Una gran Família

Que hubiera pasado si...? 2 (parte 2)

Era Taisho

Seis años después de la "muerte" de Giyuu Tomioka

En una casa apartada del resto

¿Ishiro-kun?, ¿en dónde estás? -una mujer buscaba a su hijo-

Mamá -un niño con ojos azules sale de su escondite

Ishiro-kun, ¿en dónde estabas? -dice la madre del niño- ¿de dónde sacaste ese haori?

Lo encontré en tu habitación -dice el niño inocentemente- ¿es de papá?

Si, es de tu padre -dice la mujer sentandose con su hijo

Me puedes hablar un poco de él -dijo el pequeño con curiosidad

Bueno, tú padre era un gran espadachín, uno de los mejores y el más fuerte -habla con nostalgia, recordando momentos en los que pasó con él

Tanjiro-san me dijo que siempre lo molestabas diciéndole que todos lo odian -dice el aún con curiosidad

Bueno, así era como nos llevamos -decía mirando hacía otro lado -yo siempre se lo decía de broma pero él parecía no captarlo

¿Y porque...?-mirá hacía el suelo -¿porque él murió?

Porque...era un gran espadachín -le dice al mismo tiempo que forzaba una sonrisa -...pero hay algo muy importante y es que tú te pareces mucho a él

¿¡Enserio?! -dijo con entusiasmo -

Si, solo espero que no tengas la misma personalidad que él -dice mirando hacía la nada -...Giyuu-kun...

Los años pasaron, Ichiro Tomioka se volvió un cazador de demonios y posteriormente un pilar. Un tiempo después se caso con Yue Iguro, la hija de Obanai Iguro y Mitsuri Kanroji, una chica que en apariencia era igual a su madre y en personalidad era igual a su padre, de ese matrimonio nacieron dos bebés, un niño y una niña. El apellido Tomioka continuó hasta la era Heisei.

Era Reiwa

En un rascacielos se encontraba un demonio mirando lo que el Japón él conocía ya no existía pero en realidad pensaba en ella

Doma: Con que aquí estabas, Hiretsuna-kun

Hiretsuna: ¿Que es lo que quieres, Doma?

Doma: Nada en especial...

Hiretsuna: Entonces si no quieres nada lárgate de aquí

Doma: Que frío eres, solo quisiera saber si iras de nuevo a buscar a tu decendiente

Hiretsuna:...Solo iré a dar una vuelta

En el mismo lugar en el que encontró a los dos chicos por primera vez, casualmente ellos estaban ahí, hablando sobre aquel demonio, Yuuka se negaba a creer que él era su ancestro

Hiroshi: Cuando lo volvamos a ver, hay que matarlo

Yuuka: No, necesito preguntarle más, respecto a lo que dijo la otra vez

De repente sienten una presencia hostil no muy lejos de dónde estan ellos

Hiroshi: Está aquí, tenemos que acabar con él

Yuuka: Aunque uno de los dos pierda la vida

Los dos chicos van hacía el demonio, lo encuentran caminando tranquilamente

Hiretsuna: Sabía que estarían por aquí -lo dice mientras voltea hacía dónde estaban ellos -

Hiroshi: ¿¡Acabaremos contiguo, maldito demonio?!