Diferentes reacciones en diferentes situaciones de esta genial OT8
➡ Pedidos abiertos
➡ Hay un apartado en el primer capítulo para hacer los pedidos, pero también puedes hablarme por privado. Responderé a todo.
➡ Una cosa es dar tu opinión y otra c...
Amabas pintar óleos sobre lienzos. Sabías que no eras la mejor, pero realmente se te daba muy bien plasmar paisajes u objetos, incluso cosas abstractas, sobre esos tapices. Y lo mejor era que tu novio compartía esa pasión contigo. Él era más de pintar con acuarelas, pero a veces se atrevía con óleo y hacía grandes trabajos muy bonitos.
La última vez que pintasteis, gastasteis todo el material que os quedaba. Ese día fuisteis a comprar algunas cosas y aprovechasteis también para adquirir nuevos pinceles, lienzos y paletas.
—¿Crees que un pincel abanico nos vendrá bien? —te preguntó mientras echabais un vistazo a todas las brochas—. Sirven para hacer degradados de color, podrás hacer el efecto fundido sin tener que complicarte la vida.
—Es cierto, no lo había pensado antes. Podríamos llevarnos dos, por si acaso.
Asintió, metiendo todo en el carrito junto a los lienzos de distintos tamaños que habíais guardado también allí. Os desplazasteis hasta la zona de pinturas. Él cogió algunas acuarelas de diferentes gamas cromáticas y te ayudó a elegir colores para las tintas.
—Dijiste que ibas a hacer un cuadro paisajista del río Nakdong. Para ello necesitarás verde, amarillo, blanco y azul como colores principales.
—Sí, es justo lo que necesito. También me llevaré naranja, quiero retratar el atardecer, así quedará más bonito.
Subiste la mano para alcanzar el gran bote de color anaranjado, con la mala suerte de que cayeran varios más en tu dirección. Pudiste moverte antes de que la mayoría te golpeara, pero dos de ellos fueron directamente a tus pies.
—¡T/N! —no hiciste ningún ruido, pero Han se acercó rápido para comprobar tu estado—. ¿Te duele? ¿Deberíamos ir al médico?
—Hey, no te preocupes. Estoy bien, cuando lleguemos a casa me pondré algo de hielo y ya. Ha sido un pequeño golpe.
Dijo que sí, no muy convencido, y colocó él mismo todos los botes. Tu pie no te permitía andar bien, así que fuisteis muy despacio a pagar. Insististe a JiSung para llevar las bolsas, pero él negó, alegando que te habías hecho daño en tu pie y debías forzarlo lo menos posible.
—Pero no las voy a llevar con los pies —reíste.
—He dicho que no.
—¡No vayas tan rápido! —pediste, intentabas llevar el ritmo pero el dolor no te dejaba.
—Sabía que te dolía...deberíamos ir al doctor, no quiero que empeores.
No pudiste protestar, una vez que habíais metido todo en el coche, el chico condujo hasta el centro médico más cercano mientras te preguntaba si estabas bien cada dos segundos.
Llegasteis al hospital y él te cargó en brazos a pesar de que le aseguraste de que podías ir tú sola hasta urgencias. Alcanzasteis al enfermero más cercano y le pedisteis ayuda, él os indicó que esperarais un momento en unas sillas y, después de varios minutos, el mismo enfermero os llamó para que entrarais a una sala.
—Bueno, ¿qué ha pasado? —en aquella garita había un doctor—. Parece que se ha hinchado bastante, te pondré un hielo.
—Estábamos en una tienda comprando pinturas, y algunos botes cayeron sobre mi tobillo.
—Supongo que los botes eran grandes —comentó, y vosotros asentisteis—. Siento que te haya pasado eso, estoy seguro de que es doloroso.
El médico sacó una pomada y te la aplicó, intentando no apretar demasiado para no empeorar el golpe.
—No creo que se haya roto nada, pero deberás seguir algunas instrucciones para que todo vaya bien y te mejores cuanto antes, ¿sí? —te dijo—. Lo primero de todo será un buen descanso, intenta no practicar actividades que provoquen dolor o molestia.
Tú asentiste y casi reíste al ver a Han apuntando todo aquello en las notas de su teléfono para que no os olvidarais de nada.
—Después, deberás aplicarte hielo durante 20 minutos cada tres horas mientras estés despierta. No hará falta vendaje, pero te recomiendo que duermas con el pie en alto porque la gravedad ayuda a reducir la hinchazón.
Tras algunos consejos más y varias preguntas por parte de tu novio para poder cuidarte de la manera menos arriesgada posible, abandonasteis el centro médico. JiSung seguía cargándote en brazos todo el tiempo, incluso cuando llegasteis a casa.
Te ayudó a bañarte, a cambiarte de ropa e incluso a comer. Apreciabas todos sus cuidados, sobre todo si hablaba de esa forma tan adorable y calmante que sólo él podía emitir.
Cuando llegó la hora de ir a dormir, el chico te posó delicadamente en la cama y te hizo mimitos hasta que le preguntaste algo.
—¿Quieres que pintemos?
—Pero es la hora de dormir, cariño.
—No tengo mucho sueño. Me apetece pintar, pero no hemos podido esta tarde por culpa de mi torpeza. Lo siento.
—No es tu culpa —dio un beso sobre tu frente—. Claro que podemos pintar, pintaremos durante toda la noche, pero sólo si me prometes que estarás feliz y sonreirás mucho.
—Lo prometo.
Reísteis y él te cargó al pequeño estudio donde hacíais arte. No os importó estar en pijama, el chico te dio un pequeño delantal protector y te alcanzó todos los objetos que necesitabas.
JiSung no usó sus acuarelas, sino que tomó un papel y un lápiz y empezó a dibujar un pequeño bosquejo en una página en blanco. Tú tomaste tus óleos nuevos y, fijándote de algunas fotos del río Nakdong, comenzaste a dibujar las formas e idear cómo sería el cuadro.
Con torcedura de tobillo o sin ella, estabas segura de que te divertirías mucho pintando al lado de Han, sobre todo cuando os desvelabais haciendo creaciones artísticas.
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No sé por qué, pero me da la sensación de que Han es como Picasso pero en idol. Ni idea de por qué, pero tiene cara de pintar genial.
Yo, por mi parte, no tengo ni idea de pintar. No sé dibujar ni una casa, pero se me dan bien el Pinturillo y el Gartic Phone >:v
Gracias por leer.
—Fighting_BTS
¿Android o Apple?
Sólo dos palabras: soy pobre. Vamos, que uso Android XD.
