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⚠️⚠️⚠️ Mención de violación, sangre, forcejeo, si eres sensible al tema lee con precaución ⚠️🔞

Un chico se encontraba haciendo sus deberes con algo de prisa, pues su progenitor ya estaba por llegar, esta vez salía más temprano, y que mal por el chico, pues se había involucrado en una pelea en su colegio, y los directores llamaron a citar a su padre. Estaba aterrado.

Y la simple razón por la que le temía era por que su padre era un maltratador, pegaba a su mamá y los fines de semana llegaba borracho, el se salvó de algunos castigos alguna vez pero por su salvación su madre quedaba medio inconsciente.
Su madre era como un Ángel y su padre peor que un demonio, lo odiaba, miles de veces pensó en matarlo pero sabía que la culpa lo perseguiría por toda la vida, así que se quedó sin hacer nada.

El reloj marcó las 7:00 y JeongIn ya sabía lo que talvez iba a pasar.
Guardo rápido sus deberes y se alistó para unas buenas golpizas y ya estaba pensando en una buena excusa para contarles mañana a sus amigos que se había "caído".

La puerta principal de la casa se abrió fuertemente y su corazón empezó a palpitar más rápido, por poco y se le salía del cuerpo, pero cuando la puerta de su habitación se abrió suavemente una gran aura que daba miedo empezó a aparecer, a la par de que los ojos de su padre se asomaban.
Este entro cautelosamente y cerro con seguro la puerta para así poder evitar el que su esposa entrara a ayudar a su hijo.

- Oh... JeongIn... escuche que te involucraste en una pelea... yo! Que todo el día trabajo para mantenerlos! Y tu vienes y me pagas con una pelea y con un bimestre aplazado!! Yo también necesito que me pagues bien...

- L-lo siento padre!! -lagrimas empezaron a desbordar por sus ojos-

El hombre mayor agarro el mentón de JeongIn fuertemente haciendo que este se retorciera del dolor por lo fuerte que era el agarre, trataba de safarze pero en cada intento más fuerte era la presión, sentía que por poco y le hacía un agujero en el mentón.

- Eres un ser despreciable, desde que naciste fui un infeliz y ya ni follarme a tu madre puedo! Pero.... pensándolo bien... me cobrare contigo las cogidas que no pude con tu madre.

- Trevor! No le hagas nada al niño... porfavor...

Al otro lado de la puerta se escuchaba a la pobre mujer llorando por lo que le harían a su hijo, y no podía pararlo.

El mayor al escuchar las súplicas de su mujer sonrió ladinamente y botó a JeongIn con fuerza a la cama dándole un gran alivio al menor por que ya no sentía tanta presión en su mandíbula.

Se encimo con fuerza sobre el menor y casi arrancandole el pantalon de pijama lo puso en cuatro agarrando sus manos contra su espalda y aplastando sus pies para evitar que lo patee.
JeongIn solo escucho el cierre del pantalón de su padre bajarse y de reojo veía como se bajaba el bóxer hasta las rodillas, estaba asustado.
Sintió como algo duro rozó su tierna entrada y cuando esa cosa hizo presión sobre si pego un grito bastante fuerte como para que su barrio lo escuche desgarrandose las cuerdas vocales en el acto, pues su padre estaba profanadolo tan bruscamente, abriendo sus paredes al máximo, le estaba quitando la virginidad, sentía como apenas entraba el miembro del mayor en su interior por lo no lubricado que estaba y se asustó bastante cuando vio sangre caer por sus piernas, lágrimas empezaron a cae, le dolía bastante y sentía que iba a desmayarse en cualquier momento.

- P-para por favor!! Duele duele!

El mayor entro de un solo golpe, desgarrando al más pequeño quien estaba apunto de perder la conciencia, y Trevor al ver como su hijo estaba flaqueando empezó a moverse con ganas, tanto que ya estaba frunciendo el ceño así que para ir más rápido agarro mechones de cabello de su hijo haciendo para atrás su cabeza.

- Hijo de perra... eres tan estrecho...

Las facciones de JeongIn eran tan desgarradoras, los ojos volteados hasta el máximo al igual que la boca la cual estaba abierta dejando salir todos esos sonidos de desesperación y dolor.

Sintió como el pene de su padre entraba y salía más rápido, desgarrandolo aún más en el proceso, escucho como su padre soltaba jadeos y alguno que otro gruñido.

El más pequeño empuñó sus ojos y entre sus manos apretó las sabanas por el dolor, las lágrimas desbordaban sin parar y los gritos no cesaban, y aunque odiaba lo que estaba pasando por una parte lo disfrutaba, no debía, para el era lo más asqueroso, se sentía repugnante y sucio al disfrutar semejante atrocidad.

Me doy asco.

JeongIn se contrajo e inevitablemente terminó, los golpes de su padre en su próstata eran terriblemente buenos y dolorosos.

- Mierda, JeongIn eres una puta sucia.

Las penetradas aumentaron y se hicieron más constantes y más feroces, el mayor gimio bajó y terminó dentro de su hijo dejando hasta la última gota de su sucio semen en el interior ajeno, y mientras el se sentía de maravilla por haberse corrido su hijo se sentía la peor mierda existente por haberlo disfrutado por lo menos un poco.

- Eres una pequeña puta.

JeongIn escucho como su progenitor se subia el cierre y saliendo de la habitación gritó a su esposa para que se moviera, rápidamente la femina entró con una franela húmeda, una cubeta de agua y un botiquín de primeros auxilios.

- Madre... por que el me odia tanto...?

- No es que te odie... solo... esta cansado.

Dicho esto la mujer empezó a pasar la franela por las posaderas del menor limpiando el semen y la sangre ya algo secas.
Cuando termino, el agua había quedado color rojo por la sangre.
Exprimió el pañuelo y con el balde bajó para dejarlo en la cocina.

- Te importa si mamá duerme contigo?

JeongIn negó dejándole espacio en su cama para que su madre se echara, después de acostarse la mujer empezó a acariciarle el cabello suavemente a su hijo mientras tarareaba una dulce canción de cuna, envolviendo con tranquilidad al menor que en poco tiempo con las caricias se durmió.

Mañana olvidaría todo se dijo a el mismo pero ya pasaron como 3 años y sigue recordando ese momento tan precisamente, como si hubiera pasado ayer.

Desde ese momento se aisló, no tenía amigos, era tímido, siempre comía solo, hasta que un día cambió todo...
Un dia de esos un lindo chico se sentó con el, por primera vez alguien se sentaba a su lado después de harto tiempo.

- T-te equivocaste de mesa...

- Yo no lo creo.

JeongIn levantó la mirada y vio a un chico guapo de piel blanca, labios gruesos, y unos ojos que irradiaban amor y amistad.
Inevitablemente sonrió al ver tan apuesto ser.

- Un gusto, Como te llamas?

- Y-yang JeongIn... pero creo que deberías irte... pareces popular... y los chicos populares no andan con antisociales como yo...

- No pienses esas cosas. Soy Hwang, Hwang HyunJin.

- U-un gusto...

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Y desde ese momento inició algo muy bonito

Rastro [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora