MALDAD #1

12 De hoy en adelante me darás explicaciones

Hola! Aquí está un nuevo capítulo, espero que lo disfrutéis. 💕 

Estoy curiosa por saber cómo os imagináis a Jason. Estoy abierta a sugerencias.

—Hola —Susurró Roxy  con un cierto toque de timidez en su voz. 

Jason se separó de ella y su mirada vagó por su rostro ligeramente maquillado hasta detenerse en su boca carnosa, alzó su mano y acarició con delicadeza sus labios, se veía guapísima. Después bajó los ojos lentamente hasta llegar a ese pronunciado escote que mostraba su abundante pecho.

Jason frunció el ceño, aquel top y esos pantalones que apretaban sus caderas lo enseñaban todo, encima de aquel trozo de cuero al que ella supuestamente llamaba ropa llevaba su chaqueta que le quedaba enorme pero a la vez perfecta.

— ¿Y esto? —Preguntó recorriendo delicadamente sus dedos desde sus labios hasta su cuello, lo acarició con cuidado de no hacerle daño con sus bruscas manos, escuchó cómo la respiración de la muchacha empezaba a agitarse. — ¿Querías lucir guapa para mí? —La picó sin apartar esa sonrisa arrebatadora que la dejaba sin aliento. La muchacha se ruborizó y se apartó de su toque, cosa que aunque le costaba admitirlo, le molestó. La cogió de la muñeca y la atrajo hacia él de nuevo, no entendía esa necesidad que tenía de estar próximo a ella, simplemente la quería lo más cerca posible.

—Ya quisieras tú —Dijo en voz baja haciendo un berrinche, Jason se rio. Aquella combinación de niña inocente y provocativa le estaba volviendo loco, no quería que nadie la viera.

—Ni se te ocurra quitarte esa chaqueta, aquí hay demasiados hijos de puta con malas intenciones —Susurró con voz ronca mientras apartaba su sedoso cabello y enterraba sus labios en su cuello, olía a vainilla, depositó un pequeño beso y se apartó —Después me encargaré de quitártela cuando estemos solos. —Añadió guiñándole el ojo.

Roxy sintió que sus mejillas estaban ardiendo de la vergüenza.

— ¿Y tú sí tienes buenas intenciones? —Preguntó Roxy alzando una ceja y mostrándole aquella sonrisa inocente y alegre. 

Jason sabía a la perfección que la tenía entre sus manos y que podía hacer con ella lo que le daba la gana, sin embargo, que se hiciera la dura y que fingiera que no estaba cayendo en sus redes le excitaba. 

Jason simplemente la miró con su acostumbrada sonrisa malévola manifestando en silencio que era mucho peor que aquellos hijos de puta.

— ¿Estás nervioso? —Preguntó Roxy intentando actuar natural, sin embargo, la cercanía del muchacho la estaba alterando.

— ¿Por qué iba a estar nervioso? — Preguntó Jason con el ceño fruncido sin entender. 

Roxy se dio cuenta de que había malinterpretado sus palabras, por un momento se sintió decepcionada, mientras que ella estaba hecha un manojo de nervios, él estaba totalmente tranquilo como si la presencia de ella no fuera gran cosa. Suspiró con fuerza.

"¿Qué te esperabas de un chico como él?", pensó con cierta melancolía.

—Me refiero a la pelea —Aclaró finalmente intentando sonreír, sin embargo, acabó mostrando una mueca. 

Jason simplemente se encogió de hombros mientras negaba con la cabeza como si no fuera gran cosa. Ella siguió parloteando intentando disimular lo nerviosa que estaba, sin embargo, el muchacho solo asentía distraído mientras jugueteaba con un mechón de su pelo. 

Cuando Roxy se dio cuenta de que realmente no le hacía caso, murmuró que sus amigos deberían de estar buscándola. Jason alzó la mirada ya captando su atención. De repente apareció Ryan en su campo de visión interrumpiendo lo que iba a decir.