NUEVA JERSEY: Primer Amor

Capítulo 7: De vuelta en Jersey High

                Sentía que me iba a romperme en pedazos desde la noche anterior, cuando Nate había decidido allanar una propiedad, la mía, para tener la oportunidad de disculparse.

                No sé por qué le permití hacerlo, lo que realmente deseaba era golpearle con todas mis fuerzas. Pero había descubierto la herida en su labio y comprendí que alguien ya había intervenido por mí. Joshua, supuse. Su mirada mientras salía de la mansión Ecclestone no pasó desapercibida.

                Me vestí con una de las faldas que me había comprado mi padre y una blusa. Recogí mi pelo sencillamente y bajé a desayunar.

                Qué escena tan atípica: Mark leía el periódico y sorbía su taza de café por inercia. Corinne no estaba despierta aún, la había oído roncar cuando bajaba las escaleras.

                —Buenos días, papá –dije con la voz quebrada.

                —Tienes mal aspecto. ¿Estás segura de que ya estás bien para ir a clase?

                —Lo estoy –cogí una manzana y la mordí desinteresadamente.

                — ¿Y tu uniforme?

                —Es opcional. Hice bastante el ridículo el primer día apareciendo con él.

                —Seguro que estabas preciosa –sonrió–. Siento muchísimo haber estado ausente durante tantos días.

                — ¿Y no haber llamado? –apreté mis dedos sobre la fruta, sin ser capaz de mirarle a los ojos mientras hablaba.

                —También. Sabes que te quiero, ¿verdad?

                —Claro que sí, papá –busqué sus ojos, llenos de amor y algo más. Algo triste. Miré el reloj colgado en lo alto del arco de la cocina–. Tengo que irme o llegaré tarde.

                —Nos vemos después –le di un beso y fui a abrir la puerta para salir–. Chloe, por cierto...

                — ¿Sí?

                —La próxima vez que un cerdo mentiroso te atormente... Yo me encargaré de él, sólo tienes que mandarle entrar por mi ventana.

                —No me hizo nada –respondí nerviosa, se había dado cuenta de todo.

                —Lo sé. Eres inteligente y sabes a quién dejar que se te acerque. Pero no me gusta que sea en mitad de la noche y a escondidas –aseveró.

                —Se lo diré –el corazón me latía apresuradamente y me despedí con la mano antes de salir corriendo de allí.

**

                 Volver de nuevo en Jersey High tras casi dos semanas era muy difícil. Desde mi coche veía a los chicos y chicas ir de un lado a otro, viviendo sus alegres vidas, disfrutando de haber tenido la suerte de ser quienes eran. De ser cualquiera menos yo. ¿Qué había tan malo en mí para que una panda de niñatos intentara hacer de mi existencia una pesadilla?

                —Señorita, ¿no va a entrar? –volvió a preguntar el chofer.

                —Sólo un minuto más, por favor...