Capitulo: 13

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Que sueño más extraño el que había tenido, podría jurar que se había sentido tan real, sus besos, las caricias prohibidas que él le había proporcionado a todo su cuerpo y más claro no podía estar, el hombre con el que soñaba era él, Jack Frost. Lo mejor que podía hacer era mantener las distancias debía andar con cuidado, jamás se había sentido tan atraída por alguien en su vida, pero con él era diferente había algo que la atraía como a un imán y al mismo tiempo le hacía sentir que tenía que huir. Dio vueltas en la cama sin ánimos de levantarse, pero sabía que lo tendría que hacer. Miro al lado de su mesita de noche tomo el móvil y marco el número de su asistente, espero que contestara.

----Hola, Mavis ----Elsa escucho el saludo que le devolvía la pelinegra.----recuerda que hoy saldré fuera de la ciudad, así que cualquier cosa que pase en la oficina. En otras palabras estas en el timón. Elsa se despido de su asistente.

Al salir de la cama sintió una pequeña corriente entre sus muslos y por instintos las cerró y negó con la cabeza al tiempo que se dirigía a la ducha: ----Creo que necesito un baño de agua fría pero muy fría..

Mientras se lavaba el cuerpo pasó sus manos con delicadeza por cada curva de su propio cuerpo, y al instante imágenes más que imágenes eran sensaciones del sueño tan real que había tenido la noche anterior. Ya que en sus sueños ni mandaba y nadie se daría cuenta y ni siquiera el propio protagonista de sus fantasías así que se dejo llevar por sus instintos para recrearse en ese delicioso sueño.

Salió del baño y se dirigió con pasó decidido a su cama para ver lo que había elegido para vestirse, hoy no tenía porque ir con traje, ya que al lugar que iría era como decirlo sin que pareciera corriente. Si Jack supiera que tenía en mente comprar algunos muebles en pulgueros o mejor dicho en lugares que restauran muebles antiguos, para ella ir a esos lugares la inspiraba de muchas maneras, como habían manos tan habilidosas para darle al mueble viejo vida y verse como si fueran nuevos.

Salió del cuarto con mucha prisa, vestida con jeans gastados, camisa de manga corta, poco maquillaje y una trenza de lado. Cuando visitaba esos lugares le gustaba ir cómoda además no podía ir vestida con trajes caros, porque los restauradores podrían aprovecharse y pedir más dinero por las piezas que a ella le pudieran llamar la atención. Revisó su bolso y comprobó que llevaba todo en su lugar, al salir de la casa de quedó perpleja la ver quien estaba subiendo las gradas de la entrada de su casa.

---¡Esto tiene que ser una maldita broma!---dijo entre dientes.----¿Qué haces?

El sujeto de sus sueños la miro fijamente mientras le sonreía con esos labios sensuales.

---Buenos días a ti también ----contesto.----venia invitarte a desayunar, ya sabes no puedes andar por allí sin nada en el estómago. Elsa lo vio sin poder creerse lo que le decía y todo fue peor cuando sus ojos vieron esos labios con los que él en sus sueños la había devorado y no pudo evitar que sus mejillas de adquieran un rubor carmesí.

---¿En qué piensas? ----pregunto Jack al ver ese delicioso rubor en las mejillas de su compañera---. ¿te sientes bien?. Elsa salió del trance y asintió con la cabeza.

----Sí, sí... estoy bien, ¿Por qué lo preguntas?, y de todas formas, no puedo ir a desayunar contigo así que gracias, podría ser otro día la verdad estoy muy ocupada----dijo mientras caminaba con pasó decidido ----. Así que nos vemos.

---Muy bien, no hay desayuno--- dijo este mientras la detenía para que no avanzará más ---- Elsa lo vio directo a sus ojos ----.Entonces vamos en marcha.

---¿En marcha? --- preguntó la platinada ----. ¿dónde?

---¿La verdad? No lo se, eso me lo dirás en el camino Y por la prisa que veo que llevas me puedo imaginar que es ha mucha distancia. Jack no le soltó el brazo y comenzó a bajar los escalones con ella ya en el último escalón Elsa frenó.

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⏰ Última actualización: Jan 04, 2020 ⏰

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