⚕Beautiful illusion⚕ {Kim Taehyung/ BTS}

>04<

                ⚕•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•⚕

El chorro de agua fría cayó sobre el rostro del peli negro, causándole un escalofrío tremendo. Alzó la vista, mirando su reflejo en el espejo del baño, mientras recargaba sus manos en el lavabo. Soltó un suspiro estresado y tomó su pequeña pastilla blanca recién sacada del frasco.

Odiaba la idea de que las palabras de SeoDam fueran correctas, y esa mañana fuera la última vez que vería a EunYeong otra ves...

Pero no, no lo aceptaría tan fácilmente. Al igual que antes, ingirió la "medicina", sintiendo como se deslizaba lento por su garganta. Después...solo fue cuestión de esperar.

Se sentó en el piso del baño frío y abrazo sus rodillas a su pecho, mirando cada detalle del cuarto iluminado por una luz nítida.

– EunYeong... EunYeong, por favor...tienes que venir– susurró con sus manos muy cerca de su boca. Giró su cabeza, solo para encontrarse con la linda carita de su amada que había respondido a su llamada con su presencia y ahora estaba sentada junto a él. Sus ojos penetrantes brillaban al cruzarse con los suyos, como si todos lo recuerdos juntos pasarán con tan solo mirarse y eso fue suficiente para que el labio inferior de Tae comenzara a a temblar y sus ojos se llenaran de agua, de pronto se le hizo difícil respirar y ella lo notaba. Acercó el cuerpo de Taehyung al suyo y sintió como él temblaba con su tacto, haciéndose más pequeño y dejándose manipular por ella. La peli negra acarició el cabello sedoso del mayor con delicadeza y él recargo su cabeza en su hombro.

– EunYeong...por favor, no me dejes...no de nuevo, no podría soportarlo– suplicó ya sin retener el llanto silencioso, pero igual de doloroso.

– TaeTae, yo nunca voy a dejarte– con la mano libre que ella tenía tomó la suya y entrelazó sus dedos. Taehyung desde dónde estaba pudo apreciar la hermosa mano de su prometida, tan perfecta, como ella era, sin embargo, algo cambió.

Como un flash en su memoria golpeó al recordar unas luces brillantes en constante cambio, un sonido de sirena de ambulancia y las manos de ambos, bañadas en sangre perteneciente a la peli negra y siendo sostenidas fuertemente, sin importarle a Taehyung si algunos de los pequeños vidrios clavados en la mano de ella lo lastimaban, por qué ahora lo único que sentía era terror a perderla...

Sentimiento que cambió a dolor incontrolable en su pecho, cuándo el agarre de EunYeong se aflojó...y supo que había sido todo...

°

°

°

°

– Taehyung, ábreme la puerta– pidió SeoDam por milésima vez desde la entrada de la casa. Ya habían pasado dos semanas desde que Taehyung comenzó con el medicamento del charlatán y volvió a sonreír como antes al ver todos los días a la chica que sacaba lo mejor de él, mientras que para SeoDam había sido un completo dolor de espalda, pues durante todo ese tiempo, nunca dejó de insistir a su amigo del daño que se hacía–  No puedes quedarte ahí adentro para siempre.– le dijo con una voz algo cansada pero persistente.

Taehyung, por el contrario, estaba en el comedor, disfrutando de un almuerzo con EunYeong, dónde las palabras no eran necesarias para saber que los dos estaban más dichosos que nunca. Desde el lugar del mayor, este veía la sombra por debajo de la puerta y escuchaba cada palabra del castaño, solo que decidía ignorarlo.

– Tae, sé que crees que nadie puede entender por lo que pasas, ¡pero yo lo hago!. Ella y yo no éramos pareja, pero...teníamos nuestra historia, no por nada la consideraba mi mejor amiga. También me duele, todos los días, incluso después de tanto tiempo– decía con cada gota de sinceridad que le fuera posible– Y más vale que consideres abrir, por qué no solo se me acaban la frases de motivación, si no que...muchos ya se abrían rendido– la vista de Tae se fue levemente a la puerta y sin quererlo puso más atención– Te quiero, Taehyung, y no hago nada de esto por lástima...¡a nadie le gusta que le tengan lástima!– exclamó– Créeme o no, también lo hago por EunYeong– Taehyung vió a la mencionada frente a él que le sonreía sin ser afectada, era como si ella no estuviera consciente de lo que pasaba a lo exterior a ellos– sé que si estuviera aquí...si DE VERDAD estuviera aquí...no querría ver cómo desperdicias tú vida en darte lástima a ti mismo.

Tae por un momento tuvo la intención de levantarse, pero EunYeong tomó su mano que estaba sobre la mesa, indicándole que quería que se quedara.

– Amigo..."si quieres soportar la vida, debes estar dispuesto a aceptar la muerte"– le dijo sin titubeos– perdón por ser así, pero...los verdaderos amigos se dicen las cosas como son, y la verdad es...que no estás bien.–

Quizá algo dentro de Taehyung sabía que nada de lo que veía era real, pero... tenía miedo de volver a ser como antes, por qué un mundo sin ella, era un mundo dónde no estaba dispuesto a existir.

En pocas palabras, Taehyung quería seguir siendo engañado por su mente. Ese era el consuelo más grande que había tenido, pues, en su momento, ni siquiera pudo despedirse de ella como era debido.

El peli negro dio un saltito de la sorpresa cuándo un golpe en la puerta se escuchó y un frustrado SeoDam se quejaba– No importa lo que te diga, ¿Cierto?. No cambiarás de parecer– él suspiró preocupado– Está bien...dejaré de presionarte, solo...estaré cerca cuidando de ti– expresó– Pero déjame preguntarte una última cosa si es que estás pensando usar está porquería de pastillas durante toda tu vida, ¿Sabes que pasa cuándo el cuerpo se acostumbra a un tipo de medicamento  específico?.–

>>No lo digas, SeoDam...por favor, no lo digas<<. Pensó Taehyung ya conociendo la respuesta

– Así es, sé que lo sabes y sé que me escuchas...por más que quieras evitarme, conoces lo que pasará.– después de eso la sombra bajo la puerta se fue, haciendo saber que el castaño ya no estaba.

                                 [...]

Recostado en su cama, mientras abrazaba a EunYeong que dormía plácidamente, Taehyung no dejaba de pensar en la pregunta de SeoDam.

'¿Sabes que pasa cuándo el cuerpo se acostumbra a un tipo de medicamento específico?'

– El medicamento...– Tae susurro la respuesta para sí mismo en medio de la oscura habitación– El medicamento deja de funcionar...

~~~~~~~~~~~~~~~~
Uno de mis contribuyentes favoritos al psicoanálisis, de hecho...el "padre" de ella.