Nuestra Pequeña Gatita

NUESTRA PEQUEÑA GATITA CAPITULO 2

NUESTRA PEQUEÑA GATITA 2

Ya habían pasado varios minutos de viaje y durante este tiempo tanto Sofía como Alice no habían apartado su vista de la pequeña neko que aun dormía plácidamente en el pecho de Sofía, o al menos así era hasta que repentinamente la pequeña comenzó a sollozar alarmando a la a las dos mujeres junto a ella

pero antes de que alguna pudiera hacer algo para calmarla, la pequeña despertó abruptamente y rápidamente trato de apartarse de Sofía causando que callera de bruces contra el suelo del auto para luego alejarse rápidamente de ambas mujeres que la miraban con preocupación

al instante Alice trato de acercarse a la pequeña solo para que al dar el primer paso la pequeña neko comenzara a llorar

sabiendo que solo empeoraría las cosas si se acercaba más, Alice se alejó para luego sentarse junto a Sofía que aun miraba a la pequeña con preocupación

durante un par de minutos ambas mujeres dejaron que la pequeña neko se calmara y una vez que paro de llorar, la pequeña pareció tranquilizarse un poco

al verla un poco más tranquila Sofía trato de acercarse a la pequeña neko que ante esto estuvo a punto de llorar nuevamente hasta que vio como Sofía simplemente se sentaba a su nivel sin tratar de acercarse realmente

Sofía: ¿Alice todavía tenemos cajitas de jugo en el mini refri?

Confundida por la pregunta de Sofía Alice solo asintió con la cabeza

Sofía: podrías darme una por favor

sin saber muy bien lo que planeaba Alice solo acato la orden y le entrego un pequeño envase de jugo a Sofía que se acercó un poco más a la pequeña

Sofía: ¿quieres un poco de jugo linda?

Pero ante estas palabras la pequeña neko solo pareció mirar con desconfianza el pequeño envase en las manos de Sofía

Sofía: es solo jugo linda, lo ves

Con esto último Sofía dio un pequeño sorbo al envase para luego ofrecérselo a la pequeña que cuidadosamente se acercó poco a poco hasta quedar frente a Sofía y así tomar la pequeña cajita de jugo entre sus manos

Sonriendo Sofía contemplo con satisfacción como la pequeña parecía disfrutar del sabor del jugo, al menos hasta que preocupada observo como las orejas de la pequeña neko caían y miraba algo con tristeza

Sofía: que pasa linda ¿no te gusto?

Pero por su parte la pequeña solo señalo con tristeza el brazo de Sofía

Al principio la mujer no entendió a qué se refería la pequeña, pero al ver con más detenimiento se dio cuenta de los múltiples rasguños en su brazo los cuales atribuyo al repentino despertar de la pequeña

Sofía: o no te preocupes por eso linda son solo unos rasguños

Pero aun a pesar de estas palabras la pequeña neko lentamente se acercó aún más a Sofía hasta colocarse sobre su regazo y así con la manga de su vestido comenzara a tratar de limpiar con suavidad las pequeñas heridas en el brazo de Sofía

enternecida por esta acción, Sofía no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa y agradecerle a la pequeña sobre su regazo

Sofía: (ricita) gracias linda ya me siento mejor

Al escuchar esto las orejitas de las pequeña neko se levantaron nuevamente, pareciendo un poco más animada que antes

Durante un minuto la pequeña siguió tratando los pequeños rasguños en el brazo de Sofía y una vez concluida su labor la pequeña neko se apartó del regazo de Sofía para nuevamente volver a su posición anterior frente a la mujer que ahora la miraba con una sonrisa en su rostro