Diferentes reacciones en diferentes situaciones de esta genial OT8
➡ Pedidos abiertos
➡ Hay un apartado en el primer capítulo para hacer los pedidos, pero también puedes hablarme por privado. Responderé a todo.
➡ Una cosa es dar tu opinión y otra c...
Volvías en coche con tus padres después de unas vacaciones a una casa de campo. Os lo habíais pasado estupendamente bien, el ambiente rural era muy diferente al urbano y estaba claro que la vida allí era mucho más tranquila que en la ruidosa ciudad. Tenías ganas de regresar porque querías quedar con tus amigas y volver a ver a tu novio, el cual había pasado algunas semanas bastante ocupado y sin poder verte.
Siempre habías tenido miedo a los conductores temerarios, sobre todo a los que te adelantan y después frenan delante de ti. Esa fue la causa de que vuestro coche impactara duramente contra la parte trasera del otro vehículo.
Un golpe en la cabeza con el asiento delantero y algo aplastando tus piernas fue suficiente para hacer que te marearas casi al instante.
Abriste los ojos de manera lenta, sintiendo varias cosas. Dolor fuerte en tus extremidades inferiores, una cefalea horrible, unas sábanas ásperas contra tu piel cubierta por un ropaje extraño y tu mano derecha enterrada en el pelo de alguien.
La luz que entraba por la ventana de aquella habitación blanca te hizo volver a apretar tus párpados, pero intentaste despegarlos y acostumbrarte a aquel halo deslumbrante.
—¿MinHo? —reconociste en seguida su carita aplastada contra la camilla. Se había dormido ahí mismo, esperando tu despertar—. ¿Qué haces aquí? ¿Por qué estoy con un pie en alto?
Pareció que tus palabras lograron despertarte, pues subió la cabeza aceleradamente. Divisaste rastros de lágrimas en sus mejillas y sus ojos algo rojizos, pero no te dio tiempo a analizarle mucho más cuando se acercó y te abrazó como pudo contra su hombro.
—Pensaba que no despertarías, tus padres se están recuperando en otra sala pero tú no parecías dar señales de vida —besó repetidas veces tu frente y tus mejillas—. Te amo, te amo.
Suspiró, aliviado y agotado, y volvió a ponerse en su sitio. Frotó sus ojos con la mano y llamó a los enfermeros con un pequeño aparato de aviso.
No pasó mucho tiempo hasta que entraron dos enfermeras con una libreta y unas pastillas.
—Hola, ¿te encuentras bien o te duele mucho la cabeza?
Asentiste hacia la última formulación y la segunda enfermera te proporcionó un medicamento extraño de color azulado.
—Tómatelo, te sentará bien y dejará de dolerte en algunos minutos —informó—. Según los estudios que te hicimos mientras estabas durmiendo, tienes el tobillo fracturado. Requiere reparación quirúrgica, esta misma tarde te será realizada la operación correspondiente.
—¿Mis padres están bien?
—Por suerte —asintió—. Tu padre se rompió el brazo y tu madre tiene el cuello lesionado, pero todo está bien y ellos están en estado de recuperación.
Dijiste que sí con la cabeza, mirando ahora a MinHo, quien agarraba tu mano con firmeza.
—Eres una chica muy afortunada, este joven estuvo buscándote por todo el hospital y no quería salir de aquí hasta que despertaras. Tuvimos que echarle, pero parece ser que volvió a colarse —rió la enfermera, señalándole con el bolígrafo de sus manos—. Les dejo estar juntos. En tres horas tendrás tu intervención quirúrgica y, si todo va bien, mañana te darán el alta.
Después de algunas palabras más, te dieron algo de comer y abandonaron la sala despidiéndose de ambos. MinHo insistió en darte la comida y tú aceptaste sin quejarte, aprovechando para mirarle más de cerca y tocar el lunar de su nariz.
—Gracias por ser tan bueno conmigo —acariciaste su mejilla.
—Es lo mínimo que te mereces —sonrió mientras cortaba los alimentos del plato—. Abre, que viene el avión...
Reísteis y le seguiste la corriente como si fueras un bebé.
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Sólo tres palabras: quiero un lino.
Recordad, gente, la conducción temeraria es peligrosa, tanto para quien la practica como para quien la presencia. Ambos pueden salir perjudicados, unos más que otros. Así que cuídense y beban mucha agüita.
Gracias por leer.
—Fighting_BTS
¿Clases presenciales o clases online?
A mí me da igual. Me gustan las clases presenciales porque aprendo mucho más que en línea y porque veo a mis amigos, pero las clases online son geniales porque no hay que esforzarse tanto como si tuvieras que desplazarte a un aula real. PD: espero que todo vaya bien en sus países, cuídense mucho, usen mascarilla y laven sus manos <3
