Carta de despedida.

108 6 0
                                    

Todavía siento lo amargó de mis lágrimas que corrían desde mis párpados hasta mi boca luego que dimos nuestras ultimas palabras, estuve muy enfadado conmigo por días, horas y sigo enfadado conmigo mismo, si tan solo supiera como controlar mi maldito enojo y mis palabras hirientes, aun recuerdo que dijiste que sera nuestra última pelea porque mi palabras nunca te había herido tanto como esa noche, dijiste que así como te calmaba en tus malos momentos, cuando me enfurecía tenía el poder la hacerte sentir de lo mas mierda posible, lo que que te marco mas fue una en especial  "hipócrita de mierda", vale lo acepto fui más que un imbécil por completo al tratarla así, que este muy molesto no me da ningún derecho a tratarla de esa forma.
Esta mas que claro que esta en todo su derecho de querer irse.
Dime imbécil quien no se iría al ser tratado así, eres malo Oscar, eres una mierda pero a pesar de todo nunca la dejaste sola, ni cuando todo el mundo se vino encima de ustedes, ni cuando ella misma te lo pido en tantas ocasiones, nadie nos quería ver juntos, como que mi simple existencia en la vida de ella les estorbaba a todos, era como echarle limón a la herida, ser la simple razón de su maravillosa sonrisa era como clavar una daga en sus corazones, nunca nos dejaron ser felices pero a pesar de eso no nos importo, contra todo el mundo salimos adelante, recuerdo muy bien que nunca le grade a tu familia ni tu le agradaste a la mía, ¡diablos! tan incompatibles éramos que el destino no nos quería ver juntos de ninguna manera.
Un recuerdo como comenzábamos hablar, todo por una estupidez siempre que te veía te preguntaba porque decidiste estar conmigo, si solo estupideces te decía y tu respuesta siempre era <<dijiste que eras diferente y lo demostraste>> siempre me hacías feliz con tan poco ¿que nos paso? éramos tan felices que no supimos como controlarla o fuimos tan felices en tan poco tiempo que lo agotamos toda nuestra felicidad, siempre quise hacerte y verte feliz.
¡Diablos! era tan feliz con tan poco molestarte, besarte, hacer que te enfadaras por mis tonterías, tus celos, hasta tus ideas, ¡si!  Esas ideas tuyas de celarme de todo, hasta de mis amigos, estabas loca pero eras mi loca.
Me pregunto a mi mismo si yo tuve la culpa de que todo acabara por mi pésimo temperamento o era tu falta de interés, quizás la culpa fue de ambos, de los malos comentarios, de las dudas o de la maldita distancia que te hizo alejarte de mi, no solo físicamente y de tus ojos, tus brazos el único lugar donde yo me sentía vulnerable, de tus besos, esa mezcla de tus labios con los mios esa pasión desenfrenada que siempre desataba sentimientos de lujuria, deseo y excitación
Recuerdo que mientras te besaba había una erección en mi miembro, maldito poder que tenias sobre mi mujer, sin tan siquiera tocarme, mi amigo era el que se ponía más contento.
¿que nos sucedió?, sabes a pesar de que todo acabó aun no borro nuestras fotos de mi teléfono celular en ellas veo algo que desde hace mucho tiempo no somos. ¿que diablos nos paso Jenny? Si te sintieras como yo lo hacia cuando esa sonrisa tan perfecta invadía mi día y era acompañada de tus maravillosos besos, te amo, te amo como no amaba desde hace mucho tiempo, nada causaba tan bello momento como cuando tus labios me besaban o tus hermosos ojos color café quitaban el sueño.

Sabes es triste haber escrito todo esto solo para que no la recibas.
Ahora solo toca salir adelante y que todo lo que fue solo sea un recuerdo.
La culpa fue mía por confiar.
Solo espero que tus amistades den tanto como yo.

Mil cartas sin destinatarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora