Capítulo 15

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Narra Niko

No les miento que me asuste bastante cuando vi eso escrito en mi pared. No quiero que me encuentre, no quiero que me alejen de Eric. Después de mucho tiempo no sentía tranquilidad, al lado de Eric la encontré y mas el puro amor.

Nos separamos del abrazo y tome mi maletín, en él tenía una libreta de dibujo, lápices de colores y para hacer dibujos, un álbum pequeño de fotos y mi cámara que tanto me gusta usarla. Por ultimo en mi viejo armario tenia mi jacket de cuero color negro y mi katana, fue un regalo de mi padre.

Me coloque la katana en mi espalda y mi jacket en manos. Eric tomo mi maletín y salimos de mi antigua habitación. Bajamos y me acerque un momento a la foto que quedaba de la familia hace navidades atrás. Eric se paró a mi lado y miro la foto también. Sonreí un poco por lo que pensé enseguida.

-Papá, Mamá, él es Eric- hable como si ellos estuvieran vivos y los señale, las dos personas que estaban sentadas.-Bro, él es tu  guapo cuñado- le dije señalando al chico que estaba a mi lado.

-Se ven tan felices en esa foto.

-Eramos felices.

-Eso no tiene que cambiar, ahora somo tu y yo... somos felices-me dijo juntando nuestras frentes. Cerré los ojos, tenía razón. Ya es hora de acabar con ser tan débil y salir adelante. Vengar a mis padres y mi hermano pase lo que pase.

El cuervo voló y se poso frente a nosotros, se escucharon a lo lejos carros. Nos habían encontrado. Tomé la mano de Eric y salimos por donde yo había salido el día en que mataron a mi familia.

Llegamos lo mas rápido que pudimos al edificio. Estaba muerta de tanto correr. Deje la katana y el jacket al lado de mi mesa de noche. Salí a la sala y Eric estaba sentado en el sillón leyendo uno de sus tantos libros. En la mesita que estaba frente al sillón estaba el maletín.

Me senté en el piso, dandole la espalda a Eric. Respire hondo y abrí el maletín, podía oler todavía el aroma de flores que tenía mis cosas todavía. Tomé el álbum de fotos y lo deje a un lado. Tomé la libreta de dibujo y la empiezo a ver.

-¡Wow pero que bello!- Eric se sentó a mi lado derecho mirando mi libreta. Se la pase y deje que él mirara mis dibujos. La mayoría eran animales, calaveras, paisajes y personas. -Esto es increíble- me dijo atónito- Tienes talento muñeca- apretó mi mejilla.

-¡Ayyy!-me queje-Nada que ver- me reí un poco. Termino de verlo y tomo el álbum-No eso no- le dije y trate de quitárselo pero era imposible.

-¡¡Pero que tenemos por aquiiii!!- dijo divertido aguantando con un pie mi estomago alejando mis manos.

-¡Deja de verlaaas!

-Pero mira que chulaaaa la bebeeee- dijo y me enseño una foto mía cuando era una niña de 3 años.

-¡¡Eric!!

-¡Wow!¿Y esa chica de ese traje? Quiero conocerla.

-Eric Draven devuelva ese álbum o...

-¿O que harás?

Me salí de su agarre y me senté sobre él. Termino acostado, coloqué mis manos en sus hombros y nos miramos a los ojos. Me acerque a su oído.

-O te hago cosquillas.

-¿Tu a mi? Ja eso jamás.

Le sonreí de lado en son de burlona y le empece a hacerle cosquillas. No paraba de reirse, había encontrado su punto débil. De momento se abre la puerta y era Sarah. Nos vio y se quedo en shock. Me levante lo mas rápido que pude y miré a Eric y luego a Sarah.

-¿Saben que existe cama para eso?

-¿Sabes que existe el timbre?-le dije con ironía. Le sonreí y la abrace.- Es jodiendo chica, Te Adoro.

-Yo también te adoro Sis.

Me separé y guarde todas mis cosas. Sarah se sentó en el sillón al lado de Eric. Ambos empezaron a hablar mientras yo preparaba algo de comer. Cenamos los tres entre risas. Sarah nos contó que su madre Darla, ha mejorado como madre. Ya no bebe ni se droga, trabaja y cuida mucho a Sarah.

Me alegro mucho al escuchar eso. Cuanto quisiera tener a mi madre, que me dé consejos de amor. Tener un calido beso en la frente antes de dormir. Celebrar el día de madres con ella, decirle cuanto la amo y la extraño.

Deje de sonreír y baje la cabeza un poco. Me levante de la mesa con mi plato, lo lave. Busque mi jacket y mis llaves. Ya estaba en la puerta para salir.

-¿A donde vas?-me pregunto Eric un poco serio.

-A tomar aire, vengo rápido.

No esperé respuesta y abrí la puerta. Salí del edificio y empece a caminar, ya era de noche pero no tanto. Todavía quedaban personas rondando. Vi a Albrecht dar multas, lo saludé un segundo y seguí caminando. Tenía que ver a mis padres o por  lo menos estar cerca de ellos.

De la nada, llega el cuervo a mi hombro. De seguro Eric lo mando. Me aleje un poco de la ciudad, llegué como a un valle en donde estaba mi familia enterrada. Me senté en el piso y empece a hablarles. Lloré, lloré y lloré, solté todo lo que tenía acumulado desde mucho tiempo. No podía más, un solo día sin ellos. Solté algunos gritos de ira.

Y vaya, lo que me faltaba. Empezó a caer gotas de agua hasta que se intensificó mucho mas. Ya no me importaba si me mojaba o no. Me acosté en medio de las tumbas de mi hermano y madre. En pose fetal y abrazando mis piernas. Seguía lloviendo fuerte y yo llorando. Pasaron las horas y ya me estaba quedando dormida bajo las fuertes lluvias.

El cuervo se paró a mi lado y empezó a darme con su pico, pero golpes suaves en mi mejillas. Me moví un poco y sin darme cuenta me había quedado dormida. No se cuanto tiempo llevaba así, solo sentí que alguien me cargo. Pero reconocí ese aroma...era Eric. 

Siempre a tu lado *Eric Draven*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora