₍₍ ◝OO1◟ ⁾⁾

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Alemania estaba tranquilamente en su hogar, exactamente en la cocina, preparándose un café ya que a este le encantaba. Estaba esperando a alguien, a alguien que hacía que su corazón se acelerara cada vez cuando lo veía sonreír, con solo ver su hermoso rostro bastaba para que se pusiera nervioso.

No era un sentimiento nuevo para Alemania, lo había sentido antes, solo que habían pasado años desde que brotó en lo más profundo de su corazón. Pobre, era tan joven e inocente.
Podía recordar todos esos síntomas que había presentado, a veces se arrepentía de haber sido tan ingenuo, pero tampoco era su culpa, solo se dejó llevar demasiado por la corriente.

Pero volvió a la realidad cuando escuchó su celular, le había llegado un mensaje, mejor dicho, un audio de esta personita tan especial en su vida.
Se metió en su chat sin pensarlo dos veces y sin más rodeos decidió escucharlo.

-Eu, Ale, medio que me perdí yendo para tu casa, fíjate que ahora te mando un mensaje con la ubicación de donde estoy, hay una calle que se llama... - se tomó un tiempo para poder leer el nombre de la calle, de fondo solo se escuchaba los autos y las personas pasar, hasta que finalmente decidió hablar. -No, no entiendo ni una mierda lo que dice, ahora te mando lo ubicación y la hacemos corta. - con estas sabias palabras el audio finalizó.

Seguido del audio, le llegó un mensaje con la ubicación de dónde se encontraba, estaba a tres cuadras de su casa. Al darse cuenta no pudo evitar soltar una carcajada y decidió responderle.

-Argentina, estás exactamente a tres cuadras de mi casa. - hizo una pausa para reírse un poquito, por algún motivo le daba gracia toda esta situación. - sigue derecho cruzando DOS cuadras y gira a la derecha, ya sabes cómo se ve mi casa así que no es necesario que te diga, al menos que también te hayas olvidado como es JAJA- - se había cortado el audio, y también envíado, Alemania no le tomó mucha importancia. Cuando ya se había dado cuenta el argentino ya le respondió.

-No te lo puedo creer, siento que por acá no quedaba tu casa, bueno, no importa, andá saliendo que yo ya estoy llegando. - Simplemente sonrió cuando terminó de escuchar su melodiosa voz. Se dirigió a la puerta para abrirle al argentino, y poder darle un gentil y cariñoso abrazo de bienvenida.

-Deutschland.

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Ya sé, es una bosta pero es mi primer libro. 😔👊
Espero que les guste y yqC, nos veremos en otra actualización. (¿

one-shots de Argentina y AlemaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora