Capítulo 2

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Si te gusta mi historia déjame tu comentario, me encanta conocer a mis lectores y sus impresiones.

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El camino a la universidad era verdaderamente monótono y corto para su gusto, porque los demás viajes en bus por la ciudad le daban siempre la posibilidad de sacar alguno de sus libros y leer por un rato.

Hoy sin embargo, una conversación en volumen más alto de lo normal entre las dos chicas que viajaban en el asiento de enfrente al suyo llamó su atención totalmente, dejándolo con el libro cerrado en la mano.

Samuel podía escucharlas hablando algo asustadas de cómo se habían dado la noche anterior los sucesos que había desencadenado en un arresto en una de las casas de su calle, al parecer las dos chicas eran vecinas y una de las casas de la calle de enfrente había sido escenario de una discusión de pareja entre dos humanos, algo muy común si no fuese porque la raíz del problema estaba en que la mujer quería terminar la relación y el hombre se negaba a dejarla.

La joven mujer de piel muy blanca y cabello rubio con puntas teñidas de verde azulado le explicaba a su amiga como su padre observaba desde la ventana, alerta a lo que pudiera suceder.

Según continuó contando la otra chica, mucho mayor que la otra y con un hermoso cabello rizado y negro como la noche, toda una discusión se desarrolló en la puerta de la casa, y cuando el hombre la golpeo para que lo dejara entrar, los vecinos intervinieron para detenerlo y llamar a las autoridades.

Ambas se encontraban consternadas por toda la situación y por el hecho de saber que era una "familia perfecta" hasta hacía muy poco. Culpaban a la caída del Silencio de aquel drama social, porque según decían, las malas lenguas aseguraban que el hombre tenía ahora una relación sentimental con una compañera Psy en su trabajo y que la mujer no estaba dispuesta a soportar que la engañara con una bruja helada.

Samuel no puedo evitar sonreír ante semejante telenovela.

Él sabía que la vida no estaba definida en su rumbo para nadie, especialmente en cuanto a cuestiones amorosas se refería. Y bien que lo entendía porque en carne propia había tenido que sufrir los rigores de una familia desbaratada.

Samuel Antonio Moretti era un joven humano de 21 años, en su piel canela y ojos color avellana se podía ver la sangre italiana y latina que corría por sus venas. Llevaba el cabello corto y en los mechones más largos de la parte superior se veían como el color café rojizo se entrelazaba con el café oscuro al tiempo que se empezaba a ondular.

Estudiaba en la universidad para ser ingeniero eléctrico ya que tenía una gran facilidad para las matemáticas y todo lo relacionado con máquinas le gustaba. Pensaba especializarse en sistemas de telecomunicaciones y tratar de conseguir así un buen puesto de trabajo con las empresas DarkRiver, donde trabajaba su tía Dannia desde hacía ya muchos años.

Samuel era muy inteligente pero bastante introvertido, tanto que prefería pasar su poco tiempo libre leyendo o jugando videojuegos.

Sufría constantemente de migrañas a las que los doctores nunca les habían encontrado una causa, por eso le habían recomendado desde pequeño evitar actividades extenuantes y bruscas, como la mayoría de los deportes. Su vista de lejos estaba severamente afectada por la miopía, así que utilizaba lentes de contacto formulados para ver más allá de los dos o tres metros de distancia.

Vivía solo con su madre Marcela Moretti, una enfermera especializada en emergencias que trabajaba arduas jornadas en el Hospital Central de San Francisco, descendiente de italianos que tenía como única familia a su hermana. Su padre nunca había estado presente en su vida porque como solía decirle su madre, pasaron un corto tiempo juntos y luego ella se fue, llevándose sin saberlo el maravilloso regalo que había sido su hijo.

Glimmer of HopeWhere stories live. Discover now