208, 20 Dic. 2019

9 1 0
                                    

La lluvia me trajo, o quizá mis ganas de verte,
Quizá el cariño que te tengo, no sé.
Estaba triste, como el día, pero siempre venís a mejorarlo, a mejorarme y hacerme sentir extremadamente bien.
Hay cosas que me enojan, como a todos, pero con aquella sonrisa borras todo lo malo que pueda existir.
La lluvia siempre me gustó, y cada que llueve algo especial sucede entre nosotras, cada que llueve te volves más especial.
Como el día que leíste abajo de la lluvia, como cuando me pediste que no vaya a caminar con el día así, como cuando te hice la contra e igualmente fuí, como aquel 17 de octubre, y como el 20 de diciembre.
Aunque esta vez no había algo específico, la lluvia otra vez me trajo, otra vez necesitaba alguna razón para sentirme bien, porque lo voy a admitir, siempre te necesito.
La lluvia me encanta, la amo, amo mojarme, amo caminar y ver la lluvia, amo las gotas en mi cara, amo sentirme libre.
También me gusta verte al final de la calle, o al principio, depende de donde se vea, me gusta caminar con lluvia porque significa que algo especial puede pasar.
Yo necesitaba verte, porque te extrañaba y porque extrañaba a la persona feliz que era cuando caminaba ahí, es algo simple (no para mí), caminar, algo básico, para ellos.
Pero hay poca gente que encuentra especial las cosas "simples", yo encuentro especial caminar y saber que ahí vas a estar, yo encuentro especial la lluvia, y también que me quieras, encuentro especial lo que es mutuo.
Ojalá llueva seguido, ojalá siempre podamos caminar bajo la lluvia.

Sobre como no mirarte (Especial parte 5) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora