Podría decirse que he entrenado mucho, casi todas las veces que tengo que orinar he podido aguantar varias horas, mi vejiga a entrenado mucho y no se si he superado a Dani en ese aspecto.
Adoro cuando tengo casa sola, siempre invito a Dani y nos retamos a ver quien aguanta más, por supuesto siempre terminamos en el baño, no quisiera ensuciar algo difícil de limpiar y que mis padres se den cuenta y me maten.
Este día no fue algo especial, almenos no al inicio. Le llamé para decirle a la hora que podría llegar, siempre acordamos tomar mucha agua antes de vernos y después esperar a que la naturaleza siga su curso.
Ella siempre llegaba justo a tiempo cuando las ganas comenzaban y esta vez no fue la escepcion, entró a mi casa y comenzó a manosearme el pene como solía hacerlo
Que tanto podrás aguantar hoy?
Siempre hacia lo mismo y yo lo disfrutaba, además solos usar faldas cortas y ropa interior blanca y pequeña para darme una mejor vista de su vagina siendo mojada por su hermoso líquido amarillo.
Pasamos un par de horas matando el tiempo con cosas que no son tan interesantes como lo que viene ahora, sus piernas se veían descomunalmente hermosas cuando comenzaban a apretarse una contra la otra. Yo solía llevar unos pantalones flojos que dejaran notar un poco la forma de mi pene pues ella me lo había pedido, también quería estar al tanto de lo que pasaba en mi interior.
Pasaba más y más tiempo, nos hacíamos bromas de que el contrario no aguantaría más que uno y para ese momento las risas eran algo que nos haría perder.
En realidad no nos importaba quien ganaba o quien perdía, solo vernos orinar era lo más erotico.
El tiempo pasaba más hasta que las cosas se pusieron serias, ya nuestras caras eran de angustia y desesperación, ella presionaba ambas manos en su vagina y yo agarraba mi pene con fuerza por debajo de la ropa.
Solíamos masturbarnos mientras lo descargabamos todo así que quizás ya era la hora, con dificultad llegamos hasta la parte de el baño pero había una horrible sorpresa, la puerta estaba cerrada con llave!
No sabía que alguno de mis padres lo había hecho y siendo sincero no tenía por qué ir al baño hasta este crucial momento, Dani no se lo tomó muy bien pues ya estaba sudando de lo poco que podía aguantar.
Carlos! Tu chistesito no es gracioso, que vamos a hacer ahora?
Te juro que yo no sabía!
Ambos hablábamos con jadeos, necesitábamos orinar pronto
En serio! Que vamos a hacer?
Me quede pensando con dificultad unos momentos pues mi vejiga quería vaciarse ahora mismo
Sígueme
Quizás era una petición muy grande para su situación, pero para mí también, a pasos cortos con nuestras piernas cruzadas y ambas manos entre ellas logramos llegar al patio de mi casa.
Era muy pequeño pero almenos tenía un sifón por donde se podía ir la orina, estaba aliviado de que pudiéramos terminar todo bien y de tan solo pensar en lo bien que me iba a sentir y de ver la hermosa pis de ella cayendo comencé a tener una ereccion aunque a estas alturas ya no ayudaba en nada a contenerlo.
La voltee a mirar esperando que también sintiera la misma alegría pero no fue así, se veía bastante molesta (y también sonrojada), no entendía por qué si ya todo iba a salir bien, dio un fuerte suspiro y se soltó de una mano y la uso para empujarme. Mis piernas seguían dobladas así que caí con facilidad sentado
Oh no, esto es por lo de el baño
Dijo algo molesta, me dio la espalda y se sentó de golpe en mis piernas, esto me hizo una muy fuerte presion en mi vejiga y no se de donde saque fuerza para contener todo, mi pene aun estaba erecto así que hacía presión en la vagina de ella que aún estaba tratando de aguantar. No conforme con eso comenzó a mover sus caderas, me haría soltar todo muy pronto y ya no tenía ángulo para agarrar mi pene, comenzaba a frustrarme
Si me vas a hacer orinar, también lo haré yo
Dije con algo de rudeza, no quería ser el único que soltara todo así que teniendo mis manos libres las pasé por su cintura hasta llegar al frente y presione con la misma fuerza que ella me presionaba.
Ella soltó un grito y movió sus caderas para hacerme más presión a mi, yo respondí igual mientras mi pene seguía frotándose con su vagina, ella ya solo usaba una mano, con un dedo tapaba su uretra y con el otro se masajeaba el clitoris porque comenzó a gemir.
La presión era muy fuerte para mí y sin poder tener mis manos ayudando a mi pene no pude resistir más, un chorro a presión comenzó a salir mojando mis pantalones, mi sorpresa fue que ella también había llegado a su límite y comenzó orinarse también, sentí sus fluidos junto con los míos caer por nuestras piernas, ambos dejábamos salir varios jadeos, de podía ver como la orina de los dos escurría por mis piernas y poco a poco formaba un charco que iba lentamente hacia el sifón.
Mi vejiga dejó de abultarse poco a poco, sentía como la orina de Dani mojaba a presion mi pene y la mía hacia lo mismo con su vagina.
No se cuantos minutos pasaron pero la sensación fue tan placentera que apenas terminaron de salir las últimas gotas de mi pis eyacule ahí mismo en mis pantalones, solté a Dani y con mi dedo comencé a masajear su clitoris también para ayudarla a terminar, lo mejor fue que tuvo su orgasmo mientras aún terminaba de orinar pues parece que ella había bebido más líquido que yo.
Terminamos algo exhaustos pero complacidos, fue una experiencia bastante excitante pero me di cuenta de que aún me falta mucho para llegar a la capacidad de aguantar de mi novia.
