F I E S T A P A G A N A

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Mikuo

Me levante con un gran dolor de cabeza, además que sentía muy pesado mi cuerpo, aun recuerdo lo de la noche anterior, con miedo abrí lo ojos...

Mis manos tenían cadenas ademas de mi cuello, estaba en un tipo de calabozo pero más bien parecía una habitación, me levante como pude y comence a revisar la habitación...

Había un ropero con muchos vestidos de diferentes colores además de mucha ropa interior de mujer, era muy raro, intente salir pero obviamente la puerta estaba cerrada, escuche algunas voces así que me quedé quieto...

- ¿Cómo estan las niñas? - era un voz ronca

- Muy bien cuidadas como siempre mi señor, estarán listas para la gran fiesta - era la voz de la Duquesa

- Más le vale a Gakupo que tenga nuevas - volvió hablar

- Claro que sí mi señor, hay dos nuevas y dentro de poco dos más - indicó la dama

Seguieron caminando mientras abrían puertas, estaba asustado, ¿que hacían con ellas? Escuche como mi puerta comenzó abrirse, me aleje y la duquesa entró con un vestido corto color morado pálido, no era uno de los vestidos tan comunes y elegante que ella portaba con elegancia, parecía un vestido de prostituta más que todo, pude notar que su cuerpo estaba lleno de mordidas, chupetones y como arullones además que se vestido un poco transparente...

- Vaya ya despertastes querido - habló gentilmente

- ¿Que Gakupo atrae ya chicos? - pregunto el hombre alto con ojos verdes y muy robusto

- No, pero este joven guapo lo encontraron husmeando por los jardines, así que ahora será nuestra atracción para esta noche - intento tocarme

- No me toques - intente moverme

- No cariño, eso no se hace - movió el dedo el señor

- ¿Dónde están las demás chicas? - me atreví a preguntar

- esta noche lo sabrás, si quieres seguir vivo, bañate y cambiate de ropa, nuestros invitados no te aceptarán con esas ropas sucias - y con eso se fueron

Intente correr pero mis cadenas lo impidieron, no pude atraparla para amenazarla que me dejara ir, frustrado comencé a buscar una salida pero era inútil, era un cuarto reforzado...

- Deberías bañarte cariño - era la voz de la duquesa

No dije nada al respecto, mi ropa de verdad estaba muy sucia, con sumisión fui al pequeño baño que había, me quite como pude mis ropas pero las cadenas no me lo permitían, observe unas tijeras..

- Malditos... - susurre

Tome las tijeras destruyendo mis camisas y mi gabardina, me meti a la tina para poder lavarme bien pero las cadenas eran demasiado incomodas, luego de ese pequeño baño salí con una pequeña toalla cubriendo mis zonas, me había dejando una especie de pequeño chort en mi cama con una gabardina blanca igual...

- Pontelo o te refriaras - habló una voz conocida

Mire hacia la esquina de la habitación, ahí estaba ese hombre pero note como sus ojos color morado brillaban con esa atuene luz que permanecía en la habitación...

- ¿Qué quieres? - hable molesto

- Nada querido, solo que mi premio mayor no se resfrie - se levantó acercándose a mi sin quitar su mirada de mi

- No te creo, ¿¡Dónde están todas!? - grite

Sentí como mi fuerza comenzó a desaparecer poco a poco, sus ojos me tenían intimidado para poder hacer algo, me sentó en la cama con delicadeza...

La Locura Del Duke de Venomania Donde viven las historias. Descúbrelo ahora