Capítulo 1

1 1 0
                                    

Capítulo 1

El hallazgo

Mis ojos verdes siguen fijos en la televisión, mirando todo lo que sucede allí, aunque realmente no me interese.

Suspiro aburrida apartando la mirada de la televisión. Apoyo mis pies en la mesa de centro echa de madera, con sumo cuidado de votar el florero de cristal que se encuentra allí.

El calor es insporotable. Me siento en un sauna. Las gotas de sudor bajan por mi frente hasta mis mejillas.

Mamá habla por teléfono, parece que discute con papá, quien se encuentra en un  viaje por el trabajo. El es policía, quien junto con algunos de sus colegas fueron en un viaje a la playa de Plata, para poder descansar de su trabajo. El viaje esta todo pagado por el Comisario Hans. Honestamente no creo que ni mi papá tanto como sus colegas se lo merecieran. Simplemente se dedican a tomar café mientras ocurren robos entre otras cosas. Y si digo esto es porque lo sé, porque eh acompañado a papá a "Trabajar".

Giro los ojos.

Me levanto del sofá dejando a Tamara mirar sus caricaturas.

Saldré de casa, pues ya estoy demasiado aburrida. Quizás de un paseo al bosque, aunque se que no es de lo más normal, pero me gusta ir allí a veces.

Me acerca a la puerta de salida. Mamá me mora aún con el teléfono, frunce su ceño.

—Saldré.—le digo con tono seco. Ella asiente y sigue pegada en el teléfono hablando con papá.

Abro la puerta de entrada y salgo por esta. El calor me ataca sin piedad. Comienzo a sudar aún más de lo que estaba.

Piso la tierra bajo mis pies. Camino hacia no bicicleta para poder montar me en ella e ir a dar un paseo al bosque, pues allí es un lugar fresco.

Me monto en la bicicleta y arrancó camino al bosque.

Me cuesta un poco andar en la bicicleta debido a las calles que están en mal estado y su rococidad.

Los rayos del sol me atacan. Siento como se quema mi piel y no me gusta nada como se pone mi piel cuando se quema, pues al ser tan blanca me veo roja. Mi piel es blanca como la nieve, algo que no detesto, pero si como se pone con el sol, es insoportable.

Pedaleo fuertemente. Mi bicicleta aumenta la velocidad.

En cinco minutos ya estoy a la entrada del bosque. Bajo de mi bicicleta lentamente y la dejó allí tirada en la entrada del bosque.

Me adentro en el bosque a paso lento, disfrutando de la brisa que hay en el bosque. Siento como la calor disminuye. Me siento más fresca.

Escucho los soplidos del viento a través del viento, los cuales suenan como silbidos. Cierro los ojos disfrutando de el aire fresco. Los abro para ver a donde me dirigieron mis pasos.

Mis pasos me llevaron a un pequeño canal muy lindo que esta aquí. Casi siempre vengo a orillas de este a leer o simplemente a observar la belleza de la naturaleza. Me gusta este lugar por lo tranquilo que es, me transmite mucha calma.

Me siento a orillas de este con las piernas cruzadas.

Mis ojos cafés de dirigen al agua cristalina del pequeño río. El agua se ve limpia, espero no haya sido contaminada. A veces me gustaría darme un baño allí.

Mis ojos recorren toda la orilla del pequeño río, pero hay algo que capta mi atencion. Son pequeños trozos de tela o algo así. Frunzo mi ceño.

Me levanto lentamente por la curiosidad que me provocó ver eso.

Me dorigo a paso calmado a hacia lo que parece ser trozos de tela. Al estar cerca de ellos veo que si, efectivamente era tela. Eran trozos de lo que al parecer era una camiseta blanca con negro.

Que raro.

Mis ojos nuevamente captan algo cerca de donde estaba ese trozo de tela. Hay algo que también parece ser tela, pero esta sobre una roca.

Me acercó a esta roca con curiosidad. Oh no... ¿Por qué mierda esto está aquí?. Lo que hay sobre esa roca es un calzón que esta roto por algunas partes. Es asquerosa, esta llena de barro.

Después hay un par de zapatos delante de una roca. Son zapatillas rojas con cordones negros. Están todas sucias y rotas en la suela y los cordones un poco cortados.

Esto me asusta, pues si bien pudo haber sido una pareja que la calentura les ganó y no pudieron ir a un motel, también puede ser que la ropa se la hayan quitado alguien en contra de su voluntad.

La noche comienza a caer, haciendo que el viento sople más fuerte. El viento choca contra mi rostro.

Siento el temor en mis venas por eso que ví tirado allí. Mis manos tiritan un poco del miedo. Sé que quizás estoy siendo muy exagerada, pero es que en realidad al ver eso sentí mucho terror, como si no fuera de allí algo  malo pasaría.

Sin buscarle respuesta a aquel pensamiento salgo corriendo de allí. Corro lo más rápido que puedo sintiendo un gran miedo vibrar en mi interior. Miro para todos lados.

Ya fuera del bosque me aproximo a mi bicicleta y me subo en esta. Al estar ya en este pedaleo lo más fuerte que puedo para llegar ya a casa, sana y salva

DagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora