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Una marca famosa había invitado a muchos instagramers o influencers que la habían patrocinado durante este año pasado a un evento.
El evento se organizaba en unas carpas. Habrían charlas sobre las redes sociales y una comida. A este evento acudieron Albert, concursante de Supervivientes y Álex Doménech, hermano de la famosa Dulceida.
Los dos chicos no se conocían de nada y hubo la casualidad de que se sentaron juntos en la comida. No hablaron hasta casi acabado en banquete. Fue porque a Álex se le cayó la servilleta al suelo, fue a recogerla y casi se pone la entrepierna de Albert en la boca.
Álex: Perdón, perdón.
Albert: No hace falta que te disculpes, sé que ha sido sin querer.
Álex: Vale. Hola, soy Álex Doménech.
Albert: Ya sé quién eres, el hermano de Dulceida, no?
Álex: Sí. Y tú eres Albert, el de supervivientes.
Albert: Efectivamente.
Álex: ¿Vas a ir a la charla que harán ahora?
Albert: Yo quiero ir, pero mis amigos no.
Álex: Si quieres vente con nosotros.
Albert: ¿Enserio? Gracias.
Los dos ríen. Terminan de comer y siguen hablando. Se dirigen hacia la charla, que está situada en una carpa de el recinto. Entran a la carpa y allí había sofás y sillas que tenían pinta de ser muy cómodas. Y lo eran. Se sentaron en un sofá, los dos juntos.
Sale un hombre a dar la charla, un hombre guapo. A Álex se le ocurre una cosa y se pone a hablar con Albert con un tono bajito.
