➡ Broken ankle

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~SeungMin~

Terminaste de atar tus zapatillas y fuiste a buscar a tu novio, quien se estaba vistiendo con ropa deportiva. Entraste en la habitación y viste que tenía algunas bolsitas en las manos.

—¿Para qué es eso? —preguntaste, acercándote a él y subiendo la cremallera de su chaqueta.

—Por si alguno de los perritos hace popó —se encogió de hombros y las guardó en su mochila, sitio donde tenía botellas de agua y premios para los perritos si se portaban bien.

Reíste y le diste la mano para bajar las escaleras y abandonar vuestro piso. Desde hacía unos meses, SeungMin y tú estabais paseando a varios perros a cambio de una suma de dinero. No era mucho, pero se sumaba a lo que ya ganabais en vuestros respectivos trabajos.

—Hoy pasearemos a Miri, un bulldog francés, a Bbirong, un shiba unu, a Patt y Matt, dos pomerania, a Jim, un bichón frisé... —recordaste, mirando en tu móvil—. Oh, no...

—¿Qué ocurre? —preguntó él, mirando tu móvil—. Vaya...también pasearemos al doberman de la señora Dan.

—Esa cosa ni sentimientos tiene —bufaste, tu novio rió y besó tu mejilla.

Pasasteis por todas las casas, recogiendo a los perros en cuestión. Todos os saludaron con alegría, reconociéndoos en seguida, y accedieron sin problemas cuando les pusisteis la correa. Seguisteis andando hasta llegar a la casa de la señora Dan, una señora que rondaba los cincuenta años y que siempre vestía con abrigos de piel de leopardo y botas verdes claro hasta la rodilla.

—Mira, Alan, ahí vienen los paseadores con esas bolas de pelos —pudiste oír la voz de la señora—. Tú no eres un perrucho como esos, ¿verdad que no, mi chiquitín? No seas como esos chuchos.

Cuando llegasteis a la puerta de su casa, el perro os recibió con varios ladridos y con los colmillos sacados. Tú tragaste saliva e intentaste ponerle la correa al doberman, quien te gruñó y te miró con cara de pocos amigos. Finalmente lograste atarle, pero no apretaste mucho para no dañarle.

—¡Ten cuidado con esa cuerda! ¡Puedes matarle! —gritó la señora, horrorizada—. Alan es un perro muy bueno, no necesita correa.

—Pero señora, tenemos que pase...

—¡Pues comprad una correa que sea mejor! —protestó, llevándose una mano a la cabeza—. Espero que no hagáis daño a mi pobre Alan.

—Descuide, señora —aseguró SeungMin, y después miró algo en su móvil e hizo algunas sumas con la calculadora—. Por los paseos de esta semana, nos debe entregar 20000₩.

—¡Madre mía! A este paso me vais a dejar a dos velas —se quejó, sacando el billete de su cartera amarilla—. Cuidad bien de Alan, ¿entendido?

Asentisteis, encaminándoos al parque más cercano. Os gustaba vuestro trabajo, pues ambos amabais a los perros y pasear con ellos os parecía entretenido, pero dueños como esa señora conseguían sacarte de tus casillas.

Parasteis a tomar un smoothie y los perros se sentaron obedientemente a vuestro lado...excepto Alan, por supuesto. Él se dedicó a gruñir y ladrar a cada persona que pasara. Era un buen perro, podías deducirlo, pero había sido educado de forma incorrecta y por eso tenía esa actitud tan agresiva.

Cuando llevabais dos horas fuera, regresasteis para devolver cada perro a su respectivo dueño o dueña. Os despedisteis de cada uno con caricias y mimitos, y llevasteis al doberman de nuevo a su casa.

Parecía más tranquilo cuando no había otros perros cerca, incluso se dejaba acariciar y caminaba siempre a vuestro lado, sin tirar de vosotros.

—¡Alan! ¡Ya estás aquí, mi pequeño! —gritó la señora de lejos—. ¡Ven, chiquitín!

El perro hizo caso omiso, caminando al lado de SeungMin, quien rascaba detrás de sus orejas. Cuando llegasteis a la puerta de la casa de la señora, tú desataste la correa del doberman, quien volvió a sacar los dientes. Fue mala idea que parte de la cuerda cayera al suelo, pues el animal fue directamente a morderla, con tan mala suerte de morder tu zapato, desgarrando la tela, y tu tobillo.

—¡Alan, no seas juguetón y vamos a casa!

¿Cómo que juguetón? ¡Me acaba de morder! ¿Está ciega o qué?, pensaste, pero no dijiste nada.

Finalmente, y sin despedirse de vosotros, la señora Dan y su mascota entraron a casa y la puerta fue cerrada. SeungMin se acercó a ti y se arrodilló para mirar tu pie.

—Te ha roto la zapatilla y la parte de abajo de los pantalones —informó—. Te está sangrando...

—No pasa nada, vayamos a casa. Me curaré en seguida, no es nada.

El chico asintió, no muy convencido, pero te detuvo y te cargó en su espalda cuando vio que andar se te hacía dificultoso. Te insistió para ir al médico, pero tú te negaste y le dijiste que te curarías en casa y no te esforzarías demasiado los próximos días. Llegasteis a casa en cuestión de minutos y ambos fuisteis al baño de inmediato para curar la herida sangrante de tu pierna baja.

—Si quieres, puedo darte un masaje —sugirió, pasando un algodón con povidona por tus heridas y acariciando tus manos para que no pensaras en el dolor—. Y puedo preparar chocolate caliente. Y puedo llevarte a todos lados si quieres. ¡Puedo prepar...!

—Cariño, estoy bien —reíste, acariciando su mejilla—. De verdad, Chan te está pegando su instinto paternal.

—Si te encuentras mal, me lo dices. Así podremos ir al médico, no quiero que estés malita.

—No estoy malita —aseguraste—. Creo que me he torcido un poco el tobillo, pero es todo. Sólo ha sido una pequeña mordedura.

—De un doberman casi más grande que tú —rodó los ojos—. Mañana vamos al doctor.

Echaste a reír, SeungMin era realmente protector contigo, pero no en una forma dañina. Simplemente quería que estuvieras sana y feliz junto a él.

 Simplemente quería que estuvieras sana y feliz junto a él

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Dude, quiero un SeungMin, ayuda. Juro que pago lo que sea.

¿Están viendo los programas de Dekira? Es decir, de DAY6 Kiss The Radio, con Young K como DJ (estoy orgullosa de mi bebé). Yo veo los programas con Stray Kids a menudo, y están todos preciosos ahí sentaditos :c

Gracias por leer.

—Fighting_BTS

¿Ciencias o letras?

Es un tema delicado, y aquel que no lo entienda tiene suerte. Yo soy de ciencias, pero no me gusta la gente que se burla tanto de los de letras. Hay personas de ciencias que tachan de idiotas a los de letras, pero eso es una tontería. Mi mejor amiga es de letras, y es muy inteligente, además, muchas de las personas más listas que conozco son de letras. Nadie es mejor ni peor que nadie, no importa "de qué seas". Espero que esta guerra no continúe en las próximas generaciones.

Para la gente que no lo entienda, ser de ciencias quiere decir que te gustan más los números, las matemáticas, la física, la química, la biología, etc. Ser de letras implica que te inclinas más por las humanidades, los idiomas, la lengua y literatura, la historia, etc. Son las dos ramas más amplias del conocimiento humano, y la gente se empeña en oponerlas cuando lo mejor sería juntarlas para el beneficio común.

Reacciones de Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora