Salgo rápido de la ducha, sin preocuparse por afeitarme o
secarme bien. Cuando vuelvo a la habitación con sólo una
pequeña toalla alrededor de mi cintura, Anastasia está
buscando frenéticamente sus pantalones vaqueros, por lo
que es muy probable que mi instinto estuviera en lo
correcto.
No soy vanidoso, pero tampoco sufro de falsa modestia. Sé
que la mayoría de la gente me considera atractivo, y que
tengo un cuerpo decente del que tengo mucho cuidado.
También sé que esto no me convierte en una buena
persona. Es sólo una máscara, una fachada, y no soporto a
la gente superficial que se guía más por mi aspecto cuando
saben nada sobre mi verdadero yo.
Pero en la vida hay que usar lo que te han dado, y tengo la
intención de utilizar mi atractivo físico para intentar atrapar
a Anastasia en esclavitud sexual, para que ella acepte ser mi
sumisa. El hecho que ella sea ingenua y claramente no muy
experimentada obra a mi favor. Realmente hay muy pocas
cosas que no sé sobre el sexo, después de haber estudiado y
practicado el tema en gran detalle desde que tenía quince
años. Ahora soy un experto en el placer sexual, la potencia
sexual y el control sexual porque tengo una vasta
experiencia en la que basarme. Lo que no sé es porque es
una mierda que no vale la pena conocer.
Me sorprende que Ana esté de pie tan rápido, después de
haber estado virtualmente en estado de coma justo hasta
hace un rato. Parece tímida, torpe y un poco desgarbada usando sólo su camiseta con sus largas y delgadas piernas
expuestas. De alguna manera me recuerda a Bambi.
"Si buscas tus pantalones vaqueros, los envíe a la
lavandería. Estaban salpicados con tu vómito", le informo.
"Envié a Taylor por otro par y unos zapatos. Están en la
bolsa que está en la silla".
Estoy agradecido de que no se diera cuenta de que la bolsa
era para ella, porque bien pudo haberse vestido y salir
corriendo de aquí, sin que yo pudiera hacer algo para
detenerla.
Sé que ella es muy consciente del hecho de que estoy a su
lado, casi desnudo, mi torso todo musculoso esta aun
húmedo y brillante después de la ducha. Por su respiración
errática e intenso rubor sé que ella está muy afectada por mi
cercanía y claramente tiene algunos placenteros
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50 sombras más Intimas
RomanceToda la historia de 50 sombras pero desde los pensamientos de Christian Grey Empieza desde donde E.l. James nos dejo en 50 sombras liberadas. (Lean conmigo 😏)