- Amigo mío, a ti te gusta chuparme la polla y yo estoy aquí para que tú me la chupes ¿Qué más quieres? - No, si estoy encantado¡ Pero me gustaría que que nos besáramos o que al menos tú también me toc...! - ¡Ahhh, no, pa’eso te buscas un novio!
Siempre me han gustado las plantas, las flores y la jardinería en general; lamentablemente, la primera vez que dispuse de un espacio para poner mis inquietudes hortícolas en práctica los resultados fueron penosos. “Ahora empieza un curso de jardinería en la Universidad Popular”, me dijo mi vecina con un hilo de voz para no herir mis sentimientos mientras contemplaba las raquíticas plantas con una mezcla de tristeza y decepción.Fui decidido a matricularme, el curso incluía prácticas, era barato, justo al lado del trabajo y el horario me venía como anillo al dedo; sin embargo, el primer día de clase tomé la decisión de no volver más; en un almacén que aquello era un puto horno del calor que hacía, con un profesor pánfilo que no nos hablaba sino de historias que no tenían nada que ver con la materia y el resto de compañeros, compuesto por una treintena de mujeres con una edad media de sesenta años que estaban ahí por “pasar el rato” y que poco les faltó para desnudarme y asaltarme sexualmente, dos hombres de la misma edad, uno de ellos con pinta de ser un poco “especial” y el otro el típico parlanchín que sabía de todo, había trabajado de todo, todo lo que tú le contaras él ya lo había vivido y mejor que tú… Encantador, por lo que no tardé en llegar a la conclusión de que no pintaba nada en aquel lugar. Esperaba ansioso la hora de salida para irme de allí, maldiciéndome por haber perdido 35 euros y una mañana que habría podido invertir perfectamente en salir, hacer cosas de la casa, leer o masturbarme; cuando el calor ya era insoportable y aún quedaban como cuarenta y cinco minutos, oigo el ruido de la puerta y quién la abría no estaba nada mal, un chico de unos treinta años, llevaba un conrte de pelo militar, cabello oscuro, blanco de piel aunque venía rosado por el calor; no era demasiado alto, debía de medir 1,70 más o menos y sin ningún rasgo especial, rostro redondeado, ojos marrones, afeitado, barbilla algo prominente y la expresión de su cara transmitía una hombría y una masculinidad supremas. Su cuerpo era precioso, ancho y fuerte. Sin llegar a ser un culturista se le apreciaba una musculatura potente, podía intuirle sus pectorales bajo la tela de su polo, los brazos a punto de reventar las mangas al igual que sus piernas con el pantalón marcándole un culo inmenso y bien arriba que de espaldas parecía que llevara un flotador colocado bajo la cintura. A la jauría femenina poco le faltó para abalanzarse sobre la presa que, en una “maniobra de distracción” le pregunta al profe:
- ¿Es aquí jardinería?
Su voz era grave, fuerte, profunda, poco característica para su edad y además pronunciaba con un acento muy cerrado de la región: “este es más del campo que las amapolas”, dedujo toda la clase al instante; su forma de vestir con ese polo celeste a punto de rajarse, esos pantalones largos con este calor y esos náuticos de “para la ciudad” confirmaban su procedencia rural. Pedazo de macho, este se debe follar hasta a sus cabras y a mí también. Como después del descanso me había puesto al lado de la puerta para largarme corriendo y no volver más, estuve rápido, quité mi mochila del pupitre de al lado y se lo señalé al recién llegado ante lo que se dirigió a él sin pensar, se sentó junto a mí y olía de putísima madre, a puro sudor joven masculino.
El profesor hablaba de normativas, productos químicos y veía como el recién llegado asentía, sin ser un bellezón era bastante mono y con ese cuerpazo, la peste a macho y esa presencia, me estaba empezando a empalmar, enseguida sentí la necesidad de congeniar con ese joven ejemplar de semental y le pregunté:
- Oye ¿Tú te enteras de lo que está hablando?
- ¡Claro! Exclamó mirándome estupefacto con cara de “este tío es tonto”.
Siguió mirando la diapositiva con interés cuando me da un golpe nada comedido en el brazo y me comenta:
- Es que soy agricultor ¿Sabes? Yo toda esta parte de fitosanitarios y su normativa la trabajo.