Esta no es la historia de la típica princesa que la hechizaron y por eso durmió mucho tiempo, no, está es la historia de una joven que le encanta dormir, era muy perezosa para su edad. Tanto así que por ese sueño enorme que carga se ha perdido de varias cosas importantes, perdió un novio por está actitud. Un dia su madre entró a la habitación de la joven, eran las 12&30 de la mañana y ella aún no daba signos de vida.
-Lisa...-llamo su madre
- Lisa...-dijo poe segunda vez
-LISAAAAAA!
-Made, déjame dormir!
-No niña ya son las 1 de la tarde
-No me importa quiero dormir, fuera de mi cuarto!
-Pero hija
-Fuera mamá!
La madre no tuvo más remedio que salir, su hija no tenía remedio, ya no le pudo dar la noticia que en la mañana irían al pueblo vecino a visitar a su tía Martita.
Llegó la mañana y trató de levantar a Lisa pero esta la noche anterior le había puesto seguro a su puerta para que nadie interrumpiera su sueño, por más que intentó no pudo Gabriela y decidió que lo mejor era irse ya que el viaje era un tanto largo. Sólo esperaba que Lisa no se asustara por la asucencia de ella, daban la 1&30 de la tarde cuando la chica por fin levantó, no se escuchaba nada a su alrededor y pensó que quizás su madre, estaría en el patio. Fue hasta allí pero nada, recorrió toda la casa y no había nada, no se enco traba ni un poco de ropa de su madre, Lisa pensó lo peor que su madre la había abandonado por dormirlona, su reacción fue ponerse a llorar, esa noche no pudo dormir tranquila se sentía sola, 6 de la mañana ya se encontraba fuera de su casa, se empezó hacer la idea de que ahora viviría sola, empezó a barrer, trapiar, lavar, alimentar los animales, en sí lo que nunca había hecho. Su madre preocupada salió muy temprano de casa de su tía para ver a si hija, y lo que de encontró fue muy alentador la chica estaba sembrando en su pequeño huerto.
-LISAAA!
-MAMÁ!
-Mi vida y ese milagro.
-Mami pensé que te habías ido y me dejaste.
- Claro que no mi amor, como te dejaría.
-Sólo me fui donde mi tía, te llamé pero no te despertabas.
-Lo siento mamá primero ya no dormir hasta tarde, me da miedo estar sola.
-¡Ay! Mi niña, ya quiero ver eso.
Y fue verdad Lisa ya no durmió nunca mas hasta tarde y ayudó a su mamá en el que hacer de la casa. Se volvió más responsable, al parecer está esta experiencia la había hecho reflexionar.
