¿Podemos elegir habitaciones?- pregunto ilusionada Rouss

-Primero tenemos que arreglar como van a quedar los cuartos ¿No?

-¡Yo quiero un cuarto para mi sola!

-Me encantaría poder darte eso, cariño pero lamentablemente no se puede

-Si no hubieran adoptado a dos más, tal vez fuera posible- atacó Rouss y el aire se tornó denso

-Cariño, ya habíamos hablado de eso- intervino papá pero al pequeño demonio que tenía por hermana eso no le bastó

-Si no pueden dar lo que necesitamos, no hubieran adoptado

Auch, eso fue un golpe bajo

Mamá soltó unas lágrimas que  trato de disfrazar saliendo rápidamente del auto.
Papá suspiro y abrió la puerta del auto

-Vayan saliendo del auto- se bajo y vi como papá se acercaba a mamá y la abrazaba como si quisiera protegerla de un moustro invisible

-Ahora si te pasaste- acusó Astrid y Rouss bajo la cabeza

-¡La has hecho llorar!- exclamó Hamilton

-No es hora de que armemos motin- intervine yo y en ese momento mamá se acercó, pensé que la agarraria a cintazos ahí mismo pero su reacción me pareció bastante comprensiva por su parte

-Vayan a la casa- dijo con una sonrisa y despues de esa frase su rostro cambio por uno mucho mas serio- Rouss, tú te quedas- mi hermana trago saliva ruidosamente y se pego a mi como una lapa, poco dispuesta a soltarme

-Lo que quieras decir, lo puedes hacer conmigo presente- exclame, no estaba dispuesto a dejar morir a mi hermana sola, si tenía que morir a su lado, lo haría

-Bien- accedió y trato de tomarle la mano a Rouss pero ella rechazó el contacto por lo que  mamá suspiro

- Se que te molestan los cambios y que se integren personas a tu vida sin anticipación pero en ningún momento mi propósito ha sido hacerte daño, quiero lo mejor para ti y tus hermanos, y se que hecho todo menos ahorrarles disgustos, trayendoles más hermanos cada que puedo, mi trabajo y súmale el hecho que no puedo hacer que se cumplan todos sus sueños

-Perdón- musito Rouss

-Mi amor, no tienes que pedirme perdón, si acaso yo soy la que debo hacerlo

-Bellamy siempre dice que si no fuera por ustedes viviríamos en casas de acogida

Mamá me hecho una mirada envenenada y yo solo le sonreí haber si así no me mataba

-¿Crees que alguien podria resistirse a esos ojos tan bonitos?- Rouss se sonrojo y dedicó una sonrisa tímida

-Eres una niña hermosa y con un corazón incomparable, todos desearían tener a una persona como tú a su lado

-¿Sin importar mis errores?

-Sin importar los errores- admitió y Rouss sonrió mas plenamente y me soltó a mi y se lanzó a por mamá quien la abrazo fuertemente

-Gracias por quererme- le dijo Rouss y le dio un sonoro beso

-Gracias a ti, mi amor

-Iugh, basta de tanto amor- exclame

Hijos por amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora